Trabajar con bacterias de la tuberculosis resistentes a las drogas conlleva riesgos biológicos graves, por lo que, a menudo, se utiliza cloro o lejía para desinfectar cultivos y muestras clínicas de TB, pero es tóxico y corrosivo. Otros desinfectantes comerciales eficaces contra la tuberculosis pueden ser demasiado caros para los laboratorios en los países de escasos recursos donde se produce la mayor parte de la tuberculosis.
"Se sabe qué micobacterias causan la tuberculosis y la lepra, pero son comunes en el medio ambiente micobacterias no tuberculosas, incluso en el agua del grifo, que son resistentes a los desinfectantes de uso común. Cuando contaminan zonas de cirugía o de tratamientos cosméticos provocan infecciones graves. Innatamente resistentes a la mayoría de los antibióticos, requieren meses de terapia y pueden dejar cicatrices deformantes", señala el autor principal del estudio, Howard Takiff, jefe del Laboratorio de Genética Molecular en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), en Caracas.
"Se realizan muchos procedimientos cosméticos fuera de los entornos hospitalarios en los países en desarrollo, donde no están disponibles desinfectantes eficaces", plantea Takiff. Mientras investigaba la capacidad de las micobacterias no de tuberculosis para resistir a los desinfectantes y antibióticos, la becaria postdoctoral de Takiff Claudia Cortesia se topó con la capacidad del vinagre para matar las micobacterias. Al probar un medicamento que necesita ser disuelto en ácido acético, Cortesia encontró que el ácido acético solo mató a las micobacterias que iba a analizar.
"Tras la observación inicial de Claudia, probamos las concentraciones mínimas y los tiempos de exposición que matarían a diferentes micobacterias", relata Takiff. Como el laboratorio venezolano no trabaja con TB clínica, los colaboradores de Catalina Vilchèze y William Jacobs, del Colegio de Medicina Albert Einstein College en Nueva York, Estados Unidos, probaron cepas de tuberculosis y encontraron que la exposición a una solución al 6 por ciento de ácido acético durante 30 minutos mató efectivamente la tuberculosis, incluso cepas resistentes a casi todos los antibióticos.
Dicho de otra manera, la exposición al ácido acético al 6 por ciento, sólo ligeramente más concentrado que el vinagre que se compra en el supermercado, durante 30 minutos, logró reducir el número de micobacterias de tuberculosis desde alrededor de 100 millones a niveles indetectables.
Durante un año sabático en el laboratorio de Laurent Kremer en la Universidad de Montpellier 2 en Francia, Takiff estudió cómo el ácido acético fue efectivo contra 'M. Abscessus', una de las micobacterias no de tuberculosis y los patógenos más resistentes. Fue necesario exponer 'M. Abscessus' a una solución de ácido acético más fuerte, al 10 por ciento, durante 30 minutos para eliminarla efectivamente.
"Hay una necesidad real de desinfectantes menos tóxicos y menos costosos que puedan eliminar la tuberculosis y las micobacterias no de tuberculosis, especialmente en los países con pocos recursos", subraya Takiff, quien señala que incluso una solución al 25 por ciento de ácido acético es sólo un irritante menor y con alrededor de 100 dólares se puede comprar ácido acético suficiente para desinfectar hasta 20 litros de cultivos de TB o muestras clínicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario