Un equipo de científicos ha logrado reconstruir el genoma del oso de las cavernas, una especie que habitó en el norte de España hace unos 400.000 años. El logro demuestra que ciertos tipos de ADN pueden sobrevivir fuera del permafrost.
Un grupo independiente de investigadores fue capaz de reconstruir por primera vez el genoma de un mamífero que murió en un clima templado, concretamente el de un oso de las cavernas, a partir de muestras de esta especie halladas en la localidad de Atapuerca, en la provincia española de Burgos.
Un grupo independiente de investigadores fue capaz de reconstruir por primera vez el genoma de un mamífero que murió en un clima templado, concretamente el de un oso de las cavernas, a partir de muestras de esta especie halladas en la localidad de Atapuerca, en la provincia española de Burgos.
"El nuevo estudio demuestra que el ADN puede sobrevivir durante cientos de miles de años fuera del permafrost, y daría acceso a más muestras de este período de tiempo para realizar estudios genéticos", explican los académicos.
El trabajo fue realizado gracias a secuenciadores de ADN de próxima generación que permiten analizar decenas de miles de fragmentos de ADN y revelar cómo funcionaban juntos cuando el animal estaba vivo, informa el periódico 'The Telegraph'.
"Las nuevas técnicas nos permiten estudiar la evolución de especies extinguidas hace mucho tiempo y la relación entre estas y sus equivalentes modernas", explica el profesor de genética del Museo de Historia Natural de Dinamarca, Ludovic Orlando, líder de un equipo de científicos que anteriormente logró reconstruir el genoma de un caballo que vivió en las llanuras de Canadá hace 780.000 años, cuyo fósil fue hallado en junio de este año.
El estudio permitiría reconstruir el ADN de los grandes animales que habitaron la Tierra durante la época del Pleistoceno, un periodo que empezó hace 2,6 millones de años y finalizó hace 11.700 años.
Los científicos aseguran que el descubrimiento podría dar inicio a una ola de nuevas investigaciones en el campo, ya que los nuevos genomas reconstruidos son más de 10 veces más antiguos que los que se había logrado recrear hasta la fecha.
El trabajo fue realizado gracias a secuenciadores de ADN de próxima generación que permiten analizar decenas de miles de fragmentos de ADN y revelar cómo funcionaban juntos cuando el animal estaba vivo, informa el periódico 'The Telegraph'.
"Las nuevas técnicas nos permiten estudiar la evolución de especies extinguidas hace mucho tiempo y la relación entre estas y sus equivalentes modernas", explica el profesor de genética del Museo de Historia Natural de Dinamarca, Ludovic Orlando, líder de un equipo de científicos que anteriormente logró reconstruir el genoma de un caballo que vivió en las llanuras de Canadá hace 780.000 años, cuyo fósil fue hallado en junio de este año.
El estudio permitiría reconstruir el ADN de los grandes animales que habitaron la Tierra durante la época del Pleistoceno, un periodo que empezó hace 2,6 millones de años y finalizó hace 11.700 años.
Los científicos aseguran que el descubrimiento podría dar inicio a una ola de nuevas investigaciones en el campo, ya que los nuevos genomas reconstruidos son más de 10 veces más antiguos que los que se había logrado recrear hasta la fecha.
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