viernes, 16 de junio de 2023

El timo, la glándula desconocida que puede tener la clave del envejecimiento

Esta glándula es muy grande en los bebés y adolescentes, y casi desaparece en los ancianos, ¿puede ser el secreto para frenar los efectos del avance del tiempo?


¿Te gustan las mollejas de cordero? Este delicado plato de casquería tradicional en España y Francia, entre otros sitios, tiene sus seguidores y detractores, pero no todo el mundo tiene claro lo que está comiendo. Las mollejas son glándulas del timo, los humanos también las tenemos, y son mucho más importantes de lo que se creía.

El timo es una pequeña glándula que forma parte del sistema linfático. Se encuentra en la parte superior del tórax y es más grande en los lactantes y niños pequeños, pero su tamaño disminuye después de la pubertad. Alcanza su tamaño máximo en la adolescencia. Después, empieza a reducirse lentamente. A los 75 años, el timo se ha convertido casi totalmente en grasa.

Curiosamente, aunque comemos mollejas desde hace milenios, la verdadera función del timo fue descubierta en 1961. Con anterioridad, los investigadores creían erróneamente que no era más que un vestigio de tejido linfático, una especie de cementerio de células inmunitarias.

Nada más lejos de la verdad. El timo no es un cementerio, sino un campo de entrenamiento para el sistema inmunitario. Esta glándula tiene un papel fundamental en la inmunidad, ya que su función es producir y madurar las células T, los glóbulos blancos responsables de combatir las infecciones y el cáncer. Además de la función inmunitaria, el timo también produce hormonas para el crecimiento y la maduración de los tejidos. Las células T se pierden continuamente y deben reponerse a lo largo de la vida. Cuando el remplazo se frena, empiezan los problemas.

¿Envejecemos porque envejece el timo?
A medida que envejecemos, la glándula del timo empieza a encogerse, un proceso que los científicos llaman involución. Pero este cambio de tamaño también indica que está dejando de hacer su trabajo. Se cree que el deterioro estructural del timo es una de las principales razones por las que con la edad cada vez somos más vulnerables a las enfermedades infecciosas, como la gripe y la neumonía, y en última instancia, el motivo por el que envejecemos. Menos células T, menos funcionales, quiere decir que el organismo tiene más difícil eliminar los patógenos externos, pero también eliminar las células defectuosas, como las células senescentes o células zombie, que están dañadas pero siguen vivas, produciendo inflamación, y las células cancerosas.

El timo envejece más rápidamente que cualquier otro tejido del cuerpo, lo que disminuye la capacidad de las personas mayores para responder a enfermedades. Esto incluye a la eficacia de las vacunas, que son menos efectivas en las personas mayores, que precisamente necesitan mayor protección.

¿Qué es lo que dispara la degeneración del timo? Una de las posibles causas es la variación de las hormonas sexuales con la edad (testosterona y estrógenos). Sin embargo, está ganando fuerza la hipótesis de que el estrés oxidativo, es decir, el aumento de los radicales libres, está detrás de su deterioro. Esto se descubrió a principios del siglo XX, cuando se observó que en las autopsias a bebés que habían muerto de difteria, el timo había encogido.

Esto da una pista de cómo se podría evitar o revertir la degeneración del timo, y por tanto de nuestro sistema inmunitario, evitando los factores que generan estrés oxidativo: la radiación solar, contaminantes y metales pesados, y también el sedentarismo, las alteraciones del sueño, el tabaco y el alcohol y, especialmente, el estrés psicológico.

Cómo regenerar la glándula del timo para envejecer más lentamente
Todo lo anterior ha hecho que se empiece a considerar la regeneración de la glándula del timo como una estrategia para prevenir el cáncer y otras enfermedades y además, retrasar el envejecimiento.

El timo es capaz de regenerarse por sí solo hasta cierto punto. Ya en 1986 se consiguió regenerar el timo en ratones de laboratorio usando hormona de crecimiento, y en 2003 el experimento había funcionado con seres humanos usando durante un mes hormona de crecimiento combinada con dehidroepiandrosterona (DHEA), una hormona que disminuye con la edad y también se ha propuesto como tratamiento antienvejecimiento.

En 2019, un experimento diseñado específicamente para rejuvenecer el timo confirmó que era posible no ya detener, sino retrasar la edad biológica. Para ello usaron una combinación de hormona de crecimiento con dos medicamentos para la diabetes: metformina y, de nuevo, DHEA. Como media, los participantes “rejuvenecieron” 2,5 años biológicamente.

La terapia con antioxidantes, como la vitamina C, permite reducir el daño oxidativo que afecta al la glándula del timo y estimular el mecanismo de regeneración natural. Esto es especialmente importante en las personas que reciben quimioterapia o radioterapia, intervenciones que resultan muy perjudiciales para esta glándula. Una alternativa muy interesante para estas personas es la posibilidad de cultivar in vitro células timoideas que después se pueden transplantar a las personas que las necesiten.

Como ocurre en otras dolencias, las deficiencias de nutrientes pueden empeorar los síntomas y la degeneración. En el caso del timo, los niveles de zinc son cruciales para mantener esta glándula saludable.

jueves, 15 de junio de 2023

Arde Canadá: ¿Qué está pasando en el país norteamericano?


Las imágenes de la ciudad de Nueva York envuelta en una densa neblina de color anaranjado, casi apocalíptica, han abierto estos días los telediarios de medio mundo. Las informaciones iban todas en la misma dirección: la Gran Manzana está sufriendo un episodio extremo de alta contaminación debido a los incendios de Canadá. Y sin embargo, pocos medios han informado sobre el foco del problema.

En este momento hay activos en el país norteamericano un total de 414 incendios forestales, de los cuales más de la mitad, 239, están fuera de control. La zona más castigada es la provincia de Quebec, un área gigantesca, cuyo tamaño es tres veces el de España, pero en la que apenas viven medio millón de personas. Allí, 35.000 residentes han tenido que ser evacuados por unos incendios considerados de sexta generación que ya han arrasado 800.000 hectáreas, equivalentes a la mitad de Andalucía.
Y es que, aunque el fuego no es precisamente un desconocido en el país, los incendios suelen tener lugar en el otro extremo, al oeste. El motivo: la zona de Quebec tiene un clima mucho más húmedo y suave, debido a la influencia del Atlántico Norte. Sin embargo, este año las condiciones climáticas han sido extremas: durante el invierno apenas nevó, y una inusual ola de calor azotó la zona a principios de mayo, lo que se tradujo en temperaturas de hasta 33 grados. Todo ello ha creado un caldo de cultivo idóneo para el fuego.

Un aire irrespirable
El humo es la otra consecuencia del fuego. El viento lo ha llevado hacia el sur, provocando que más de 111 millones de personas se hayan visto afectadas en el noreste de Estados Unidos, según la agencia de protección del medioambiente. Además de Nueva York, la capital, Washington DC, se ha visto enormemente afectada por la mala calidad del aire. El fenómeno está obligando a retrasar vuelos por culpa de la escasa visibilidad, así como a cancelar eventos deportivos y actividades al aire libre. Muchos colegios han cerrado, forzando a los niños a retomar la educación a distancia que se implementó durante el confinamiento.

El hecho de que Estados Unidos también esté siendo afectado por las consecuencias de los incendios es un indicativo de que, en materia medioambiental, las fronteras importan poco. La situación ha llevado al presidente estadounidense, Joe Biden, a ofrecer “apoyo incondicional” a sus vecinos del norte, y ha enviado a 600 bomberos para combatir el fuego. Lo que está ocurriendo en Canadá es, según Biden, “un crudo recordatorio de los impactos del cambio climático". Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha calificado la situación de “aterradora”.

“Estamos viendo cada vez más este tipo de incendios debido al cambio climático”, ha añadido Trudeau, que se ha referido a la actual oleada de incendios que sufre el país como la peor de su historia. “El Gobierno de Canadá trabajará con nuestros socios de todo el mundo para hacer frente a este problema y abordar sus efectos”.


Tipos de células

En la naturaleza existen dos tipos de células: las células procariotas y las células eucariotas. Los animales, los hongos y las plantas están formados por células eucariotas, mientras que las bacterias y las arqueas están formadas por células procariotas.

Sin excepción, todos los seres vivos en el planeta, no importa el tamaño o la forma que tengan, están compuestos por células. Por esta razón los científicos dicen que las células son las unidades básicas de los organismos vivos.

La mayor parte de las células tienen un tamaño muy pequeño, prácticamente invisible a simple vista, por lo que se necesitan instrumentos ópticos especiales para observarlas. Dichos instrumentos se conocen como microscopios y su invención fue la clave para el descubrimiento de estos pequeños “ladrillos”.

Además de los animales y las plantas, hay en el mundo infinidad de seres microscópicos que son organismos unicelulares, es decir, que están formados por una sola célula. En el interior de estos ocurren exactamente los mismos procesos que en los organismos más grandes, los cuales están formados por miles de millones de células.

¿Cómo identificar una célula?
Sea que pertenezcan a un organismo multicelular (con muchas células) o a un microbio unicelular, todas las células comparten ciertos atributos que nos permiten identificarlas como células, entre los cuales podemos mencionar a 3 que son muy importantes:

La membrana plasmática: todas las células existen gracias a una cubierta que las rodea y las define, a esta la conocemos como la “membrana plasmática”. Esta membrana permite que el interior de las células no se mezcle con lo que está fuera de ellas y se encarga de controlar todo lo que entra y lo que sale.

El citosol: la membrana plasmática se encarga de formar un espacio dentro del cual está contenida una especie de sustancia acuosa conocida como “citosol”, que es el lugar donde ocurren los procesos esenciales para la vida celular.

El material genético: así como todas las células tienen membrana plasmática y citosol, también todas tienen en su interior material genético en forma de ácido desoxirribonucleico (ADN) y ácido ribonucleico (ARN). Se trata de moléculas que contienen las instrucciones necesarias para producir todos los componentes celulares y son las que permiten que cuando una célula se divide produzca dos células iguales.

¿Cuántos tipos de células hay?
Dependiendo de cómo está ordenado el ADN en el citosol, podemos decir que hay dos tipos de células.Células eucariotas: si el ADN está compacto y encerrado en un espacio definido por una membrana.

Células procariotas: si el ADN está más bien disperso en una región del citosol.

Células eucariotas: si el ADN está más bien disperso en una región del citosol.

Los seres humanos y otros animales, todas las plantas, los hongos y gran cantidad de microorganismos en la naturaleza están compuestos por células eucariotas.

Las células eucariotas tienen su material genético encerrado en el interior de una especie de “saco” redondeado que conocemos como núcleo. Esta es una de las características más importantes de este tipo de células, muy útil para diferenciarlas de las células procariotas, por ejemplo.

Las células eucariotas son las unidades que componen a los organismos más complejos e increíbles de la naturaleza; los mamíferos acuáticos, los árboles, los hongos, las abejas o los seres humanos.

Existen dos grandes grupos de células eucariotas: las células animales y las células vegetales. Aunque ambos grupos son de células eucariotas, presentan algunas diferencias entre sí.

Características generales de una célula eucariota
A pesar de que podemos nombrar diferencias importantes entre las células de un animal y las de una planta, todas las células eucariotas (con muy puntuales excepciones) comparten muchas características comunes, veamos cuáles son:

Membrana plasmática y citosol
La membrana plasmática define a las células y encierra a todos sus componentes internos, que están “suspendidos” en el citosol. La membrana tiene poros y canales por los cuales algunas sustancias pueden salir de la célula y otras pueden entrar, lo que es muy importante para la comunicación de la célula con su entorno.

En el citosol están todos los componentes que hacen que una célula tenga identidad y cumpla sus funciones, es decir, están el núcleo con el ADN y otros componentes membranosos que se encargan de producir, convertir y aprovechar todo lo que la célula necesita para vivir.

Citoesqueleto
Atravesando el espacio interno de la célula y en estrecha relación con la membrana plasmática, las células eucariotas cuentan con una especie de “esqueleto” o “andamio” en su interior, formado por proteínas filamentosas que participan en el transporte de materiales de un lugar de la célula a otro.

Este esqueleto les da a las células gran estabilidad física, participa en el movimiento del cuerpo celular y en la comunicación entre los componentes internos de las células y entre estas y el medio extracelular.

Flagelos y/o cilios
Algunas células eucariotas tienen en su superficie estructuras que les sirven para moverse o desplazarse en el espacio donde se encuentran. A tales estructuras, dependiendo de su longitud y complejidad, se les conoce como cilios y flagelos.

Los cilios parecen pequeños pelitos que se extienden desde la membrana plasmática a no más de 10 micrómetros, es decir, más o menos la millonésima parte de un metro. Los podemos observan más comúnmente en los microorganismos.

Los flagelos, por otra parte, son estructuras más complejas que pueden llegar a tener hasta 1 milímetro de largo. Muchas células animales y vegetales se valen de estos para “nadar” rápidamente en el agua o en el interior de algunos tejidos.

Los orgánulos citosólicos
Las células eucariotas se distinguen de las procariotas por su complejidad y organización interna. En su citosol, estas células tienen complejos sistemas de membranas que delimitan lo que los científicos denominan orgánulos u organelas citosólicas. Los orgánulos comunes para las células eucariotas son:

Núcleo y nucleolo: donde se encierra el ácido desoxirribonucleico (ADN) en forma de cromosomas. El nucleolo es una región en el núcleo donde se producen los ribosomas, que son las moléculas encargadas de traducir la información del ADN a proteínas.

Retículo endoplásmico: un orgánulo formado por una prolongación de la membrana del núcleo; en este se producen muchas proteínas cuyo destino final es la membrana plasmática, la membrana o el lumen de otros orgánulos citosólicos.

Complejo de Golgi: otro orgánulo membranoso formado por unos “sacos” aplanados que se apilan entre sí y en cuyo interior se modifican las proteínas producidas en el retículo endoplásmico. Desde el complejo de Golgi se distribuyen diferentes moléculas hacia diferentes sitios de la célula.

Lisosomas: son pequeños orgánulos rodeados por una sola membrana. Están llenos de proteínas con la capacidad de degradar otras proteínas y moléculas que la célula no necesita más, liberando sus componentes para que sean aprovechados por otros orgánulos y/o proteínas en el citosol.

Peroxisomas: así como los lisosomas, los peroxisomas son pequeños orgánulos con membranas sencillas. Su función principal es la degradación de compuestos reactivos que son dañinos para la célula, aunque también participan en otras funciones metabólicas importantes, fundamentalmente en la degradación de las grasas (aunque esto varía entre los tipos de células).

Vesículas de transporte: vesículas de pequeño tamaño que están “nadando” libremente en el citosol y que en su interior transportan distintas moléculas; se encargan de “entregar” dichas moléculas a otros orgánulos celulares o a la membrana plasmática.

Mitocondrias: son los centros energéticos más importantes de las células. Son orgánulos muy parecidos en tamaño y forma a las bacterias (células procariotas). Tienen su propio ADN y a partir de este producen la mayor parte de sus componentes. Las células eucariotas tienen muchas mitocondrias que se encargan fundamentalmente de aprovechar el oxígeno para producir energía.

Vacuolas: orgánulos usualmente están llenos de líquido u otras sustancias que muchas veces cumplen funciones de almacenamiento.
Célula eucariota animal


Las células animales son las células que forman a los organismos pertenecientes al reino animal. No tienen pared celular, es decir, que están cubiertas únicamente por la membrana plasmática y pueden tener tamaños y formas muy variables.

Estas células tienen todos los orgánulos comunes para las células eucariotas: membrana plasmática y citosol, núcleo y nucleolo, retículo endoplásmico, complejo de Golgi, mitocondrias, lisosomas, peroxisomas, vesículas de transporte y, en muchos casos, vacuolas.

Adicionalmente, las células animales poseen unos “orgánulos” muy pequeños conocidos como centrosomas, que contienen a los centriolos. Los centrosomas son los complejos que se encargan de la síntesis y la organización de los microtúbulos durante la división celular.

La mayor parte de las células animales tiene una capa “mocosa” o “gelatinosa” a su alrededor conocida como glicocálix que es muy importante para estas y que se forma por unos azúcares presentes en la membrana plasmática.

Un ejemplo de célula animal es la neurona. Las neuronas tienen todos los orgánulos típicos de una célula animal y podemos identificarlas gracias a su forma particular, pues tienen un cuerpo o “soma” rodeado de unos “filamentos” formados por la membrana plasmática (las dendritas) y una prolongación de gran longitud conocida como “axón”.

Célula eucariota vegetal


Las células vegetales son las células que forman el cuerpo de todos los organismos pertenecientes al reino Plantae. Se distinguen de las células animales por varios aspectos importantes:

Tienen pared celular: además de la membrana plasmática, sus células están cubiertas por una pared celular formada por un tipo especial de compuesto llamado celulosa, que les proporciona mucha resistencia mecánica y estructural.

Tienen mitocondrias, pero también tienen otros orgánulos parecidos llamados plastidios. El plastidio más importante y característico de todos los organismos vegetales se conoce como cloroplasto y es por quien las plantas pueden realizar la fotosíntesis, es decir, alimentarse de agua y de los rayos del sol.

– No presentan centrosomas o centriolos para la organización de los microtúbulos durante la división celular.

– Casi todas las células tienen grandes vacuolas llenas de agua, cuya presencia es muy importante para diferentes procesos celulares, así como para mantener la forma de las células en los tejidos.

Si vemos a trasluz un fragmento de la capa de una cebolla podemos ver que está compuesta por “celdillas” bien definidas, una al lado de la otra, casi formando filas y columnas; estas celdillas son células.

Células procariotas
Las bacterias y las arqueas pertenecen a un grupo de organismos formados por células procariotas. Estas células, a diferencia de las células eucariotas, no tienen membranas en su interior y, por lo tanto, no tienen un orgánulo para encerrar y comprimir su ADN.

Tanto las bacterias como las arqueas son organismos unicelulares, y esta es una de las otras características que permite distinguir a las células eucariotas de las procariotas: que las últimas no forman tejidos ni ninguna clase de forma multicelular.

Los procariotas son organismos sumamente diversos y tienen gran importancia en todos los ecosistemas de la biosfera, donde participan en múltiples procesos sin los cuales no sería posible la vida en la tierra.
Características generales de una célula procariota


Así como las células eucariotas, las células procariotas también tienen una membrana celular que les da forma y que contiene todos sus componentes internos (en el citosol). Algunas bacterias, además, tienen una pared que las protege de patógenos, de condiciones ambientales desfavorables, etc.

Estas células presentan distintos tamaños y formas: algunas son redondeadas y otras son, más bien, “bastoniformes”, es decir, que se parecen a un bastoncito. Muchas de estas células tienen cilios y flagelos que les permiten moverse de un lugar a otro, bien sea en respuesta a estímulos químicos o por falta de agua.

No tienen ningún orgánulo intracelular como el de las eucariotas, pero su ADN se encuentra más o menos restringido a una región del citosol conocida como nucleoide.

Otras partes de la célula procariota que no se encuentran en las eucatioras son:

Plásmidos: son estructuras circulares de ADN. Se tratan de portadores de genes que no están involucrados en la reproducción.

Cápsula: se encuentra en algunas células bacterianas y ayuda a retener la humedad, asiste a la célula para adherirse a las superficies y los nutrientes. Se trata de un revestimiento exterior adicional que protege la célula cuando es absorbida por otros organismos.

Pili: una especie de «pelos» en la superficie y que muchas veces cumplen importantes funciones en el intercambio de información genética entre bacterias.

Ejemplos de células procariotas
Las bacterias y las arqueas son muy abundantes en la naturaleza, pero usualmente estamos más familiarizados con las bacterias, pues las explotamos desde el punto de vista industrial con diversos propósitos.

Nuestros intestinos, por ejemplo, están poblados con complejas comunidades bacterianas que nos ayudan a digerir los alimentos y cuyo desbalance muchas veces es lo que nos ocasiona cólicos y diarreas. La bacteria Escherichia coli es el ejemplo más común de comensales intestinales.

Industrialmente hablando, el yogurt es producido gracias a la acción de dos o más especies de bacterias del género Lactobacillus, que fermentan los azúcares en la leche de vaca, produciendo el sabor característico de este alimento.

miércoles, 14 de junio de 2023

Karl Landsteiner y las rarezas de los grupos sanguíneos


Karl Landsteiner. Patólogo e inmunólogo estadounidense de origen austriaco. Mientras trabajaba como ayudante en el Instituto de Patología de Viena detectó varias diferencias en la sangre humana, directamente relacionadas con los problemas de rechazo experimentados durante las transfusiones. En 1901 demostró la existencia de, al menos, tres tipos básicos de sangre humana que se diferenciaban por el tipo y la cantidad de antígenos que poseían. Landsteiner acuñó los términos A, B y 0 para designar estos tres tipos o grupos sanguíneos distintos.

Las primeras pistas sobre por qué las transfusiones de principios del siglo XIX habían fracasado eran los cúmulos de sangre. Cuando los científicos a finales de 1800 mezclaban sangre de diferentes personas en tubos de ensayo, a veces los glóbulos rojos quedaban pegados, o sea, se aglutinaban. Pero, como la sangre por lo general provenía de los pacientes enfermos, los científicos pensaron que aglutinaba por algún tipo de patología que no valía la pena investigar. Nadie se molestó en ver si la sangre de personas sanas aglutinaba. Hasta que llegó Karl Landsteiner.

El médico vienés preguntó qué pasaba así que empezó a recoger muestras de miembros de su laboratorio, incluido él mismo. Separó el plasma de las células y empezó a mezclar el plasma de unos con las células de otros. Fue entonces cuando se dio cuenta de que la aglutinación sólo se producía si se mezclaba entre determinas personas que, ordenando según sucedía, separó en tres grupos: A, B y C. Posteriormente el C pasaría a llamarse O y se descubriría el grupo AB.

Si mezclaba el plasma del grupo A con células rojas de la sangre de otra persona en el grupo A, el plasma y las células se mantenían en forma líquida. La misma regla se aplicaba al plasma y los glóbulos rojos del grupo B. Pero si Landsteiner mezclaba plasma del grupo A con células rojas de la sangre de B (y viceversa) entonces había aglutinación. A mediados del siglo XX Philip Levine descubriría cómo categorizar la sangre según el factor Rh.

Landsteiner nunca llegó a saber qué era lo que distinguía una sangre de la otra. Posteriores generaciones de científicos descubrieron que la superficie de las células rojas de la sangre tienen diferentes moléculas en su superficie. Aun así, su descubrimiento fue el pistoletazo de salida para las transfusiones de sangre a gran escala y tener los bancos de sangre como tenemos hoy día, y por ello se llevó el Premio Nobel de Medicina del año 1930.

Pero hecho el descubrimiento y conocida la causa de los problemas con las transfusiones hubo otra pregunta que se planteó: ¿por qué? ¿por qué existen grupos de sangre?

Y todo por un gen

En la década de los 1990 los científicos descubrieron el gen responsable del grupo de sangre es uno solo al que llamaron gen ABO. Diferentes grupos de sangre difieren en este gen. Y también han encontrado que nuestros tipos de sangre son muy antiguos. Los gibones y los seres humanos tenemos variantes para los grupos A y B, y esas variantes proceden de un ancestro común, que vivió hace 20 millones de años. Y todavía queda analizar la sangre de más primates. Los chimpancés, por ejemplo, sólo tienen tipos de sangre A y O, mientras que los gorilas, por otro lado, tienen sólo B.

No se sabe si el hecho de que existan grupos de sangre sea debido a una presión selectiva o, por el contrario, que hayan surgido por falta de presión selectiva. Los científicos siguen buscando.

Y todo se complica más. En el año 1952 los científicos descubrieron en Bombay un grupo de personas que no tenían ningún tipo de sangre ABO. A esta condición se le llamó fenotipo de Bombay. Son personas normales, salvo que en el caso de que tuvieran que recibir una transfusión, sólo podrían recibir de su mismo tipo. Ni siquiera pueden recibir de la O. Y tampoco es el único.

Existen otros muchos factores raros, como el Rh nulo, de los que se han encontrado apenas 43 personas en todo el mundo. Una de estas personas,
Thomas, tiene una leve anemia, por lo que dona sólo 4 veces al año. Lleva siempre consigo una tarjeta en la que pone su tipo de sangre, ya que una transfusión de cualquier otro grupo podría ser letal. Y sólo viaja a países donde sepa que va a ser bien atendido en caso de problemas: los que menos problemas burocráticos pongan a la hora de trasladar la sangre de un país a otro.

Así que si sois de los O que sólo tiene un 5% de la población mundial, podéis sentiros afortunados.

viernes, 9 de junio de 2023

Javier Peña El 'influencer' de la crisis climática

Javier Peña es un divulgador científico y activista medioambiental que en 2018 fundó la plataforma de vídeos divulgativos Hope! En pie por el planeta, que se ha convertido en el canal de Facebook con más impacto del mundo en el área de medio ambiente, superando los 500 millones de reproducciones y los 1.5 millones de seguidores. Actualmente trabaja en el desarrollo de una serie documental sobre soluciones a la crisis climática y escribe un libro con la editorial Crítica.

Este hombre demuestra que la divulgación científica, transmitida en vídeos cortos con lenguaje accesible y sin perder rigor, puede convertirse en un fenómeno viral. 

Javier Peña, un comunicador de 34 años experto en redes sociales y tecnología audiovisual, protagoniza un hecho inusitado. En sólo dos años, ha conseguido reunir a 1,3 millones de seguidores y que sus vídeos hayan superado los 400 millones de reproducciones. 

Que tantas personas se sientan atrapadas y compartan estos vídeos es sorprendente, sobre todo porque en ellos predomina la divulgación científica sin concesiones en un original esfuerzo de divulgación sobre la crisis climática.

Hasta ahora, las redes sociales han sido un terreno abonado para los agentes del negacionismo climático; también menudean las propuestas desenfadadas, alegres y banales que invitan al salvar el planeta con un “pequeño gesto”.

En cambio, los vídeos de Peña son una muestra de realismo crudo, un golpe al estómago, buscan sacudir al espectador para que cobre conciencia de las catástrofes climáticas y la necesidad de actuar para ponerles remedio.

Sus videos tienen mucho que ver con experiencias vitales muy concretas. “Hace 2 años sucedieron dos cosas que cambiaron mi vida: me convertí en padre y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU publicó un informe devastador en el que se nos advertía que solo teníamos 12 años para llegar al punto de no retorno de la catástrofe climática. Aquella lectura me puso la piel de gallina”, dice en conversación telefónica desde Alpedrete (Madrid), desde donde teletrabaja.

Siempre se consideró una persona ecologista, pero el cambio climático no era ni mucho menos el eje de su actividad. Sin embargo, a raíz del informe del IPCC, empezó a “devorar” libros e informes. Se vio sumido “en una angustia existencial”, una ansiedad provocada por la brecha que percibía entre la alerta que lanzan los científicos y la despreocupación cotidiana del hombre de la calle.

Ese impulso le arrastró hacia la ciencia climática, creó una página de Facebook y comenzó a elaborar videos, donde ilustra la crisis climática y ecológica. Con un modesto móvil y un presupuesto cero, el divulgador se lanzó a elaborar vídeos breves y dinámicos que alertan sobre la gravedad de la situación del planeta; para ello, recurre al conocimiento científico más contrastado, pero dándolo a conocer de manera llana y atractiva.

El resultado es Hope!, un humilde proyecto financiado con crowdfunding que se ha convertido en la página de Facebook con más impacto del mundo en el área de medio ambiente.

“Lo alucinante fue la acogida que tuvieron los vídeos”, resalta. De repente, llegaron las audiencias masivas. La catástrofe climática de Texas tuvo más de 11 millones de visualizaciones; y el éxito que tiene el sistema de depósito y retorno de envases de Alemania (“en contraste con el fallido modelo de reciclado español”), 16 millones. “Ni en mis sueños más locos podía pensar que llegaría a los 400 millones de visualizaciones”, confiesa. 

Peña atribuye esa favorable acogida a que existe una preocupación ciudadana latente sobre la crisis climática “y muchas ansias de comprensión”, pues todavía hay poca gente que entienda la profundidad de la amenaza. “El público quiere explicaciones sin infantilismos; que se les trate como personas adultas”, constata.

Confiar en la divulgción
Con estas premisas, se adentra en la complejidad de los fenómenos climáticos sin rehuir los cambios sociales profundos que se requieren como estrategias de respuesta. Conceptos como el “punto de no retorno”, el impuesto al carbono, la acidificación de los mares, los deshielos del permafrost, los límites biofísicos del planeta, la economía ecológica o el decrecimiento son desacralizados y van desfilando entre imágenes, mapas y gráficos sencillos y sugerentes, trufados con un catálogo de soluciones, como un desafío frente a quienes creen que la divulgación de la emergencia climática es una receta que requiere mensajes y alegres que no den quebraderos de cabeza para no aturdir demasiado al sufrido ciudadano.

“Si yo estoy en un edificio en llamas, cuando vinieran los bomberos, no espero que me traten como a un niño, sino que me digan: ‘¡el fuego va por la segunda planta y tiene dos minutos para escapar’”, explica este hombre que siempre tiene una comparación didáctica a mano.
Estamos en medio de la mayor emergencia que jamás haya conocido la humanidad. De lo que hagamos este decenio dependerá el futuro de los próximos milenios

Como padre tampoco quería quedarse con los brazos cruzados y cargar toda su vida las consecuencias de la “rendición”. Por eso, se decantó por construir imágenes que sirven de antídoto frente “a quienes vaticinan el fin del mundo independientemente de nuestra acción” y “expanden mensajes para bloquear la transición”.

Además, ha podido consolidar las credenciales de Hope! reuniendo a algunos de los principales expertos y divulgadores en clima y desarrollo perdurable de España en un consejo editorial que le permite garantizar que solo la verdad se haga viral (Fernando Valladares, Fernando Prieto, Joaquín Araujo, Rosa M. Tristán..)

“Estamos en medio de la mayor emergencia que jamás haya conocido la humanidad. De lo que hagamos este decenio dependerá el futuro de los próximos milenios”, expone su filosofía este hombre polifacético. Peña fue diseñador gráfico y de webs; luego se especializó en redes sociales; y ha sido durante años “free lance”, hasta que llegó a la conclusión de que no tenía sentido continuar su trabajo rutinario, “banal y absurdo”, haciendo vídeos para empresas. Y, en exclusiva, trabaja para Hope!

Mientras, en su vida cotidiana intenta ser consecuente. Ha dejado de comer carne, ha contratado una comercializadora que le proporciona electricidad de origen renovable, utiliza el transporte público y consume productos ecológicos y de proximidad. Pero no cree que la solución pase solo por un cambio de comportamientos personales, sino que aboga por que se acometan “cambios legislativos, estructurales y políticos que saquen a los combustibles fósiles de nuestras vidas, para recuperar los sistemas naturales que hacen que funcione la vida”.

Y con la misma convicción, pide al Congreso “que abandonen el negacionismo climático” en la elaboración de nueva ley de Cambio Climático. “Si un médico te receta un antibiótico cada 8 horas no puedes tomarlo cada tres días”, suelta para pedir más ambición.

“Las soluciones -continúa- son tan viables y tan beneficiosas para toda la población que es alucinante que no se estén tomando ya. Hay que dejar los combustibles fósiles para dejar de respirar aire cancerígeno en las ciudades. Hay que pisar el acelerador e impulsar la economía con una transformación inédita, como la que se requiere”.

Ahora trabaja en una serie documental sobre cómo afrontar a tiempo la crisis climática y ecológica, proyecto en el que varias importantes productoras ya han mostrado interés. A eso se dedica Javier Peña. 

jueves, 8 de junio de 2023

La UNAM, hacia un futuro sustentable

En 1973, la Organización de las Naciones Unidas estableció el 5 de junio como fecha para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente. Con motivo de esta celebración, la UNAM da a conocer las actividades que realiza en favor del cuidado ambiental y cómo promueve estas iniciativas entre estudiantes, docentes y empleados.

Como parte de su compromiso con un futuro sustentable, la Universidad lleva a cabo, mediante sus redes de investigación, acciones que impulsa desde sus propios campus, como crear una ciudadanía sostenible, promover prácticas para el cuidado del ambiente y hacer conciencia sobre los problemas ambientales.

Desde su comunidad, esta casa de estudios busca construir una ciudadanía consciente de los peligros y los retos ambientales contemporáneos, para crear sociedades más justas, participativas y ambientalmente responsables.

Respecto a las prácticas de sustentabilidad, la UNAM pone en marcha proyectos que buscan reducir el consumo de botellas de PET, fomenta el uso responsable del agua y de la energía, y promueve un consumo sustentable en la comunidad estudiantil. Además, los alumnos participan en la creación de huertos urbanos, jardines polinizadores y áreas verdes, y en el manejo de los residuos.

La institución cuenta con redes de investigación por medio de las cuales crea vínculos interinstitucionales que impulsan proyectos cuyo propósito es la identificación de problemas ambientales y sus soluciones.

La Universidad, por medio de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoUS), contribuye a crear conciencia sobre los problemas del ambiente y la importancia de la participación para atender sus implicaciones, afirma la doctora Leticia Merino Pérez, titular de esta dependencia.

Las tareas de la CoUS
Merino Pérez comenta que la CoUS impulsa la materia Introducción a la Sustentabilidad como optativa para todas las licenciaturas de la UNAM. “Sobre este mismo tema impartimos talleres a profesores y lanzamos un curso en línea, así como otro de ambientes alimentarios sostenibles”.

Junto con nueve entidades adscritas a la Coordinación de Humanidades, la Coordinación de la Investigación Científica y la Secretaría General se publicará la revista Sustentabilidades, miradas desde América Latina, y se organiza el Congreso Nacional Sustentabilidades. Construcciones, debates y retos.

Seminarios
Para responder al compromiso de la formación de una ciudadanía ambiental se imparten dos series de seminarios: Los grandes problemas socioambientales de México, cuya última sesión, “El futuro envenenado”, abordó la presencia de agrotóxicos en niñas, niños y adolescentes; y Crisis de la biodiversidad, que coordina con el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES), y en la que se abordan las implicaciones de la desaparición de polinizadores y la defaunación de los bosques.

A partir de algunos de estos seminarios, refiere, han establecido colaboración con La Jornada Ecológica y se han desarrollado y publicado números especiales sobre los impactos del extractivismo en México, la crisis de los polinizadores y las perspectivas de los jóvenes estudiantes universitarios sobre los problemas ambientales y sus soluciones viables.

Festivales
Pero la Coordinación no sólo da cursos, también organiza festivales a favor del cuidado del medio ambiente. “Hicimos, junto con Pumagua, el Festival Universitario del Agua y la carrera del agua, en la que participaron más de 3,000 personas. El Festival de la Niñez por un Futuro Sustentable rompió récord de asistencia, ya que, con el apoyo de la Dirección General de Atención a la Comunidad, la Dirección General de Deporte Universitario y los institutos de Geografía, de Astronomía, de Geofísica y de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, tuvimos más de 3,500 participantes”.

“El Festival Ciclista La Fuga y el Pedal, el Festival del Día de las Abejas y el Festival de la Juventud son otros que también se llevan a cabo. Además, junto con las facultades de Química, de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), y de Psicología (FP), y la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), presentamos el ciclo de cine Sustenta Cinema, en el que se proyectan películas documentales sobre distintos temas ambientales”, añade la especialista.
Acciones en los campus
La coordinadora resalta que en los campus se experimentan soluciones para tener un mejor manejo de los recursos y los ecosistemas.

Agrega que han promovido campañas para conocer el consumo de agua y disminuirlo en algunas entidades, empezando en dos escuelas piloto: la ENTS, que ha sido muy entusiasta, y la FCPyS.

“Uno de nuestros objetivos este 2023 es reducir un 30 % el consumo de botellas de PET, a partir de la instalación de bebederos de agua en la ENTS y en la FCPyS; además, se planea instalar otros en la Facultad de Arquitectura y en la zona de las Islas. Igualmente en estos espacios se han colocado “biciestacionamientos”.

Campaña alimentaria
Para la experta, uno de los grandes problemas universitarios es la falta de acceso de los estudiantes a alimentos producidos sin dejar huellas ecológicas y nutritivos, por lo que buscan crear cafeterías sustentables y barras de alimentos en los institutos de Geofísica y de Geología.

A ello se agrega el Mercado Universitario Alternativo, proyecto que lleva a cabo la CoUS junto con Tienda UNAM y en el que participan Productores del Suelo de Conservación, quienes generan alimentos sanos que al mismo tiempo contribuyen a la conservación del suelo.

Un ejemplo de consumo responsable y solidario es el café de sombra de pequeños productores campesinos. Este proyecto es impulsado junto con Tienda UNAM, donde dicho café se vende desde hace cinco años.

En busca de más áreas verdes
Asimismo, se busca que la UNAM tenga más áreas verdes. Para eso se han instalado jardines de polinizadores con especies nativas en la FP, la ENTS y la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), Unidad Juriquilla.

Dentro de esta misma línea de actividades para la conservación de áreas verdes se restaura el geopedregal ubicado frente al Instituto de Geografía y la Dirección General de Administración Escolar.

Voluntariados y estrategias
La CoUS, puntualiza, trabaja para acercar a los alumnos a las prácticas de restauración y manejo sustentable de los campus mediante voluntariado. Justo en una de sus áreas hacen convocatorias para participar en actividades como la instalación de jardines de polinizadores. Por ejemplo, en los planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente y Sur se colocaron huertos y se efectuaron jornadas de limpieza.

“Junto con la Universidad Veracruzana se llevó a cabo el Reto estudiantil. En esta actividad, los estudiantes trabajaron con la asesoría de mentores para seleccionar problemas ambientales específicos presentes en los campus y proponer soluciones”.

Otro de los ejercicios en voluntariados fue invitar a estudiantes, trabajadores y académicos a participar en una documentación colectiva llamada “¿La sustentabilidad en el campus?”, con la idea de documentar problemas y buenas prácticas ambientales.

Compromisos
De acuerdo con la especialista, los retos ambientales son múltiples y muy graves, por lo que detener y, en la medida de lo posible, revertir el deterioro ambiental es el mayor desafío que ha enfrentado la humanidad.

Además, afirma que “como sociedades nos tenemos que comprometer con la construcción de la sustentabilidad, considerando el deterioro como un problema socioambiental con causas políticas y económicas, e implicaciones sociales muy graves presentes y futuras”.

“Sí hay que cuidar el uso personal del agua, pero hay que promover el derecho humano a ese recurso, así como evitar la contaminación y la destrucción de las cuencas y los bosques; para esto necesitamos mejores instituciones ambientales y leyes, y el fortalecimiento del tema ambiental, y esto no sucederá si no lo empujamos desde la ciudadanía, y aquí en la UNAM buscamos generar esa conciencia y ese compromiso”, concluye Merino Pérez.

miércoles, 7 de junio de 2023

Un fosil de ‘tiburón’ en China es el mandíbulado más antiguo

Los vertebrados con mandíbula o gnatostomados constituyen más del 99,8 % de todos los animales con columna vertebral actuales, incluidos los humanos, pero su origen es un misterio. El llamado reloj molecular, que deduce la edad de su ancestro común usando el ADN, sugiere que vivió hace 450 millones de años, en el Ordovícico.

Sin embargo, el registro fósil de vertebrados mandibulados solo comienza a ser abundante en el Devónico temprano, hace unos 419 millones de años, aunque en la última década se han encontrado varios peces con mandíbulas completas del Silúrico Tardío, hace unos 425 millones de años.

En cualquier caso, estos últimos ejemplares son 25 millones de años posteriores a la fecha en la que se supone se originaron las mandíbulas. ¿Qué paso antes? ¿Dónde está ese linaje desaparecido? Parte de la respuesta la ofrece un grupo excepcional de peces fósiles del Silúrico temprano, de hace entre 436 y 439 millones de años, encontrados en dos yacimientos de Chongqing, al sur de China.

Estos nuevos peces fósiles, algunos con el cuerpo completo, ayudan a llenar el vacío en los registros

El hallazgo incluye placodermos (un grupo extinto de peces prehistóricos acorazados, que fueron los primeros vertebrados con mandíbula conocidos) y condrictios (peces cartilaginosos como los tiburones y las rayas). En conjunto, estos nuevos peces fósiles, algunos con el cuerpo completo, ayudan a llenar el vacío en los registros.

Un equipo internacional de investigadores, liderados por Min Zhu del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (IVPP) de la Academia de Ciencias de China, los ha analizado y presenta los resultados esta semana en cuatro estudios de la revista Nature.


En uno de ellos se describe un pez parecido a un tiburón espinoso, un condrictio llamado Fanjingshania renovata, encontrado en sedimentos de hace unos 439 millones de años. El antiguo escualo tiene una cintura escapular similar a la de algunos peces cartilaginosos, pero también muestra indicios de reabsorción de tejido duro, una característica que suele observarse en los peces óseos.

Los autores sugieren que estos hallazgos constituyen el mayor apoyo a la propuesta de que los vertebrados con mandíbula se originaron en el Silúrico temprano antes de su aparición generalizada en el registro fósil en el Devónico inferior. Su hallazgo precede en unos 15 millones de años a los primeros fósiles encontrados de este tipo y representa el pez (y, por extensión, el vertebrado) con mandíbula más antiguo que se conoce.

Reconstruido a partir de miles de diminutos fragmentos de esqueleto, Fanjingshania, llamado así por el sitio de Fanjingshan, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un extraño pez con una 'armadura' ósea externa y múltiples pares de espinas en las aletas que lo diferencian de los peces con mandíbula vivos, de los tiburones y rayas cartilaginosos y de los peces óseos con aletas lobuladas.

“Este nuevo taxón representa, hasta donde sabemos, el vertebrado mandibulado estratigráficamente más antiguo con una anatomía dermoesquelética claramente establecida”, destacan los autores.

Los dientes de vertebrados más antiguos
En otro estudio se describen los dientes fósiles de otro pariente del tiburón, hasta ahora desconocido, llamado Qianodus duplicis, que data también de hace unos 439 millones de años. Estas piezas son anteriores a otros ejemplos conocidos de dientes de gnatóstomados, lo que amplía la edad mínima del origen de las mandíbulas y las denticiones de los vertebrados en unos 14 millones de años.

“Hasta este descubrimiento, los dientes de peces con mandíbula más antiguos eran las espirales de dientes de Gomphodus y Guiyu [dos géneros de peces] de hace unos 425 millones de años”, explica Min Zhu a SINC.

Entre los vertebrados hay un grupo minoritario no mandibulados (los agnatos), pero incluso “los dientes más antiguos de estos peces sin mandíbula son dentículos faríngeos o elementos orales parecidos a dientes, de un teledonto Loganellia del Silúrico encontrado en Escocia, de hace unos 425 millones de años”, continúa.

Por tanto, los dientes de Qianodus duplicis, con 439 millones de años, son los más antiguos conocidos de cualquier vertebrado, confirma Min Zhu, quien aclara que no se ha encontrado el ejemplar entero del pez, sino una estructura espiral con múltiples generaciones de dientes, que se iban añadiendo a lo largo de la vida del animal.

Estas espirales dentales han sido uno de los fósiles menos comunes recuperados en el yacimiento chino. Son elementos pequeños que rara vez alcanzan los 2,5 mm y, como tales, tuvieron que ser estudiados con lupas de aumento y radiación de rayos X.

En un tercer estudio se ofrecen los detalles del cuerpo completo de los galeáspidos, un grupo extinto de peces acorazados sin mandíbula (agnatos) conocidos solo en China y el norte de Vietnam. En concreto, un fósil de la especie Tujiaaspis vividus, de hace aproximadamente 436 millones de años.

Estructuras precursoras de nuestras extremidades
Estos antiguos peces tienen escudos cefálicos característicos, pero la anatomía detrás de la cabeza no estaba clara hasta ahora. También muestran el estado primitivo de las aletas pares ventrolaterales, antes de que se separaran en aletas pectorales y pélvicas, siendo precursoras de nuestras extremidades: los brazos y las piernas.

Uno de los autores de este trabajo, Humberto Ferrón, de las universidades de Valencia y de Bristol (Reino Unido), ha utilizado la ingeniería computacional para modelizar el comportamiento de Tujiaaspis con y sin las aletas pares. En este pez actuaban como hidroplanos, generando pasivamente la sustentación sin que las propias aletas aportaran. Los pliegues laterales de las aletas del Tujiaaspis le permitían nadar con mayor eficacia".

“Los galeáspidos ocupan una posición clave en el árbol evolutivo de los vertebrados, como un grupo muy cercano a los primeros vertebrados con mandíbulas y extremidades (el grupo que nos incluye a nosotros mismos, los humanos)”, subrraya Ferrón a SINC.

“Hasta el momento se conocían solo por estructuras fosilizadas de su cabeza y no se sabía casi nada de la anatomía de su cuerpo –añade–. Este trabajo presenta el primer galeáspido completo, y hemos podido comprobar que estos animales tenían, entre otros aspectos interesantes, dos pliegues en la parte vetro-lateral de su cuerpo”.

“La importancia de este descubrimiento –subraya– reside en que apoya una hipótesis clásica sobre el origen de las aletas pares (extremidades) en vertebrados, de la cual solo teníamos evidencia en organismos actuales. Así, el registro fósil y la evidencia en organismos recientes se reconcilia”.

El cuarto artículo detalla los vertebrados con mandíbula completos más antiguos del Silúrico temprano encontrados en China. En concreto, dos especies. La dominante, con más de 20 ejemplares, es un placodermo de unos 3 cm de longitud al que se ha dado el nombre de Xiushanosteus mirabilis.

Este pez muestra una combinación de características de los principales subgrupos de placodermos que arroja luz sobre la evolución del cráneo de los vertebrados con mandíbula vivos.

Por su parte, un condrictio llamado Shenacanthus vermiformis tiene una forma corporal similar a la de otros peces cartilaginosos, pero presenta placas de blindaje más asociadas a los placodermos. En conjunto, todos estos descubrimientos revelan una diversificación hasta ahora desconocida en un periodo tan remoto como el Silúrico temprano.

sábado, 3 de junio de 2023

Mano de Mar


Los pescadores lo conocen con el nombre de "dedos de nuerto"

La mano de mar es un extraño animal que los pescadores conocen bajo los nombres de «dedos de muerto» o «mano de muerto», entre otros. 

En realidad, la mano de mar no es un solo individuo, sino una colonia entera de minúsculos pólipos, que forman masas blancas, amarillas o rosas, de consistencia gelatinosa. 

Una parte central muy compacta forma una especie de tronco que se ramifica en su parte superior, constituyendo los gruesos «dedos», más o menos alargados. Una mano de mar posee de tres a cinco dedos y ocurre a menudo que el conjunto presenta el aspecto de ser una mano de ahogado crispada hacia lo alto. 

Esta semejanza y su tamaño aproximado, unidos al color pálido, es lo que le ha valido a la mano de mar sus nombres evocadores. Cada uno de los millones de pólipos es una especie de anémona de mar de ocho tentáculos ramificados, de aspecto plumoso. El esqueleto, formado de materia calcárea, es parecido al esqueleto del coral, pero difiere de éste último por su estructura, constituida por agujas aglomeradas. 

Las colonias de manos de mar se desarrollan sobre las piedras y rocas submarinas. Su tamaño varía en función de la profundidad. La mano de mar se alimenta de microorganismos del plancton, que cada pólipo captura con sus tentáculos venenosos. 

Después de absorberla, la presa es digerida, y como todos los pólipos están unidos entre ellos por una red de canales minúsculos, el alimento de un pólipo beneficia también al conjunto de la colonia. La colonia prospera mientras que un número suficiente de pólipos permanezca activo y capture presas. La mano de mar puede vivir aislada o, por el contrario, formando verdaderos tapices en las aguas templadas de los océanos.

Grupo: Cnidarios
Clase: Antozoos
Orden:Alcionarios
Familia: Alciónidos
Género y especie: Alcyinim digitatum (mano de mar)


viernes, 2 de junio de 2023

Copa menstrual, ¿opción para las nuevas generaciones?

La falta de información seria, el poco conocimiento que las mujeres tienen sobre su cuerpo y la renuencia a experimentar nuevas opciones en el cuidado ginecológico son algunas de razones por las que el uso de la copa menstrual es muy bajo.

De acuerdo con la doctora Zarela Chinolla Arellano, especialista en ginecología y obstetricia de la UNAM, una de cada 10 mujeres usan la copa menstrual, “tal vez menos”.

A pesar de que han pasado varias décadas de la aparición de los primeros utensilios para detener la menstruación, la copa menstrual generó un revuelo desde hace veinte años. “No se había encontrado el material adecuado para evitar infecciones y que no acumulara bacterias”, refirió la académica de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina.

Actualmente el caucho es el material con que se fabrican, varían los tamaños de acuerdo al proveedor pues depende de la cantidad de sangrado. Comentó que muchas mujeres no conocen su propio organismo y se les hace incómodo usarla, pero el caucho es un material manejable, seguro y con ventajas desde el punto de vista económico y ecológico.

El costo de una copa menstrual oscila entre los trescientos hasta dos mil pesos, “debemos tener cuidado en elegir una que cuente con todos los permisos y registro en Cofepris, ya que es un utensilio de uso de grado médico”.

Generalmente la información sobre el tema se encuentra a través de la publicidad en internet, una vecina, amiga o con quien “cree” que sabe. Zaira Vázquez es comunicóloga y usuaria de la copa, se enteró de la copa menstrual por medio de una feria de proveedores locales en una alcaldía. Aseguró que hay que poner cuidado a la hora de elegir una, ya que también existen “piratas”. Ella adquirió una de marca no certificada, “por eso lo incomodo y molesto que fue al usar esa primera que compré, por la dureza del material con que estaba hecha”.

Entre las ventajas de la copa están: pueden usarse de cuatro hasta 12 horas continuas, no absorbe la humedad vaginal, otorga autonomía para realizar actividades al ser reutilizable, no genera basura que contiene plástico -como las compresas y tampones-, se ahorra en residuos como envoltorios, cajas y aplicadores.

El principal inconveniente es que hay mujeres que no se sienten cómodas con la manipulación de su canal vaginal y la sangre (con la que se tiene más contacto). A veces esto sucede hasta con un tampón, por lo que la práctica al colocar y poner será la clave. “Si se tienen los cuidados necesarios de lavado y esterilización no hay ningún riesgo en su uso”, aseguró la doctora Chinolla.

En ese contexto, para Zaira Vázquez (quien la utiliza desde hace año y medio) que el uso de la copa menstrual no esté normalizado se debe a la poca información y campañas que hablen de sus beneficios, así como la renuencia del género al respecto de su uso.

Sin embargo, aunque no está contraindicado su uso para cierta edad, hay que tener en cuenta que sí se modificara la anatomía con su uso en una mujer que no haya iniciado su vida sexual frente a una que ya, explicó la doctora Chinolla Arellano.

Lo más importante es acudir antes al ginecólogo para revisión de las características físicas de la paciente, dar información necesaria para resolver dudas y que pueda enseñar a ponerla, pues aunque también hay videos, un profesional siempre será lo mejor. “Deben estar convencidas y evitar cualquier tabú alrededor de su uso”.




jueves, 1 de junio de 2023

Curiosidades sobre Saturno

Cuando pensamos en Saturno, inmediatamente se nos vienen a la mente sus anillos. Con los anillos más desarrollados de cualquier planeta del sistema solar, sí que tiene sentido. Aunque este gigante gaseoso tiene muchas otras maravillas además de su estructura tan particular.


¿Sabías que su diámetro polar es el 90% de su diámetro ecuatorial? 
Es el planeta más plano de todos. Esto se debe a su baja densidad y rápida rotación. Saturno gira sobre su eje una vez cada 10 horas y 34 minutos, lo que redunda en que tiene el segundo día más corto de todos los planetas del sistema solar.

Está tan lejos del Sol que recibe, lógicamente, mucha menos luz solar que nosotros aquí en la Tierra y el Sol parece mucho más pequeño desde allí. se encuentra, en promedio, a 1.275.000.000 kilómetros de la Tierra, lo que equivale a 8,5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Un año en Saturno serían 10.759 días terrestres. ¡Unos 29 años en la Tierra!

Con aproximadamente 95 veces la masa de la Tierra, el planeta de los anillos es el menos denso de todos y es el único menos denso que el agua. Si hubiera una bañera lo suficientemente grande para contenerlo, Saturno flotaría.

El planeta tiene alrededor de 120.000 kilómetros de ancho en su ecuador y 109.000 km de polo a polo.

¿Sabías que Saturno comparte algunas similitudes con Júpiter, otro de los planetas exteriores o gaseosos? 
Al igual que Júpiter, Saturno tiene un manto interior hecho de hidrógeno metálico, debido a su calor y presión. En esas condiciones, el hidrógeno pasa de ser un gas a un líquido metálico, lo que también genera el poderoso campo magnético del planeta.

La atmósfera superior de Saturno está dividida en bandas de nubes. Las capas superiores está formadas principalmente hielo de amoníaco. Debajo de ellas, las nubes son en gran parte agua helada y luego capas de mezclas frías de hielo de hidrógeno y azufre. Un ambiente poco propicio para la vida.

El segundo planeta en tamaño
Después de Júpiter, es el siguiente planeta más grande de nuestro sistema solar. Su nombre proviene del dios romano Saturno y es uno de los planetas exteriores o gaseosos. Al ojo humano, la superficie de este gigante gaseoso parece estar formada por bandas, pero es un efecto causado por sus tormentas y sus vientos tremendamente extremos.

Es el señor de los anillos
Ni el de J.R.R. Tolkien ni ningún otro. Aquí el auténtico señor de los anillos es Saturno, el dios de la cosecha. Tiene siete anillos que están compuestos de hielo y polvo y que podemos observarlos desde la Tierra con un telescopio. Pero, ¿sabías que los anillos tienen una longitud de miles de kilómetros y sus partículas giran a una velocidad de 48.000 km/h? (¡más rápido que una bala!). El núcleo de Saturno es rocoso, con metales como el hierro y el níquel, pero carece de superficie sólida; está cubierto de gases en movimiento (principalmente hidrógeno y helio).

¿Cuándo fue descubierto?
Saturno fue descubierto a través del telescopio, al menos sus característicos anillos, por Galileo en 1610, aunque inicialmente el famoso astrónomo creyera que se trataba de lunas. Aunque hemos de remontarnos un poco más atrás para identificar las primeras observaciones. Serían astrónomos asirios en el antiguo Oriente Próximo, alrededor del 700 a.C. quienes lo identificaron, bautizándolo en aquel momento como “estrella de Ninib”, en honor al dios solar asirio. Posteriormente, Christian Hyugens identificó correctamente en 1659 el sistema de anillos del enorme planeta.

Una curiosidad insólita
El planeta presenta un fenómeno meteorológico que es único en el sistema solar: una corriente en chorro de forma hexagonal sobre su polo norte. Tanto las observaciones de la sonda espacial Voyager 1 como las de Cassini, ayudaron a estimar su tamaño: unos 30.000 kilómetros de ancho con una potente tormenta en su centro que puede alcanzar velocidades de hasta 320 km/hora.

La Estrella de la Muerte en la vida real
Los seguidores de La Guerra de las Galaxias se emocionaron hasta límites insospechados cuando en los años ochenta, las sondas Voyager identificaron lo que parecía ser la auténtica Estrella de la Muerte, el azote de la Alianza Rebelde de Star Wars. En realidad, es Mimas, uno de sus satélites menores, que apenas cuenta con 198,2 kilómetros de radio y que guarda gran parecido con este objeto de la popular franquicia cinematográfica de George Lucas.

¿Cuántos satélites tiene Saturno?
Aparte de sus llamativos cuatro anillos principales y tres grupos de anillos más estrechos, Saturno cuenta con 82 satélites conocidos, con tamaños muy dispares. Desde lunas tan pequeñas como Mimas, Encélado o Pallene, hasta las más grandes como Titán, que es la segunda luna más grande de todo el sistema solar pues es más grande que el propio planeta Mercurio. Tiene 2.574,7 kilómetros de radio.

¿Podríamos encontrar vida en Saturno?
Sería imposible. Sus fortísimos vientos y las altas presiones impiden que pueda existir vida en este planeta. Sin embargo, sí que podríamos hallarla en sus lunas. Recordemos que la sonda Cassini descubrió que bajo la corteza helada de Encélado se esconde un océano global de agua líquida.

Es muy popular en la ciencia ficción
Las menciones al planeta Saturno son frecuentes en el campo de la ciencia ficción. Sin ir más lejos, el escritor alemán W.G. Sebald le dedica “Los anillos de Saturno”, una novela que mezcla realidad y ficción de una forma muy interesante. También el escritor británico Arthur C. Clarke y el conocido Isaac Asimov les dedican algunas de sus historias al propio Saturno o sus satélites.

Una misión clave: Cassini
Sin duda, el proyecto conjunto de la NASA, ESA y la ASI llamado Cassini-Huygens, ha sido el más destacado relacionado con Saturno. Nombrado así en honor a Giovanni Doménico Cassini y a Christian Hyugens, llegó a Saturno en 2004 y nos ofreció algunos de los secretos más fascinantes del planeta, en bandeja. En 2017, la misión llegó a su fin tras orbitar en torno a Saturno cerca de 300 veces.
Otros misterios de Saturno
Febe, es el satélite irregular más grande de Saturno. Es especialmente oscuro y parece estar compuesto de un material que es frecuente en los confines exteriores del sistema solar. ¿Pertenecerá a la misma época en la que se formó nuestro vecindario cósmico?Otra curiosidad: Titán, aparte de ser una luna enorme, también es el único satélite conocido que posee una atmósfera estable.
Saturno genera sus propias ondas de radio

¿Lo sabías? Es una característica que te sonará que también comparte Júpiter, pero las ondas de radio de este gigante gaseoso no son tan fuertes como las de Júpiter. Al igual que con el campo magnético del planeta, los científicos creen que las reacciones en el hidrógeno metálico en las profundidades de Saturno son las que producen sus señales de radio. En esencia, muestran la actividad que hay en la magnetosfera.