domingo, 8 de abril de 2018

7 cosas que no sabías sobre la Vía Láctea.

Te contamos algunas cosas que seguro te sorprenderán:
  • La Vía Láctea es mayormente plana:  Nuestra galaxia tiene, en promedio, cien mil años luz de ancho pero tan solo mil años luz de espesor. Es decir, podríamos afirmar que es prácticamente plana.
  • Un anciano cósmico: Analizando la edad de las estrellas y relacionándolas con el momento en el que se produjo el Big Bang se ha podido comprobar que la Vía Láctea es tan antigua (casi) como el propio universo. Y aunque es imposible afirmar con exactitud la edad del universo, se estima que la edad de la Vía Láctea se situaría en torno a los 13.600 millones de años.
  • Galaxias compañeras: La Vía Láctea no es un universo insular, sino un miembro de un pequeño grupo de galaxias llamado Grupo Local. El Grupo Local contiene alrededor de 3 docenas de galaxias conocidas, agrupadas en dos subgrupos alrededor de dos galaxias espirales masivas: la Vía Láctea y la Galaxia de Andrómeda. 
     
  • Un corazón oscuro: Nuestra galaxia, como muchas otras, está gobernada por un agujero negro. Llamado Sagitario A, este agujero negro supermasivo, tiene una masa equivalente a 4 millones de soles. Hasta el momento nunca hemos podido observarlo directamente ya que se encuentra escondido entre densas y tupidas nubes de polvo y gas.
  • La galaxia caníbal: Ciertas pistas, entre ellas la presencia de una estrella gigante roja que por su metalicidad parece ser una reliquia del universo temprano, ha puesto a los científicos sobre la pista de que la Vía Láctea es, en realidad, una galaxia caníbal. Es decir, que desde su formación temprana, ha adquirido su tamaño actual “tragándose” a otras galaxias enanas y estructuras galácticas de menor influencia gravitacional.
  • Rodeada de un halo oscuro: A finales de la década de 1960, la astrónoma Vera Rubin dedujo la presencia de estos halos invisibles alrededor de las galaxias cuando observó que las estrellas cercanas al borde de Andrómeda estaban girando alrededor del centro de la galaxia a velocidades que deberían enviarlas volando hacia el espacio. Y sin embargo, esto no pasaba, lo que significa que una especie de “pegamento cósmico mantenía todo junto”. Ahora sabemos que ese pegamento se llama materia oscura.
  • Un abrupto final: En unos cuatro mil millones de años, la Vía Láctea colisionará con su vecino más cercano, la Galaxia de Andrómeda. Las dos galaxias espirales se precipitan una hacia la otra a 250,000 millas por hora. Cuando se estrellen entre sí, no será tan catastrófico como se pueda imaginar: la Tierra probablemente sobrevivirá, y muy pocas estrellas serán destruidas ya que las distancias entre estas son enormes. Sin embargo la Vía Láctea tal y como la conocemos dejará de existir para dar lugar a una supergalaxia cuyo brillo en el cielo, mayor y muy diferente al que podemos apreciar hoy en día en una noche oscura, durará millones de años. 
Con información de National Geographic España.

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