Articulo enviado por Carla Mayorga
¡Se puede cambiar el grupo sanguíneo?
Hasta ahora, no, pero un grupo de científicos de las universidades de Copenhague (Dinamarca) y Aix-Marsella (Francia) han identificado dos enzimasque convierten la sangre de los grupos A, B y AB en O. Las letras que permiten clasificar la sangre se corresponden con unos azúcares en la superficie de los glóbulos rojos. Los antígenos de los glóbulos A, B y AB causan reacciones peligrosas si se transfieren a personas con otro grupo sanguíneo, así que el nuevo logro podría servir para hacer transfusiones seguras con sangre tratada y liberada de sus antígenos.
Todos sabemos si nuestra sangre es del grupo 0, A, AB o B, y si es de tipo Rh negativo o positivo. Ahora, un grupo internacional de investigadores ha confirmado la existencia de dos tipos de sangre poco conocidos: Langereis y Junior. Este descubrimiento tendrá numerosas aplicaciones médicas, no solo en el ámbito de las transfusiones o los trasplantes de órganos, sino también en el desarrollo de terapias contra el cáncer.
Aunque ya se conocía la existencia de estos grupos, hasta ahora no se habían detectado las proteínas de las células sanguíneas que los identifican. Los investigadores, que publican sus resultados en la revista Nature Genetics, han explicado que estos nuevos grupos son muy frecuentes en el este de Asia. "Se estima que más de 50.000 japoneses sean Junior negativo, y esto puede traer problemas de incompatibilidad del feto con la madre, o a la hora de realizar transfusiones sanguíneas", indica Bryan Ballif, de la Universidad de Vermont (EEUU). El nuevo hallazgo ayudará a determinar ambos tipos sanguíneos con un test rutinario en la consulta a partir de una simple gota de sangre.
Además, estas nuevas moléculas también están asociadas con el desarrollo de resistencias a los fármacos contra el cáncer, lo que permitirá mejorar la eficacia de los tratamientos.
Además, estas nuevas moléculas también están asociadas con el desarrollo de resistencias a los fármacos contra el cáncer, lo que permitirá mejorar la eficacia de los tratamientos.
Junto a los tipos ABO y Rhesus (RH), la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea reconoce 28 grupos más, pero hasta ahora los tipos Junior y Langereis no estaban en la lista, ya que se desconocía su base genética.
Hasta ahora, no, pero un grupo de científicos de las universidades de Copenhague (Dinamarca) y Aix-Marsella (Francia) han identificado dos enzimasque convierten la sangre de los grupos A, B y AB en O. Las letras que permiten clasificar la sangre se corresponden con unos azúcares en la superficie de los glóbulos rojos. Los antígenos de los glóbulos A, B y AB causan reacciones peligrosas si se transfieren a personas con otro grupo sanguíneo, así que el nuevo logro podría servir para hacer transfusiones seguras con sangre tratada y liberada de sus antígenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario