Aunque no hagamos una exposición directa, hay que utilizar cremas hidratantes con factor de protección en el día a día
Antes incluso de que comience la primavera (lo hará este jueves a las 17 horas y 57 minutos), ya hemos disfrutados de unos días de sol y calor que nos han permitido realizar actividades al aire libre. Pero en estas primeras jornadas de buen tiempo cometemos un error: no nos protegemos de los rayos solares. Creemos que aún no hacen daño, pero la realidad es que son igual de peligrosos que en verano.
«Estos días de primavera la incidencia del sol es elevada. Hay que utilizar protección como el primer día de verano. Ya he visto pacientes con eritemas por quemaduras solares de este fin de semana», asegura a ABC el doctor Leandro Martínez-Pilar, director del servicio de Dermatología del Hospital General de Málaga y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
El experto recomienda utilizar hidratantes con un factor mínimo de protección de 20 para el día a día, pero si su piel es sensible o muy blanca, esta cifra debería elevarse hasta el 50. Recuerda, además, que la protección solar es limitada en el tiempo. «La crema que nos aplicamos a las 8 de la mañana no protege todo el día. Hay que repetir la aplicación cada dos horas», aconseja.
Aunque el sol mejora de nuestro estado de ánimo y ayuda a sintetizar la vitamina D, con un poco es suficiente para lograr estos beneficios. No hace falta ponerse como un cangrejo. «Una exposición excesiva provoca quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y estamos abonando el terreno para un futuro cáncer de piel», advierte el doctor.
La crema debe aplicarse en todas las zonas del cuerpo que queden visibles y tener en cuenta que no tomamos el sol solo cuando vamos a la playa o a la piscina, también cuando caminamos por la calle, salimos a correr, comemos en una terraza, vamos al parque con los niños o trabajamos al aire libre.
Para preparar nuestra piel de cara al verano, lo recomendable esexfoliarla e hidratarla y utilizar geles y limpiadores adecuados para su tipo de piel. «Hay que buscar geles de baño adecuados que no deshidraten y limpiadores faciales que no agredan la piel», señala el doctor.
De cara a una mayor exposición solar, habrá que prescindir de las cremas con efecto peeling o con retinoicos porque pueden hipersensibilizar la piel y hacer que nos quememos más fácilmente o que aparezcan reacciones alérgicas. También hay que evitar los despigmentantes porque reaccionan con la exposición solar y manchan más la piel.
«Estos días de primavera la incidencia del sol es elevada. Hay que utilizar protección como el primer día de verano. Ya he visto pacientes con eritemas por quemaduras solares de este fin de semana», asegura a ABC el doctor Leandro Martínez-Pilar, director del servicio de Dermatología del Hospital General de Málaga y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
El experto recomienda utilizar hidratantes con un factor mínimo de protección de 20 para el día a día, pero si su piel es sensible o muy blanca, esta cifra debería elevarse hasta el 50. Recuerda, además, que la protección solar es limitada en el tiempo. «La crema que nos aplicamos a las 8 de la mañana no protege todo el día. Hay que repetir la aplicación cada dos horas», aconseja.
Aunque el sol mejora de nuestro estado de ánimo y ayuda a sintetizar la vitamina D, con un poco es suficiente para lograr estos beneficios. No hace falta ponerse como un cangrejo. «Una exposición excesiva provoca quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y estamos abonando el terreno para un futuro cáncer de piel», advierte el doctor.
La crema debe aplicarse en todas las zonas del cuerpo que queden visibles y tener en cuenta que no tomamos el sol solo cuando vamos a la playa o a la piscina, también cuando caminamos por la calle, salimos a correr, comemos en una terraza, vamos al parque con los niños o trabajamos al aire libre.
Para preparar nuestra piel de cara al verano, lo recomendable esexfoliarla e hidratarla y utilizar geles y limpiadores adecuados para su tipo de piel. «Hay que buscar geles de baño adecuados que no deshidraten y limpiadores faciales que no agredan la piel», señala el doctor.
De cara a una mayor exposición solar, habrá que prescindir de las cremas con efecto peeling o con retinoicos porque pueden hipersensibilizar la piel y hacer que nos quememos más fácilmente o que aparezcan reacciones alérgicas. También hay que evitar los despigmentantes porque reaccionan con la exposición solar y manchan más la piel.
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