En 2019, CRISPR Therapeutics y Vertex lanzó los primeros ensayos de células genéticamente modificadas para combatir las enfermedades hereditarias de la sangre. El jueves, los líderes del experimento anunciaron la primera evidencia de éxito: un paciente que tenía beta-talasemia ya no necesitaba transfusiones de sangre continuas, y el otro, con anemia falciforme, dejó de sufrir vasos obstruidos.
El contexto actual del CRISPRA pesar de que las tecnologías de edición genética que utilizan CRISPR/Cas9 se utilizan activamente en la investigación básica, aún no han entrado en la práctica clínica. El hecho es que esta técnica es bastante joven y no hay suficientes datos sobre sus posibles efectos secundarios. Además, en muchos casos, la eficiencia es bastante pequeña, y es difícil obtener el número requerido de células corregidas para lograr un efecto terapéutico.
Hace poco los primeros ensayos clínicos de la terapia CRISPR destinados a combatir las enfermedades de la sangre comenzaron en EE.UU. Dos empresas, CRISPR Therapeutics y Vertex, unieron fuerzas y comenzaron a buscar pacientes. Casi simultáneamente, llevaron al experimento a dos mujeres, de EE.UU. y Alemania, con dos enfermedades diferentes: beta-talasemia y anemia falciforme.
Las enfermedades Estas dos enfermedades combinan mutaciones en el gen de la hemoglobina, una proteína responsable de la transferencia de oxígeno a través de la sangre. En el caso de la beta-talasemia, las células sanguíneas no pueden producir suficiente hemoglobina, y se desarrolla anemia, es decir, una falta de glóbulos rojos y oxígeno en los tejidos.
Por otro lado, con la anemia de células falciformes, la hemoglobina toma una forma irregular, razón por la cual los glóbulos rojos se encogen, se vuelven como una hoz, transportan poco oxígeno y también se estrujan mal a través de los vasos capilares y a veces quedan atrapados en ellos.
La soluciónLos científicos idearon métodos para curar ambas enfermedades: obligando a las células sanguíneas de los pacientes a producir no una versión adulta, sino una versión infantil (fetal) de hemoglobina, que ocurre en el cuerpo solo al comienzo de la vida, pero luego desaparece.
Para lograr este efecto, los científicos impactan las células para que aparezcan agujeros en sus membranas, las moléculas del sistema CRISPR/Cas9 se introducen en estos agujeros y, a su vez, hacen una incisión en el ADN. Con este corte, hacen que el gen BCL11A esté inactivo, lo que inhibe la producción de hemoglobina fetal.
Luego, los pacientes reciben busulfán, un medicamento quimioterapéutico que destruye las células sanguíneas viejas en la médula ósea roja y deja espacio para las recién llegadas. Y finalmente, reciben CTX001, es decir, una suspensión de sus propias células editadas.
Los resultados Ahora CRISRP Therapeutics informó que la paciente con beta-talasemia se había sometido a un promedio de 16.5 transfusiones de sangre por año antes del tratamiento, exactamente la cantidad que necesitaba para mantener los niveles normales de hemoglobina. Después del tratamiento con CTX001, no necesitó sangre de donantes durante 9 meses, y el 99.8% de las células en su sangre produjeron hemoglobina fetal.
La segunda paciente, con anemia falciforme, sufría vasoclusión antes del tratamiento: los glóbulos rojos defectuosos obstruían sus vasos en promedio 7 veces al año. Cuatro meses después del inicio del tratamiento, no se registró una sola crisis similar. El 46,6% de la hemoglobina en su sangre estaba en forma fetal, mientras que se estima que entre el 25% y el 30% es suficiente para hacer frente a la enfermedad.
En ambos informes de casos, hubo efectos secundarios, que fueron bastante graves (neumonía, dolor abdominal, cálculos biliares e isquemia hepática). Sin embargo, los líderes del estudio consideraron que eran el resultado de la quimioterapia y no el efecto de las células editadas.
Lo que se viene Las empresas continuarán investigando el CTX001 y probarán su medicamento en 45 personas más. Según el portal STAT, el próximo año la compañía presentará los resultados de la edición CRISPR en pacientes con cáncer de sangre.
Mientras tanto, los resultados de los primeros ensayos de la terapia contra el cáncer ya han aparecido en EE.UU. En China, los investigadores han intentado usar CRISPR para tratar el VIH. Paralelamente, continúan las pruebas de otros métodos de terapia génica: por ejemplo, la anemia falciforme ya ha sido curada por células que han sido editadas usando vectores virales.