Este singular erizo australiano pone huevos
La equidna es una de las criaturas más extravagantes del mundo animal. Imagina a un erizo completamente cubierto de púas rígidas, con un hocico desmesuradamente largo en forma de trompa, en la punta del cual se abren dos orificios nasales. Las patas son muy cortas, torcidas y armadas de garras terribles.
La equidna se desplaza con dificultad, pues a veces tropieza con sus propias garras curvadas hacia adentro. Este animal se caracteriza también por su lengua pegajosa y filiforme, que puede proyectar a veinte centímetros fuera de su boca, que se reduce a un simple tubo desprovisto de dientes.
Existen varias especies de equidnas, siendo la más conocida la australiana. Su forma de vida es bastante conocida. Habita en los lugares más diversos, donde lleva una existencia solitaria y monótona.
Se desplaza tranquilamente por tierra y de vez en cuando incluso corre torpemente. Puede trepar a los árboles ayudándose de sus largas garras.
Cuando se siente amenazada, se entierra a toda velocidad bajo tierra pero cuando el tipo de terreno no se lo permite o ha sido tomada por sorpresa, se enrolla como una bola, igual que nuestro erizo. No hay ningún animal que se atreva a atacar a esta bola de púas, que la hacen invulnerable.
La equidna se alimenta de hormigas y otros pequeños insectos que recoge con su lengua.
Grupo: Vertebrados
Clase: Mamíferos
Orden: Monotremas
Familia: Taquiglósidos
Género y especie: Tachyglossus aculeatus (equidna común)
No hay comentarios:
Publicar un comentario