sábado, 27 de julio de 2013

BENEFICIOS DE LA MANZANA

Por si fuera poco el agradable sabor y la frescura que proporcionan las manzanas, hay que decir que en general todas sus variedades nos aportan sustancias con propiedades curativas: anticancerígenas, antioxidantes, diuréticas, reguladoras del intestino, del colesterol, de la glucosa, etc. Vamos a ver algunos de los componentes de esta reina de la fruta y cómo actúan en nuestro organismo. 



Pectina
La manzana es muy rica en pectina. La pectina es una fibra soluble que forma parte de la pared celular de las plantas, especialmente en la piel. Este tipo de fibra ayuda a bajar el colesterol en sangre, evita la reabsorción del colesterol intestinal producido por la bilis para la digestión de los alimentos. La fibra soluble forma un gel que atrapa este colesterol que se expulsa sin pasar a la sangre. El hígado que necesita del colesterol para formar los ácidos grasos, lo toma de la sangre lo que produce una disminución del mismo. 

Los alimentos ricos en fibra también ayudan a estabilizar los niveles de azúcar por lo que resulta adecuada en la alimentación de los diabéticos. Retarda la absorción de los carbohidratos, lo que ayuda a disminuir las subidas de azúcar en la sangre que pueden tener las personas con diabetes. 

La pectina también favorece la eliminación de metales nocivos como plomo, mercurio, cesio y otras sustancias tóxicas que los habitantes de las ciudades inhalan. 

Quercetina
Es un flavonoide, es decir un colorante natural. Es un poderoso antioxidante que neutraliza los radicales libres, unas partículas que oxidan el organismo y predisponen a la aparición de tumores cancerígenos y otro tipo de enfermedades. 
Al neutralizar la oxidación, también se consigue evitar el envejecimiento de los tejidos y reducir el colesterol malo o LDL al impedir la oxidación del colesterol bueno o HDL. 

Potasio.
El moderado contenido en potasio de la manzana hace que sea una fruta diurética, recomendada para la hipertensión arterial y otras enfermedades asociadas a la retención de líquidos. No obstante el potasio está contraindicado en caso de insuficiencia renal por lo que en ese caso el consumo de manzanas ha de tenerse en cuenta. 

Vitamina C. Sin ser demasiado rica en esta y otras vitaminas, la manzana tarda más en perderlas que otros vegetales. La vitamina C refuerza las propiedades de los antioxidantes. Al cocinarla se pierde totalmente.

¿Astringente o laxante? 
Las dos cosas. Ayuda a mantener el intestino en buenas condiciones. Si se comen crudas y con piel, especialmente en ayunas, tienen un efecto laxante por su contenido en fibras, azufre y fructosa, pero también la pectina tiene la propiedad de retener agua por eso, en caso de diarrea, hace más lento el tránsito intestinal. Además, después del membrillo es una de las frutas más ricas en taninos, sustancias que tienen la propiedad de secar y desinflamar la mucosa intestinal. Los taninos aparecen cuando se oscurece la pulpa por lo tanto para que sea más eficaz como astringente conviene rallarla.

En todo caso ha de comerse poco a poco, masticando bien, si no puede generar flatulencias. 

¿Con piel o sin piel? 
La fruta debería comerse siempre con piel, especialmente la manzana porque en su piel es donde hay más fibra soluble y se encuentran la mayor parte de las vitaminas. Ahora bien, lavándola cuidadosamente y siempre que sepamos que procede de cultivo biológico, si no es mejor pelarla porque los efectos nocivos de las sustancias que pueden hallarse en la piel son mayores que el beneficio de comerla íntegra. Hablamos no sólo de pesticidas sino de ceras, abrillantadores o potenciadores del color que les añaden para mejorar su aspecto e incrementar las ventas. 

¿Manzana como dentífrico natural? Existe la creencia de que tomar una manzana a bocados después de la comida limpia los dientes. 

Hay algo de cierto porque dadas sus propiedades bactericidas limpia la boca de bacterias nocivas, pero no hay que olvidar que también tiene ácidos y azúcares que deterioran la placa, así que no debe sustituir al cepillo de dientes. Sí es importante comer una manzana con piel a bocados para mantener en forma la musculatura maxilar y fortalecer las encías que con las dietas de comidas muy elaboradas y ricas en azúcares se van debilitando. 

Dieta adelgazante
Las propiedades diuréticas que hemos comentado y las saciantes de la fibra soluble que aporta, así como su bajo aporte calórico (59 Kcl. con piel y 57 Kcl. sin piel por cada 100grs.) hacen a la manzana ideal como integrante de una dieta para reducir peso. 

Propiedades terapéuticas de la manzana: 
• Purifica la sangre 
• Muy benéfica para combatir enfermedades del estómago. 
• Excelente reconstituyente cerebral, ideal para personas que tienen gran actividad mental. 
• Muy útil para tratar enfermedades reumáticas. 
• Se utiliza en casos de padecimientos biliares. 
• Combate anemia. 
• Ayuda a rejuvenecer por su gran cantidad de antioxidantes. 
• Nutre y ayuda a sanar padecimientos de la piel. 
• En dulce de manzana o el jugo de manzana crudo y natural, es ideal para combatir dolores de estómago, empachos, náuseas, diarrea y problemas intestinales. 
• Una manzana cruda por las noches y como último alimento, ayuda enormemente a relajar el sistema nervioso y a ponerte a dormir como un bebé. 
• Si tienes un enfermo en casa y no quiere comer nada, dale una manzana cruda o un jugo de manzana natural y con esto será suficiente para ayudarle a restablecer el apetito, además le dará energía y le aportara minerales necesarios. 
• Aplicar rodajas o puré de manzana crudo sobre la piel, ayuda a limpiarla y darle tersura y frescura. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario