Enviado por Eduardo Miranda
Actualmente, la medicina regenerativa permite a los científicos transformar células de la piel en células parecidas a las del corazón, del páncreas e incluso a las neuronas. Sin embargo, el generar células maduras es mucho más difícil de lo que se pensaba. Por lo cual, científicos de los Institutos Gladstone y la Universidad de California, han descubierto una manera de transformar de las células de la piel en células funcionales del hígado.Investigaciones previas sobre la reprogramación de las células del hígado, los investigadores tuvieron dificultades para obtener células hepáticas derivadas de células madre que sobrevivieran después de un trasplante. Pero el equipo de Gladstone -UCSF encontró una manera de resolver este problema. Los resultados, publicados en la revista científica Nature, ofrecen una esperanza para los millones de personas que padecen o están en riesgo de desarrollar problemas hepáticos (en la actualidad, la única opción es un trasplante de hígado que es bastante costoso). En consecuencia, los científicos consideran la tecnología basada en las células madre como una alternativa potencial.
"Estudios anteriores trataron de reprogramar células de la piel […] para convertirlas en células del hígado. Sin embargo, la generación de estas células madre denominadas como pluripotentesinducidas o células iPS, transformarlas posteriormente en células del hígado no siempre resulta en una transformación completa. Así que pensamos que, en lugar de tomar estas células de la piel para convertirlas en pluripotentes, […] tal vez podríamos llevarlas a una fase intermedia”, explicó el Dr. Ding, uno de los autores principales y profesor de química farmacéutica en la UCSF, afiliada a Gladstone.
Esta investigación, realizada en forma conjunta con el Centro Roddenberry para la Investigación de Células Madre de Gladstone y el Centro Broad de Medicina Regenerativa e Investigación de células madre, implicó la mezcla de genes de reprogramación y compuestos químicos para transformar células de piel humana en células parecidas al endodermo, las cuales son maduran eventualmente en muchos de los principales órganos, incluyendo el hígado.
"En lugar de tomar las células de la piel desde el principio, sólo hacemos parte del camino, la creación de células similares a las del endodermo. Este paso nos permitió generar una gran reserva de células que podrían ser inducidas más fácilmente a convertirse en células hepáticas", añadió Saiyong Zhu de Gladstone.
Así, los investigadores descubrieron un conjunto de genes y compuestos que pueden transformar estas células en células hepáticas funcionales.
"Las células comenzaron a tomar la forma de las células del hígado, e incluso comenzaron a realizar las funciones normales de las células hepática. No eran células completamente maduras aún, pero que estaban en el camino de serlo”, señaló Saiyong Zhu.
Alentados por los resultados iniciales, los investigadores trasplantaron las "células del hígado" en fase inicial en hígados de ratones. Durante un período de nueve meses, el equipo monitoreo la función celular y el crecimiento mediante la medición de los niveles de proteínas y genes específicos del hígado.
Dos meses después del trasplante, el equipo notó un aumento en los niveles de proteína de hígado humano en los ratones, lo que indica que las células trasplantadas se estaban convirtiendo en células hepáticas maduras y funcionales. Nueve meses más tarde, el crecimiento celular había mostrado signos de desaceleración.
"Quedan muchas preguntas, pero el hecho de que estas células pueden madurar y crecer durante los meses post-trasplante es una cuestión muy prometedora. En el futuro, nuestra técnica podría servir como una alternativa para los pacientes con insuficiencia hepática, que no requieren el reemplazo de órgano completo, o que no tienen acceso a un trasplante debido a la disponibilidad de donación de órganos", agregó el Dr. Willenbring, director asociado del Centro de hígado UCSF y autor principal del artículo.
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