El observatorio espacial Kepler ha confirmado la existencia de un planeta en la zona orbital habitable del sistema planetario Kepler 22, a 600 años luz de la Tierra, en el que podrían darse las condiciones para que exista agua líquida, informó hoy la NASA.
Es la primera vez que la agencia espacial estadounidense confirma la existencia de un planeta en una zona habitable fuera de nuestro sistema solar. La zona orbital habitable es la región alrededor de una estrella que tiene las temperaturas adecuadas para que exista agua líquida, el principal componente de la vida en la Tierra.
El planeta Kepler 22-b es mayor que la Tierra y todaría se desconoce su composición. Kepler, que fue lanzado en 2009 en busca de pruebas de la existencia de planetas similares a la Tierra o en los que se den las condiciones de temperatura medias donde pueda existir agua líquida, ha detectado 2.326 candidatos en sus dos años de misión.
Como era de esperar, el descubrimiento de Kepler-22 b ha armado un gran revuelo. No en vano, se trata del primer planeta potencialmente habitable de la misión Kepler que ha sido confirmado. Y, como también era de esperar, algunos medios de comunicación no paran de repetir conceptos erróneos o medias verdades. Para intentar aclarar un poco todo este embrollo, hemos preparado una pequeña FAQ que espero sea de utilidad.
Así podría ser la superficie de Kepler-22 b...o no (Ron Miller).
¿Es Kepler-22 b el primer planeta potencialmente habitable conocido?
No. El concepto de habitabilidad es muy subjetivo, pero ya conocemos dos supertierras situadas en la zona habitable (ZH) de su estrella, Gliese 581 d y HD 85512 b. Y dependiendo del criterio empleado para calcular la zona habitable, esta pequeña lista se podría ampliar aún más.
¿Se parece Kepler-22 b a la Tierra?
No. Nadie sabe cómo es Kepler-22 b con exactitud, pero teniendo en cuenta su tamaño (2,38-2,69 radios terrestres) sería una supertierra o, en el peor de los casos, unminineptuno (ver más abajo). Siendo optimistas, Kepler-22 b sería un mundo rocoso con una gravedad superficial de 1,75 g, diez masas terrestres y una temperatura superficial media de 22º C (la temperatura media de la Tierra es de 14º C). En el peor de los casos tendría una gravedad de 4,84 g y 35 masas terrestres, o lo que es lo mismo, se parecería más a Urano que a la Tierra.
Representación artística de Kepler-22 b. Nadie sabe si es así realmente (NASA).
¿Qué sabemos realmente de Kepler-22 b?
Muy poco. Sólo sabemos su tamaño (2,38 radios terrestres, aunque la cifra final puede variar un poco) y su órbita (tiene un año de 289 días), nada más. Kepler-22 b ha sido descubierto mediante el método del tránsito y todas las propiedades se derivan de la curva e luz obtenida al pasar por delante de su estrella. Serán necesarias más observaciones para precisar su masa. No sabemos si tiene atmósfera o su composición, ni tampoco conocemos su periodo de rotación y demás parámetros.
Curva de luz de Kepler-21 b. Esto es lo único que vemos al estudiar estos mundos por el método del tránsito (NASA).
Entonces, ¿por qué tanto revuelo?
Porque se trata del primer planeta potencialmente habitable descubierto por el telescopio espacial Kepler de la NASA, una misión destinada a encontrar planetas similares a la Tierra. Además, lo cierto es que Kepler-22 b se encuentra en el interior de la zona habitable, mientras que Gliese 581 d está en el borde exterior (temperaturas muy bajas) y HD 85512 b en el borde interior (probablemente sea demasiado caliente para ser habitable). Por otro lado, Kepler-22 es una estrella de tipo solar (G5) mientras que los otros dos planetas potencialmente habitables se han descubierto alrededor de enanas rojas (tipo M).
Otro planeta habitable imaginado por Ron Miller.
¿Qué es eso de la "zona habitable"?
Es la región situada alrededor de una estrella en la que un planeta rocoso con atmósfera es capaz de mantener agua líquida en su superficie. El tamaño de la zona depende del tipo de estrella y, por lo tanto de su luminosidad. Las estrellas pequeñas tienen zonas habitables más estrechas y pegadas a su superficie. El cálculo del tamaño de las zonas habitables no es nada sencillo y no existe un consenso adecuado de cómo realizarlo. Por lo tanto, el tamaño final de la zona habitable de una estrella puede cambiar significativamente dependiendo del modelo elegido, y eso sin tener en cuenta los errores derivados de la incertidumbre en la masa y luminosidad estelar.
Tamaño estimado de Kepler-22 b y su posición en la zona habitable comparado con el Sistema Solar (NASA).
La zona habitable de una estrella (banda gris) en función de su masa (tipo espectral). La línea discontinua marca el límite del tidal locking.
¿Son habitables los planetas situados en la zona habitable de su estrella?
No necesariamente. Que un planeta esté situado en la zona habitable no implica quesea habitable. Por ejemplo, Marte está situado en la zona habitable del Sol (en la mayoría de modelos de ZH solar) y sin embargo hoy en día no puede existir vida tal y como la conocemos en su superficie. Para que un planeta sea habitable entran en juego otros parámetros, como la composición y presión atmosférica, la presencia de un efecto invernadero o de un efecto albedo, la inclinación del eje de rotación, el periodo de rotación, la posible actividad volcánica, la existencia o no de tectónica de placas, etc., etc.
Pero, ¿es Kepler-22 b un planeta potencialmente habitable?
No lo sabemos todavía. Para que un planeta se considere potencialmente habitable debe estar situado en la zona habitable de su estrella y tener una superficie rocosa con una atmósfera. Kepler-22 b se halla en la zona habitable, pero no sabemos si posee una superficie rocosa (y menos aún una atmósfera, por supuesto). Tampoco conocemos la masa exacta de Kepler-22 b, pero sí su tamaño, que es de 2,38 veces el radio de la Tierra (aunque hay cierta incertidumbre en el cálculo de este parámetro). Dependiendo del modelo de composición interna que escojamos para este mundo, Kepler-22 b podría ser una supertierra con una superficie sólida o un minineptuno caliente. Aunque la NASA lo ha anunciado como una supertierra, el Planetary Habitability Laboratory de Arecibo considera que está en el límite y que podría ser un minineptuno caliente y, por lo tanto, de acuerdo con esta clasificación Kepler-22 b no sería un mundo habitable.
Posibles clasificaciones de Kepler-22 b como supertierra o minineptuno según el PHL de Arecibo (PHL).
¿Qué es una supertierra?¿Y un minineptuno?
Como su nombre indica, una supertierra es un mundo rocoso -de superficie sólida- de tamaño superior a nuestro planeta. Aunque no hay un consenso claro, se considera que una supertierra es cualquier planeta con una masa superior a dos o cinco veces la masa terrestre. Hasta hace poco se pensaba que cualquier mundo por debajo de las diez masas terrestres debía ser una supertierra, pero ahora sabemos que también podrían ser minineptunos. Los minineptunos son planetas de 5-10 masas terrestres que poseen una composición parecida a la de Urano o Neptuno, es decir, carecen de una superficie sólida y están rodeados de una densa atmósfera de hidrógeno y helio que da paso en las profundidades a un manto rico en hielos (agua, amoniaco, metano, etc.). Con una masa mínima 10 veces la terrestre, Kepler-22 b bien podría ser un minineptuno. Por otro lado, también podría ser un mundo océano con o sin superficie rocosa.
Dependiendo de su composición, Kepler-22 b podría ser una supertierra o un minineptuno (NASA).
¿Cuál es la importancia del descubrimiento?
Más allá del gran interés que presenta este mundo en sí mismo, lo importante es que Kepler-22 b es el primer candidato a planeta habitable (KOI-087) detectado por Kepler que ha sido confirmado. Puesto que Kepler ya ha descubierto otros 53 candidatos (47 según el nuevo conjunto de datos) a mundos habitables -algunos con tamaños inferiores a la Tierra-, lo bueno está por llegar. Permanezcan atentos a sus pantallas.
Candidatos a planetas habitables detectados hasta el momento por Kepler. Unos cuantos tienen un tamaño inferior a Kepler-22 b (NASA).
Actualización 7-12: Los datos oficiales del equipo de Kepler dan para Kepler-22 b un radio de 2,38 ± 0,13 radios terrestres, una masa máxima estimada en 36 veces la terrestre (1 sigma), una distancia de 0,849 ± 0,018 UA y un periodo de 289,86 días.