Cada 8 de Agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una fecha que va más allá de celebrar el placer sexual de las mujeres, y que se presenta como una oportunidad para derribar prejuicios y tabúes que rodean la educación sexual femenina y el disfrute pleno del placer.
El origen de esta celebración se remonta al municipio brasileño de Esperantina, donde el concejal José Arimateia Dantas Lacerda levantó la voz para llamar la atención sobre la disparidad de géneros en el ámbito del placer. Estudios realizados en la región revelaron que una considerable cantidad de mujeres tenía dificultades para alcanzar el orgasmo, lo que impulsó a Dantas Lacerda a reconocer el orgasmo femenino como una cuestión de salud pública.
En países como Brasil, donde las estructuras culturales y sociales están impregnadas de machismo y falocentrismo, hablar abiertamente sobre el placer femenino y la educación sexual sin tabúes resulta un desafío. En ese sentido, el Día Internacional del Orgasmo Femenino se ha convertido en una plataforma para fomentar la discusión sobre la sexualidad femenina, la eyaculación precoz, la frigidez, la sexualidad en la adolescencia y durante la tercera edad.
Es importante destacar que la liberación sexual femenina no solo es un tema de salud, sino también de empoderamiento político y social. Romper los tabúes en torno al placer femenino es esencial para combatir las estructuras ideológicas que perpetúan la dominancia masculina y restringen la libertad sexual de las mujeres y personas disidentes.
Sin embargo, aún en la actualidad, el orgasmo femenino se ve afectado por la llamada “mirada masculina” (male gaze) que impregna los medios de comunicación y la cultura. Esto se refleja en la creación artística y especialmente en la industria pornográfica, donde predominan contenidos que objetivizan y violentan a las mujeres. Aunque ha habido un aumento en la demanda de contenido pornográfico dirigido a mujeres, muchos de estos productos aún están diseñados desde la perspectiva del voyeurismo masculino.
Para cambiar esta situación, es fundamental la difusión de fechas como el Día Internacional del Orgasmo Femenino. Mediante campañas de conciencia y resignificación del placer femenino, las mujeres pueden transformar la manera en que la sociedad conceptualiza el placer en general. El orgasmo femenino no debe ser visto como un objeto de consumo, sino como una afirmación del derecho de las mujeres a disfrutar y definir su propio placer.
Resignificar el orgasmo femenino implica desmontar tabúes y establecer nuevos paradigmas en la creación de contenidos eróticos y educativos. Es una oportunidad para redimensionar la sexualidad femenina desde una perspectiva de respeto y no violencia, en la que las mujeres pueden ser protagonistas de su propia experiencia sexual.
En este Día Internacional del Orgasmo Femenino, te invitamos a sumarte a la celebración y reflexionar sobre la importancia de liberar el placer femenino de estereotipos y roles impuestos. Si deseas conocer más sobre el tema y acceder a notas exclusivas que profundizan en la reivindicación y resignificación del placer femenino, te invitamos a consultar nuestro Especial sobre el Día Internacional del Orgasmo Femenino. Descubre cómo el placer puede ser una herramienta de empoderamiento y liberación para las mujeres.
Bienvenidos al blog de ciencia para pasar el rato, siempre será mejor que ver la tele.
Mostrando entradas con la etiqueta Sexualidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sexualidad. Mostrar todas las entradas
martes, 8 de agosto de 2023
viernes, 2 de junio de 2023
Copa menstrual, ¿opción para las nuevas generaciones?
La falta de información seria, el poco conocimiento que las mujeres tienen sobre su cuerpo y la renuencia a experimentar nuevas opciones en el cuidado ginecológico son algunas de razones por las que el uso de la copa menstrual es muy bajo.
De acuerdo con la doctora Zarela Chinolla Arellano, especialista en ginecología y obstetricia de la UNAM, una de cada 10 mujeres usan la copa menstrual, “tal vez menos”.
A pesar de que han pasado varias décadas de la aparición de los primeros utensilios para detener la menstruación, la copa menstrual generó un revuelo desde hace veinte años. “No se había encontrado el material adecuado para evitar infecciones y que no acumulara bacterias”, refirió la académica de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina.
Actualmente el caucho es el material con que se fabrican, varían los tamaños de acuerdo al proveedor pues depende de la cantidad de sangrado. Comentó que muchas mujeres no conocen su propio organismo y se les hace incómodo usarla, pero el caucho es un material manejable, seguro y con ventajas desde el punto de vista económico y ecológico.
El costo de una copa menstrual oscila entre los trescientos hasta dos mil pesos, “debemos tener cuidado en elegir una que cuente con todos los permisos y registro en Cofepris, ya que es un utensilio de uso de grado médico”.
Generalmente la información sobre el tema se encuentra a través de la publicidad en internet, una vecina, amiga o con quien “cree” que sabe. Zaira Vázquez es comunicóloga y usuaria de la copa, se enteró de la copa menstrual por medio de una feria de proveedores locales en una alcaldía. Aseguró que hay que poner cuidado a la hora de elegir una, ya que también existen “piratas”. Ella adquirió una de marca no certificada, “por eso lo incomodo y molesto que fue al usar esa primera que compré, por la dureza del material con que estaba hecha”.
Entre las ventajas de la copa están: pueden usarse de cuatro hasta 12 horas continuas, no absorbe la humedad vaginal, otorga autonomía para realizar actividades al ser reutilizable, no genera basura que contiene plástico -como las compresas y tampones-, se ahorra en residuos como envoltorios, cajas y aplicadores.
El principal inconveniente es que hay mujeres que no se sienten cómodas con la manipulación de su canal vaginal y la sangre (con la que se tiene más contacto). A veces esto sucede hasta con un tampón, por lo que la práctica al colocar y poner será la clave. “Si se tienen los cuidados necesarios de lavado y esterilización no hay ningún riesgo en su uso”, aseguró la doctora Chinolla.
En ese contexto, para Zaira Vázquez (quien la utiliza desde hace año y medio) que el uso de la copa menstrual no esté normalizado se debe a la poca información y campañas que hablen de sus beneficios, así como la renuencia del género al respecto de su uso.
Sin embargo, aunque no está contraindicado su uso para cierta edad, hay que tener en cuenta que sí se modificara la anatomía con su uso en una mujer que no haya iniciado su vida sexual frente a una que ya, explicó la doctora Chinolla Arellano.
Lo más importante es acudir antes al ginecólogo para revisión de las características físicas de la paciente, dar información necesaria para resolver dudas y que pueda enseñar a ponerla, pues aunque también hay videos, un profesional siempre será lo mejor. “Deben estar convencidas y evitar cualquier tabú alrededor de su uso”.
De acuerdo con la doctora Zarela Chinolla Arellano, especialista en ginecología y obstetricia de la UNAM, una de cada 10 mujeres usan la copa menstrual, “tal vez menos”.
A pesar de que han pasado varias décadas de la aparición de los primeros utensilios para detener la menstruación, la copa menstrual generó un revuelo desde hace veinte años. “No se había encontrado el material adecuado para evitar infecciones y que no acumulara bacterias”, refirió la académica de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina.
Actualmente el caucho es el material con que se fabrican, varían los tamaños de acuerdo al proveedor pues depende de la cantidad de sangrado. Comentó que muchas mujeres no conocen su propio organismo y se les hace incómodo usarla, pero el caucho es un material manejable, seguro y con ventajas desde el punto de vista económico y ecológico.
El costo de una copa menstrual oscila entre los trescientos hasta dos mil pesos, “debemos tener cuidado en elegir una que cuente con todos los permisos y registro en Cofepris, ya que es un utensilio de uso de grado médico”.
Generalmente la información sobre el tema se encuentra a través de la publicidad en internet, una vecina, amiga o con quien “cree” que sabe. Zaira Vázquez es comunicóloga y usuaria de la copa, se enteró de la copa menstrual por medio de una feria de proveedores locales en una alcaldía. Aseguró que hay que poner cuidado a la hora de elegir una, ya que también existen “piratas”. Ella adquirió una de marca no certificada, “por eso lo incomodo y molesto que fue al usar esa primera que compré, por la dureza del material con que estaba hecha”.
Entre las ventajas de la copa están: pueden usarse de cuatro hasta 12 horas continuas, no absorbe la humedad vaginal, otorga autonomía para realizar actividades al ser reutilizable, no genera basura que contiene plástico -como las compresas y tampones-, se ahorra en residuos como envoltorios, cajas y aplicadores.
El principal inconveniente es que hay mujeres que no se sienten cómodas con la manipulación de su canal vaginal y la sangre (con la que se tiene más contacto). A veces esto sucede hasta con un tampón, por lo que la práctica al colocar y poner será la clave. “Si se tienen los cuidados necesarios de lavado y esterilización no hay ningún riesgo en su uso”, aseguró la doctora Chinolla.
En ese contexto, para Zaira Vázquez (quien la utiliza desde hace año y medio) que el uso de la copa menstrual no esté normalizado se debe a la poca información y campañas que hablen de sus beneficios, así como la renuencia del género al respecto de su uso.
Sin embargo, aunque no está contraindicado su uso para cierta edad, hay que tener en cuenta que sí se modificara la anatomía con su uso en una mujer que no haya iniciado su vida sexual frente a una que ya, explicó la doctora Chinolla Arellano.
Lo más importante es acudir antes al ginecólogo para revisión de las características físicas de la paciente, dar información necesaria para resolver dudas y que pueda enseñar a ponerla, pues aunque también hay videos, un profesional siempre será lo mejor. “Deben estar convencidas y evitar cualquier tabú alrededor de su uso”.
La clase de mañana
Ciencias de la salud,
Sexualidad
lunes, 15 de agosto de 2022
Educación sexual: el gran pendiente
México enfrenta un rezago considerable en materia de educación sexual debido a la desinformación, la falta de políticas públicas y los mitos que aún prevalecen sobre estos temas, lo que ha propiciado que ocupe el primer lugar en embarazos de adolescentes entre 15 y 19 años de los países de América Latina, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población y de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, en promedio, 350 mil adolescentes se embarazan al año (unas mil por día), 30 por ciento son embarazos no intencionados o no deseados; además, se registra una tendencia en la que las y los jóvenes inician su vida sexual a una edad cada vez más temprana, en promedio entre los 14 y los 15 años.
Para Nélida Padilla Gámez, del Grupo de Investigación en Psicología y Salud Sexual, la educación integral de la sexualidad sigue siendo un gran pendiente en nuestro país, pues desafortunadamente aún hay ideas muy limitadas derivadas de una educación judeocristiana que, por años, ha promovido erróneamente que la educación sexual sólo propicia que la juventud tenga relaciones sexuales antes de tiempo o que las y los niños cambien su identidad sexo genérica.
La investigadora de la Facultad de Estudios Iztacala destacó que en todo el sistema educativo hay muy pocos programas de educación sexual integral por lo que las y los jóvenes reciben sólo orientación básica que en la mayoría de los casos se limita a tocar temas de salud sexual como, prevención de embarazos, el uso del condón y de anticonceptivos, por lo que todo se reduce a decir: no te embaraces o no te vayas a contagiar.
“La educación sexual integral es mucho más amplia y tiene que ver con un proceso de enseñanza y aprendizaje basado en un currículo sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, buscando proveer a la niñez y a las personas jóvenes los conocimientos, habilidades y valores que los empoderen para hacer de su salud, bienestar y dignidad una realidad, desarrollando relaciones sociales y sexuales respetuosas”, explicó.
Agregó que, de acuerdo con experiencias documentadas, las y los jóvenes están mostrando muy poco interés en temas sobre la salud sexual, como la anticoncepción o la prevención de embarazos, pues consideran que ya lo saben todo a partir de información que obtienen de internet o vía las redes sociales. No obstante, apuntó, el hecho de que tengan acceso a muchos datos no significa que tengan la información correcta o que la hayan asimilado de manera adecuada. “Por ejemplo, en el tema específico del uso del condón, todo mundo refiere que sí lo utiliza; no obstante, hemos encontrado que tienen muchas fallas al momento de colocarlo”.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, de los jóvenes que tiene una vida sexual activa, 97 por ciento conocen al menos un método anticonceptivo, pero más de la mitad no utiliza ningún método de protección en su primera relación sexual.
Por otra parte, Padilla alertó que un tema que requiere una mayor visibilidad y una atención urgente es el aumento en el número de niñas y jóvenes embarazadas como producto de violaciones y abusos sexuales y que, incluso, muchas de esas jóvenes durante la pandemia vivieron con el agresor que abusó de ellas reiteradamente, en una problemática cuya gravedad no se refleja en las estadísticas.
Problema muy delicado
La especialista apuntó que en cuestiones de sexualidad el problema de la desinformación es muy delicado, pues con relativa facilidad se comparte información vía internet o en las redes sociales, replicando datos falsos o imprecisos sin ningún rigor científico. “Los jóvenes sí tienen mucha información, pero no es de las instancias o de los medios más confiables y generalmente los datos los obtienen a través de Twitter, TickTock o en blogs improvisados”.
Padilla Gámez comentó que entre las inquietudes más comunes que manifiestan las y los jóvenes, sobre este tema, prevalecen los temas de las relaciones sexoafectivas, como por ejemplo, las de noviazgo, el tema de los crush (amores platónicos), el aborto, métodos de emergencia, interrupción legal del embarazo, violencia de género y acoso sexual. “El tema del acoso es algo que en este momento preocupa mucho, toda vez que no tienen claro cómo manejar un cortejo que en su momento pueda interpretarse o confundirse con acoso”.
Finalmente, sostuvo que la educación integral sobre sexualidad usa como base la ciencia y el pensamiento crítico, como algo que se debe fomentar entre las y los jóvenes. De esta forma, cualquier información que surja de internet puede ser analizada y discutida con otros compañeros para ir construyendo un modelo propio de esa sexualidad.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población y de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, en promedio, 350 mil adolescentes se embarazan al año (unas mil por día), 30 por ciento son embarazos no intencionados o no deseados; además, se registra una tendencia en la que las y los jóvenes inician su vida sexual a una edad cada vez más temprana, en promedio entre los 14 y los 15 años.
Para Nélida Padilla Gámez, del Grupo de Investigación en Psicología y Salud Sexual, la educación integral de la sexualidad sigue siendo un gran pendiente en nuestro país, pues desafortunadamente aún hay ideas muy limitadas derivadas de una educación judeocristiana que, por años, ha promovido erróneamente que la educación sexual sólo propicia que la juventud tenga relaciones sexuales antes de tiempo o que las y los niños cambien su identidad sexo genérica.
La investigadora de la Facultad de Estudios Iztacala destacó que en todo el sistema educativo hay muy pocos programas de educación sexual integral por lo que las y los jóvenes reciben sólo orientación básica que en la mayoría de los casos se limita a tocar temas de salud sexual como, prevención de embarazos, el uso del condón y de anticonceptivos, por lo que todo se reduce a decir: no te embaraces o no te vayas a contagiar.
“La educación sexual integral es mucho más amplia y tiene que ver con un proceso de enseñanza y aprendizaje basado en un currículo sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, buscando proveer a la niñez y a las personas jóvenes los conocimientos, habilidades y valores que los empoderen para hacer de su salud, bienestar y dignidad una realidad, desarrollando relaciones sociales y sexuales respetuosas”, explicó.
Agregó que, de acuerdo con experiencias documentadas, las y los jóvenes están mostrando muy poco interés en temas sobre la salud sexual, como la anticoncepción o la prevención de embarazos, pues consideran que ya lo saben todo a partir de información que obtienen de internet o vía las redes sociales. No obstante, apuntó, el hecho de que tengan acceso a muchos datos no significa que tengan la información correcta o que la hayan asimilado de manera adecuada. “Por ejemplo, en el tema específico del uso del condón, todo mundo refiere que sí lo utiliza; no obstante, hemos encontrado que tienen muchas fallas al momento de colocarlo”.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, de los jóvenes que tiene una vida sexual activa, 97 por ciento conocen al menos un método anticonceptivo, pero más de la mitad no utiliza ningún método de protección en su primera relación sexual.
Por otra parte, Padilla alertó que un tema que requiere una mayor visibilidad y una atención urgente es el aumento en el número de niñas y jóvenes embarazadas como producto de violaciones y abusos sexuales y que, incluso, muchas de esas jóvenes durante la pandemia vivieron con el agresor que abusó de ellas reiteradamente, en una problemática cuya gravedad no se refleja en las estadísticas.
Problema muy delicado
La especialista apuntó que en cuestiones de sexualidad el problema de la desinformación es muy delicado, pues con relativa facilidad se comparte información vía internet o en las redes sociales, replicando datos falsos o imprecisos sin ningún rigor científico. “Los jóvenes sí tienen mucha información, pero no es de las instancias o de los medios más confiables y generalmente los datos los obtienen a través de Twitter, TickTock o en blogs improvisados”.
Padilla Gámez comentó que entre las inquietudes más comunes que manifiestan las y los jóvenes, sobre este tema, prevalecen los temas de las relaciones sexoafectivas, como por ejemplo, las de noviazgo, el tema de los crush (amores platónicos), el aborto, métodos de emergencia, interrupción legal del embarazo, violencia de género y acoso sexual. “El tema del acoso es algo que en este momento preocupa mucho, toda vez que no tienen claro cómo manejar un cortejo que en su momento pueda interpretarse o confundirse con acoso”.
Finalmente, sostuvo que la educación integral sobre sexualidad usa como base la ciencia y el pensamiento crítico, como algo que se debe fomentar entre las y los jóvenes. De esta forma, cualquier información que surja de internet puede ser analizada y discutida con otros compañeros para ir construyendo un modelo propio de esa sexualidad.
martes, 12 de abril de 2022
Las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en adolescentes
El tiempo y la ciencia ha permitido que hablemos actualmente, con mayor conocimiento, de las infecciones de transmisión sexual pero, ¿sabías que antes de la década de los 70 se denominaba “enfermedades venéreas” por la relación con Venus, la diosa del amor?
Posteriormente pasaron a denominarse Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Que se definían como aquellas enfermedades producidas por agentes infecciosos específicos que se producen por el intercambio sexual. Sin embargo, hoy en día el término correcto para denominarlas es infecciones de transmisión sexual (ITS).
¿Qué diferencia existe entre infección de transmisión sexual (ITS) y las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
En la actualidad podemos diferenciar cuando se contrae un patógeno, un virus, una bacteria, un parásito o un hongo a lo que denominamos una infección de transmisión sexual o ITS.
Por el contrario, llamamos enfermedades de transmisión sexual cuando este patógeno nos produce una enfermedad en nuestro organismo. Por eso motivo, podemos contraer una ITS sin desarrollar la enfermedad.
La ciencia permite que podamos avanzar y conocer mejor los agentes que producen enfermedades de transmisión sexual hasta el punto de poder hacer una clasificación adecuada según sea el agente infeccioso.

¿Por qué están aumentando las infecciones de transmisión sexual en adolescentes?
Según el último informe del Centro Nacional de Epidemiología, entre 2016 y 2019 la incidencia de gonococo, clamidia y sífilis se ha duplicado en los jóvenes de 15 a 19 años.
Tenemos que conocer el comportamiento de los más jóvenes y para ello, el Ministerio de Sanidad ha elaborado un estudio cualitativo en 2019 cuyo objetivo es analizar las actitudes, conocimientos, prácticas y experiencias de los y las jóvenes españolas con edades comprendidas entre los 15 y 24 años con relación a su sexualidad y su salud sexual.
Una de las evidencias del estudio, posiciona a la salud sexual entendida por los perfiles jóvenes desde una perspectiva relativamente limitada, por lo que es necesario actuar en campañas y discursos de prevención más allá del preservativo.
Los más jóvenes expresan la necesidad de abordar la educación afectivo-sexual desde diferentes perspectivas y referentes como:
❤Adelantar la edad de comienzo de la educación sexual en la etapa escolar obligatoria y dar continuidad y periodicidad en temas relacionados con prevención y genitalidad.
❤Talleres de sexualidad y afectividad a nivel global.
❤Vinculo de confianza desde el terreno emocional con los progenitores.
Debido a la preocupación por el aumento de las infecciones de transmisión sexual en España, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha participado en la elaboración de un documento con diferentes sociedades médicas en las que recogen una novedosa propuesta en la integración de la educación sexual en la práctica clínica de los profesionales sanitarios.
Refieren que los adolescentes son más vulnerables e influenciables a través de las redes sociales y esto, no favorece a una educación sexual completa ni tener referentes adecuados. Para ello, es necesario que los profesionales sanitarios aconsejen sobre los comportamientos sexuales que se asocian con un mayor riesgo de contraer una ITS, así como educarles en estrategias de prevención.

La educación sexual es el mejor instrumento para prevenir las infecciones de transmisión sexual
En el 2020, el Comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa afirmaba “que las investigaciones llevadas a cabo a nivel nacional e internacional han demostrado los beneficios de una educación sexual integral”.
La Unesco ha descrito los objetivos de la educación sexual como “enseñar y aprender sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexuales”.
Cuando hablamos de la educación sexual integral, hablamos de mucho más allá de la mera información sobre la reproducción y los riesgos para la salud asociados con la sexualidad. Abrimos el campo para combatir la violencia, el abuso y la discriminación. Promoviendo el respeto por la diversidad.
Una de las figuras clave para la prevención de las ITS son las enfermeras escolares. Según indica el enfermero escolar, Borja Mediero “desarrollamos programas de salud específicos según las necesidades de la comunidad educativa, que engloban toda la prevención de las ITS, pero también nos centramos en la educación sexual para la adquisición de hábitos de vida saludables y el pleno conocimiento de la salud sexual. Estos programas no solo van dirigidos a los alumnos y las alumnas, también trabajamos directamente con las madres, padres y tutores legales a través de las escuelas de padres”
Para concluir, podemos identificar que los adolescentes tienen más información a través de a democratización de la información con el uso de las redes sociales.
Posteriormente pasaron a denominarse Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Que se definían como aquellas enfermedades producidas por agentes infecciosos específicos que se producen por el intercambio sexual. Sin embargo, hoy en día el término correcto para denominarlas es infecciones de transmisión sexual (ITS).
¿Qué diferencia existe entre infección de transmisión sexual (ITS) y las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
En la actualidad podemos diferenciar cuando se contrae un patógeno, un virus, una bacteria, un parásito o un hongo a lo que denominamos una infección de transmisión sexual o ITS.
Por el contrario, llamamos enfermedades de transmisión sexual cuando este patógeno nos produce una enfermedad en nuestro organismo. Por eso motivo, podemos contraer una ITS sin desarrollar la enfermedad.
La ciencia permite que podamos avanzar y conocer mejor los agentes que producen enfermedades de transmisión sexual hasta el punto de poder hacer una clasificación adecuada según sea el agente infeccioso.

¿Por qué están aumentando las infecciones de transmisión sexual en adolescentes?
Según el último informe del Centro Nacional de Epidemiología, entre 2016 y 2019 la incidencia de gonococo, clamidia y sífilis se ha duplicado en los jóvenes de 15 a 19 años.
Tenemos que conocer el comportamiento de los más jóvenes y para ello, el Ministerio de Sanidad ha elaborado un estudio cualitativo en 2019 cuyo objetivo es analizar las actitudes, conocimientos, prácticas y experiencias de los y las jóvenes españolas con edades comprendidas entre los 15 y 24 años con relación a su sexualidad y su salud sexual.
Una de las evidencias del estudio, posiciona a la salud sexual entendida por los perfiles jóvenes desde una perspectiva relativamente limitada, por lo que es necesario actuar en campañas y discursos de prevención más allá del preservativo.
Los más jóvenes expresan la necesidad de abordar la educación afectivo-sexual desde diferentes perspectivas y referentes como:
❤Adelantar la edad de comienzo de la educación sexual en la etapa escolar obligatoria y dar continuidad y periodicidad en temas relacionados con prevención y genitalidad.
❤Talleres de sexualidad y afectividad a nivel global.
❤Vinculo de confianza desde el terreno emocional con los progenitores.
Debido a la preocupación por el aumento de las infecciones de transmisión sexual en España, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha participado en la elaboración de un documento con diferentes sociedades médicas en las que recogen una novedosa propuesta en la integración de la educación sexual en la práctica clínica de los profesionales sanitarios.
Refieren que los adolescentes son más vulnerables e influenciables a través de las redes sociales y esto, no favorece a una educación sexual completa ni tener referentes adecuados. Para ello, es necesario que los profesionales sanitarios aconsejen sobre los comportamientos sexuales que se asocian con un mayor riesgo de contraer una ITS, así como educarles en estrategias de prevención.

La educación sexual es el mejor instrumento para prevenir las infecciones de transmisión sexual
En el 2020, el Comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa afirmaba “que las investigaciones llevadas a cabo a nivel nacional e internacional han demostrado los beneficios de una educación sexual integral”.
La Unesco ha descrito los objetivos de la educación sexual como “enseñar y aprender sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexuales”.
Cuando hablamos de la educación sexual integral, hablamos de mucho más allá de la mera información sobre la reproducción y los riesgos para la salud asociados con la sexualidad. Abrimos el campo para combatir la violencia, el abuso y la discriminación. Promoviendo el respeto por la diversidad.
Una de las figuras clave para la prevención de las ITS son las enfermeras escolares. Según indica el enfermero escolar, Borja Mediero “desarrollamos programas de salud específicos según las necesidades de la comunidad educativa, que engloban toda la prevención de las ITS, pero también nos centramos en la educación sexual para la adquisición de hábitos de vida saludables y el pleno conocimiento de la salud sexual. Estos programas no solo van dirigidos a los alumnos y las alumnas, también trabajamos directamente con las madres, padres y tutores legales a través de las escuelas de padres”
Para concluir, podemos identificar que los adolescentes tienen más información a través de a democratización de la información con el uso de las redes sociales.
Esta hiperconectividad no favorece que encuentren información fiable ni referente en el ámbito de la educación sexual.
Actuar desde la escuela con programas recurrentes y planificados durante toda su etapa escolar es esencial junto con talleres presenciales y la implicación de los progenitores en el terrero emocional. Necesitan una persona de confianza para poder verbalizar sus preocupaciones o dudas.
Actuar desde la escuela con programas recurrentes y planificados durante toda su etapa escolar es esencial junto con talleres presenciales y la implicación de los progenitores en el terrero emocional. Necesitan una persona de confianza para poder verbalizar sus preocupaciones o dudas.
lunes, 7 de marzo de 2022
10 cosas que debes saber sobre el condón
El preservativo es actualmente el método anticonceptivo más usado del mundo según distintas encuestas, sin embargo hay secretos sobre él que muchos no conocen y son indispensables para disminuir cualquier riesgo.
Así que es momento que conozcas estos 10 consejos para optimizar el uso del preservativo y evitar una mala sorpresa.
1 Doble función
Si por algo el condón es el anticonceptivo más usado es gracias a que aporta un doble beneficio, pues es 95% seguro contra las ETS y 97% efectivo para prevenir embarazos, siempre que se use correctamente.
2 Distinto material
En el mercado encontraremos preservativos de dos materiales, principalmente látex mientras que para los alérgicos a ese componente disponen de poliuretano, debes estar atento a esto para prevenir molestias.
Si no tienes ningún tipo de alergia al látex, es recomendable que no uses el de poliuretano, ya que según un estudio del Hospital Infantil de Boston, el 0,4% de los condones de látex llegan a romperse, mientras que los de poliuretano se suelen romper el 4,4% de las veces, una diferencia considerable.
3 Guárdalo bien
Muchos hombres y mujeres tienen guardado un condón de "emergencia" en su cartera, bolsillo o carro, algo totalmente erróneo, ya que el calor y fricción desgastan el látex, provocando un rompimiento breve.
Los preservativos deben almacenarse en lugares secos, con poca luz y a temperatura ambiente, debido a que la luz solar, la humedad o temperaturas extremas provocarán la ruptura del látex.
4 ¿Doble preservativo?
Hay quienes creen que "reforzar" un condón con otro aumentará la protección, y la verdad es que es todo lo contrario, el doble condón provocará fricción de látex con látex causando el rompimiento y por ende la desprotección total.
5 ¿Lubricante? Escoge bien
Si al momento del acto sexual usas lubricante con tu condón de látex, usa aquellos a base de agua, glicerina o silicona médica, evita por completo los aceites o la vaselina, ya que estos últimos romperán el preservativo.
En el caso de usar condones de poliuretano, podrás usar cualquier tipo de lubricante sin que el material sea afectado.
6 Fecha de caducidad
A pesar que los preservativos duran años luego de su elaboración, es importante revisar la fecha de vencimiento impresa en su envoltorio para asegurar su calidad.
7 Cómo retirarlo correctamente
Al momento de finalizar el acto sexual, es importante retirar el condón cuando el pene aún continúa erecto, tomándolo cuidadosamente de su base para evitar que el semen salga de él.
8 ¿Otro round?
Cuando te hayas quitado el condón, se debe lavar correctamente el pene y las manos, para deshacernos de cualquier resto de semen. Recuerda que el preservativo es desechable, no lo vuelvas a usar bajo ninguna circunstancia.
9 Capacidad
Por ahí corre el mito de que el condón podría romperse fácilmente luego de acabar, lo que ya ha sido desmentido varias veces, un preservativo en buen estado es capaz de resistir hasta 4 litros de líquido antes de ceder.
De hecho, algunos ejércitos lo usan para almacenar considerables cantidades de agua y cubrir armas.
10 Seguro
El condón es realmente seguro siempre y cuando sea guardado correctamente y uses marcas de calidad avaladas por el Ministerio de Salud, recuerda utilizarlo para prevenir ETS y embarazos no deseados.
Ningún método anticonceptivo es perfecto, sin embargo es la única forma de evitar consecuencias no deseadas después del sexo, nunca prescindas de ello y si es posible compleméntalos, como usar preservativo y tomar pastillas anticonceptivas, por ejemplo.
martes, 4 de enero de 2022
Agalmatofilia
Hoy hablamos de la agalmatofilia, una parafilia caracterizada por una atracción sexual irrefrenable hacia todo tipo de estatuas, bustos, maniquíes, muñecos u objetos inanimados similares. Se trata de un trastorno psicosexual (parafilia) que consiste en sentir una atracción sexual enfermiza por este tipo de objetos.
Fue descrito por primera vez por el psicólogo alemán Richard von Krafft-Ebing, quien escribió sobre un jardinero que se enamoró de una estatua de la Venus de Milo e intentó consumar esta relación, en 1877.
La agalmatofilia también se conoce con los términos de estatuofilia o amor por los maniquíes.
Entre las apetencias sexuales de los agalmatofílicos puede encontrarse el simple hecho de tener una fantasía en la que se mantienen relaciones sexuales con una estatua u otro objeto de deseo; mantener un contacto sexual directo con el objeto inanimado u observar esculturas en posiciones sugerentes o desnudas. No es extraño encontrar dentro de esta parafilia el pigmalionismo que, en referencia al mito de Pigmalión en el que el escultor se enamoró de una estatua que había hecho él mismo, revela un sentimiento exacerbado hacia un objeto creado por uno mismo.
A pesar de lo que pueda parecer, esta parafilia es bastante popular a nivel mundial, sobre todo en los países del norte de Europa. Los agalmatófilos pueden anhelar el contacto sexual con el objeto de su deseo. También pueden fantasear con tener encuentros sexuales o no sexuales con un objeto, o con ver varios objetos, como dos estatuas, interactuar de manera sexual o no sexual. Por lo general, las personas con agalmatofilia se sienten atraídas por las estatuas desnudas, muñecas o maniquíes, pero no siempre es así, pues también pueden excitarse ante la idea de transformarse a sí mismos o quizá a otra persona en su objeto preferido de deseo. Estas fantasías juegan con la idea de que una vez transformada, la persona quedará inmóvil, dando más control a este otro.
La etimología de esta palabra procede del griego “agalma” que significa “estatua” y -philia, que significa “amor”. La agalmatofilia también se conoce habitualmente agalmatosexualismo.
La atracción sexual por las estatuas parece prevalecer en el mundo antiguo o clásico: el caso de la Afrodita cnidiana es de particular interés. Según múltiples fuentes, esta estatua, realizada por el escultor clásico Praxíteles de Atenas fue capaz de despertar el deseo erótico en el observador. Sin embargo, este caso debe contextualizarse en la antigua Grecia, donde se atribuían diferentes poderes a las divinidades y se daba gran importancia a la Mimesis, la imitación de la naturaleza como fin esencial del arte o lo artístico. El caso literario de Pigmalión, registrado por el poeta romano Publio Ovidio Nasón en las Metamorfosis, también juega un papel clave en este contexto. Aquí, el poder de la poesía permite lograr un final feliz mediante la transformación de la estatua en una mujer real y no la esencia de la agalmatofilia tal y como la conocemos actualmente, hacia una forma contemporánea de agalmatofilia, la que emplea muñecos sexuales o maniquíes.
Fue descrito por primera vez por el psicólogo alemán Richard von Krafft-Ebing, quien escribió sobre un jardinero que se enamoró de una estatua de la Venus de Milo e intentó consumar esta relación, en 1877.
La agalmatofilia también se conoce con los términos de estatuofilia o amor por los maniquíes.
Entre las apetencias sexuales de los agalmatofílicos puede encontrarse el simple hecho de tener una fantasía en la que se mantienen relaciones sexuales con una estatua u otro objeto de deseo; mantener un contacto sexual directo con el objeto inanimado u observar esculturas en posiciones sugerentes o desnudas. No es extraño encontrar dentro de esta parafilia el pigmalionismo que, en referencia al mito de Pigmalión en el que el escultor se enamoró de una estatua que había hecho él mismo, revela un sentimiento exacerbado hacia un objeto creado por uno mismo.
A pesar de lo que pueda parecer, esta parafilia es bastante popular a nivel mundial, sobre todo en los países del norte de Europa. Los agalmatófilos pueden anhelar el contacto sexual con el objeto de su deseo. También pueden fantasear con tener encuentros sexuales o no sexuales con un objeto, o con ver varios objetos, como dos estatuas, interactuar de manera sexual o no sexual. Por lo general, las personas con agalmatofilia se sienten atraídas por las estatuas desnudas, muñecas o maniquíes, pero no siempre es así, pues también pueden excitarse ante la idea de transformarse a sí mismos o quizá a otra persona en su objeto preferido de deseo. Estas fantasías juegan con la idea de que una vez transformada, la persona quedará inmóvil, dando más control a este otro.
La etimología de esta palabra procede del griego “agalma” que significa “estatua” y -philia, que significa “amor”. La agalmatofilia también se conoce habitualmente agalmatosexualismo.
La atracción sexual por las estatuas parece prevalecer en el mundo antiguo o clásico: el caso de la Afrodita cnidiana es de particular interés. Según múltiples fuentes, esta estatua, realizada por el escultor clásico Praxíteles de Atenas fue capaz de despertar el deseo erótico en el observador. Sin embargo, este caso debe contextualizarse en la antigua Grecia, donde se atribuían diferentes poderes a las divinidades y se daba gran importancia a la Mimesis, la imitación de la naturaleza como fin esencial del arte o lo artístico. El caso literario de Pigmalión, registrado por el poeta romano Publio Ovidio Nasón en las Metamorfosis, también juega un papel clave en este contexto. Aquí, el poder de la poesía permite lograr un final feliz mediante la transformación de la estatua en una mujer real y no la esencia de la agalmatofilia tal y como la conocemos actualmente, hacia una forma contemporánea de agalmatofilia, la que emplea muñecos sexuales o maniquíes.
sábado, 13 de noviembre de 2021
Soñar el futuro (9): sexo en el 2050
En nuestra sociedad moderna, una vida sexual satisfactoria es ahora un requisito. Internet ha cambiado la manera de conocer y establecer relaciones de pareja lo que ha incrementado el número de parejas potenciales, una nueva revolución se anuncia con la desmaterialización del acto sexual. Hoy en día, no hay casco que permita tener relaciones sexuales en la distancia como artista italiano Milo Manara había imaginado, pero ya es posible a través de una aplicación de forma remota jugar con juguetes sexuales que comercializan algunas empresas, lo que es solo la antesala de una nueva revolución sexual que llegará de la mano de la realidad virtual.
miércoles, 11 de agosto de 2021
El orgasmo femenino
El orgasmo femenino sigue siendo, en muchos aspectos, un tema tabú del que se ha hablado e investigado poco. Sobre el orgasmo vaginal, en concreto, la polémica está servida. Por ejemplo, un estudio publicado en 2016 en la revista Clinical Anatomy Review y que revisaba la a terminología más utilizada en cuanto a la sexualidad de las mujeres, afirmaba que el orgasmo vaginal no existe y que la mayoría de mujeres son incapaces de llegar al orgasmo durante el coito sin estimular el clítoris.
Relacionado con este tema, el divulgador Pere Estupinyà explica en su libro S=EX^2 La ciencia del sexo (Editorial Debate, 2013) un curioso experimento llevado a cabo nada menos que por Marie Bonaparte, sobrina nieta de Napoleón, a principios del siglo XX. La princesa no era capaz de tener orgasmos cuando mantenía relaciones con su marido, y se planteó la hipótesis de que este problema se debía a que su clítoris estaba muy alejado de la vagina, por lo que era imposible que fuera estimulado durante el coito.
El estudio de Marie Bonaparte
Aplicando el método científico, Marie Bonaparte diseñó un estudio para verificar su hipótesis y entrevistó a 243 mujeres, además de preguntarles por la frecuencia de orgasmos durante las relaciones sexuales. La conclusión de su trabajo, publicado en 1924 en la revista Bruxelles-Medical bajo seudónimo, es que había una relación inversa entre la distancia entre el clítoris y la vagina y la frecuencia de orgasmos mientras se mantienen relaciones sexuales. Años más tarde, un psicólogo estadounidense replicó el estudio y llegó a la misma conclusión que la princesa.
¿Una correlación errónea?
Como ya sabemos, encontrar una relación significativa entre dos variables no tiene que llevar a concluir que exista una causalidad entre ambas, pues muchas veces estas correlaciones se dan por mero azar. En su libro, Estupinyà relata su encuentro con Kim Wallen, un investigador de la Universidad de Emory que en 2011 revisó ambos estudios aplicando los métodos estadísticos más actualizados hasta la fecha y concluyó que la distancia entre el clítoris y la vagina podía ser, efectivamente, un factor que explicara el hecho de que muchas mujeres sean totalmente incapaces de experimentar orgasmos durante el coito pero sí con la masturbación. Su trabajo fue publicado en la revista Hormones and Behaviour, si bien el autor es prudente y recuerda que la correlación puede ser, como hemos dicho, mera casualidad.
La importante función del clítoris
En todo caso, no parece que la única función del clítoris sea inducir al placer sexual, sino que este órgano también cumpliría un importante papel en la función reproductora. Esta fue la conclusión de un estudio publicado en 2019 en la revista Clinical Anatomy, que sugería que la estimulación del clítoris produciría una activación del cerebro que a su vez desencadena una serie de cambios fisiológicos encaminados a conseguir la fertilización del óvulo. Entre ellos se citaban el incremento del flujo de sangre y oxígeno, un aumento en la lubricación y en la temperatura vaginal, así como un cambio en la posición del cuello uterino, la entrada al útero. El autor principal de este trabajo fue Roy Levin, científico biomédico de la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
Relacionado con este tema, el divulgador Pere Estupinyà explica en su libro S=EX^2 La ciencia del sexo (Editorial Debate, 2013) un curioso experimento llevado a cabo nada menos que por Marie Bonaparte, sobrina nieta de Napoleón, a principios del siglo XX. La princesa no era capaz de tener orgasmos cuando mantenía relaciones con su marido, y se planteó la hipótesis de que este problema se debía a que su clítoris estaba muy alejado de la vagina, por lo que era imposible que fuera estimulado durante el coito.
El estudio de Marie Bonaparte
Aplicando el método científico, Marie Bonaparte diseñó un estudio para verificar su hipótesis y entrevistó a 243 mujeres, además de preguntarles por la frecuencia de orgasmos durante las relaciones sexuales. La conclusión de su trabajo, publicado en 1924 en la revista Bruxelles-Medical bajo seudónimo, es que había una relación inversa entre la distancia entre el clítoris y la vagina y la frecuencia de orgasmos mientras se mantienen relaciones sexuales. Años más tarde, un psicólogo estadounidense replicó el estudio y llegó a la misma conclusión que la princesa.
¿Una correlación errónea?
Como ya sabemos, encontrar una relación significativa entre dos variables no tiene que llevar a concluir que exista una causalidad entre ambas, pues muchas veces estas correlaciones se dan por mero azar. En su libro, Estupinyà relata su encuentro con Kim Wallen, un investigador de la Universidad de Emory que en 2011 revisó ambos estudios aplicando los métodos estadísticos más actualizados hasta la fecha y concluyó que la distancia entre el clítoris y la vagina podía ser, efectivamente, un factor que explicara el hecho de que muchas mujeres sean totalmente incapaces de experimentar orgasmos durante el coito pero sí con la masturbación. Su trabajo fue publicado en la revista Hormones and Behaviour, si bien el autor es prudente y recuerda que la correlación puede ser, como hemos dicho, mera casualidad.
La importante función del clítoris
En todo caso, no parece que la única función del clítoris sea inducir al placer sexual, sino que este órgano también cumpliría un importante papel en la función reproductora. Esta fue la conclusión de un estudio publicado en 2019 en la revista Clinical Anatomy, que sugería que la estimulación del clítoris produciría una activación del cerebro que a su vez desencadena una serie de cambios fisiológicos encaminados a conseguir la fertilización del óvulo. Entre ellos se citaban el incremento del flujo de sangre y oxígeno, un aumento en la lubricación y en la temperatura vaginal, así como un cambio en la posición del cuello uterino, la entrada al útero. El autor principal de este trabajo fue Roy Levin, científico biomédico de la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
domingo, 8 de septiembre de 2019
Curiosidades sobre las fantasías sexuales
Las fantasías sexuales son representaciones mentales de deseos que provocan una excitación sexual a través de las ideas, imágenes, sentimientos o situaciones generadas en la mente. Estas pueden no estar relacionadas directamente con el acto sexual, sino centrarse en el deseo o el placer. Estas surgen de manera consciente e inconsciente por igual y en todas las personas (hombres y mujeres sin diferencia). Durante los últimos años, las fantasías sexuales han ido rompiendo el tabú en el que la sociedad les había encerrado y empiezan a convertirse en algo cotidiano y para nada escandaloso o prohibido.
Uno de las creencias más comunes sobre las fantasías sexuales es que todo lo que imaginamos en nuestra mente es algo que deseamos llevar a cabo en la realidad, pero no tiene porqué ser así. Gran parte del encanto que tienen las fantasías sexuales deriva, precisamente, de que ocurren en nuestra mente y por lo tanto podemos llevarlas a cabo sin dolor, miedo o remordimientos. En muchos casos, estas solo son una forma de generar excitación y seguramente perderían su atractivo si se cumplieran.
Numerosos estudios y profesionales de sexología y psicología respaldan el hecho de que las fantasías son beneficiosas para la salud sexual, ya que estas no se tienen debido a una insatisfacción sino que activan los receptores del placer del cerebro y estimulan el deseo sexual, ya que el cerebro activa las mismas partes cuando se hace algo y cuando uno se imagina haciéndolo. Los atletas profesionales suelen recurrir a una técnica de visualización en la que se imaginan llegando primeros a la meta o realizando el mejor lanzamiento; las fantasías sexuales son el equivalente a este método.
Como ya hemos dicho, las fantasías no deben entenderse como un deseo de llevar a cabo las prácticas que vemos en nuestra mente porque tal vez no sea así. Reprimirlas o negarlas como si fueran algo malo tampoco resulta beneficioso para la salud. Pueden suponer un problema si llegan a convertirse en una obsesión o si una fantasía determinada pasa a ser la única fuente de excitación que uno encuentra, aunque entonces pasaríamos a hablar de una parafilia.
La mente es un aparato muy complejo y muchas de estas fantasías no tendrán ese significado oculto por mucho que uno se empeñe. Las fantasías no son buenas ni malas, solo son. Te contamos algunas curiosidades sobre ellas.
1. Los hombres piensan el doble de veces en sexo que las mujeresUn estudio publicado en The Journal of Sex Research concluyó que los hombres piensan una media de 19 veces al día en sexo y las mujeres tan solo 10. En el experimento, los participantes masculinos también tuvieron pensamientos sobre comida o sobre sueño con un porcentaje muy superior a la muestra femenina.
2. La mayoría de las personas tiene el mismo tipo de fantasía sexualLas fantasías sexuales tienen la capacidad de revelar no solo los deseos carnales, sino también detalles de la personalidad o de sus sentimientos de todos aquellos que las tienen con respecto a sus parejas sexuales. De entre todas las fantasías eróticas, los tríos son habitualmente las más comunes, mientras que la lluvia dorada es la menos común. Según un estudio publicado en The Journal of Sex Research, los hombres suelen fantasear con recibir sexo oral o tener relaciones con dos mujeres a la vez y las mujeres con practicar sexo en algún lugar romántico.
3. Las fantasías sexuales femeninas tienen más implicación emocionalEn comparación con las fantasías de los hombres, las de las mujeres están impulsadas por las emociones. El estado de ánimo, la atmósfera del encuentro sexual, los sentimientos, las respuestas físicas y emocionales... todo en uno conforma la norma entre las mujeres, según reveló un estudio publicado en la revista Psychological Bulletin.
4. Los hombres tienen más fantasías sexuales que las mujeresLa imaginación de los hombres es muy activa y creativa cuando se trata de fantasías, según un estudio publicado en The Journal of Sex Research, cuya encuesta finalizó con hasta 55 fantasías sexuales distintas detalladas con toda claridad por parte de la muestra masculina. Otra de las diferencias palpables en este estudio fue que los hombres presentaban un deseo mucho más fuerte de convertir esas fantasías en realidad, al contrario de lo que sucedió con las mujeres.
5. El romance es un argumento común en las fantasías sexuales No hay diferencias. Ambos sexos se preocupan por el romanticismo en sus relaciones sexuales. Según el estudio publicado en The Journal of Sex Research, el 88% de los hombres y el 92% de las mujeres coincidieron en que preferían sentir emociones románticas durante una relación sexual. Respecto a fantasear con la práctica de relaciones sexuales en lugares calificados de románticos, el 78% de los hombres y el 85% de las mujeres se decantaron por ubicaciones de este tipo por encima de cualquier otra, lo que sugiere que tanto hombres como mujeres tienen fantasías eróticas de carácter romántico.
6. La situación sentimental influye en las fantasías sexualesUn estudio publicado en la revista Personality and Social Psychology Bulletindescubrió que las personas -tanto hombres como mujeres- que se encontraban en una relación estable, satisfecha y feliz mostraban fantasías sexuales relacionadas con la intimidad junto a su pareja, todas ellas de forma positiva. Sin embargo, aquellas personas que se encontraban en una relación dudosa, insegura o poco transparente, con miedo al abandono o al rechazo, mostraban fantasías sexuales mucho más agresivas y menos emocionales.
7.Las mujeres tienen más fantasías cuando ovulan Una de las curiosidades del estudio publicado en Psychological Bulletin fue que las mujeres suelen tener más fantasías sexuales durante el período de ovulación debido a un aumento de los niveles de testosterona. En la primera mitad del ciclo las fantasías tienden a centrarse en los atributos físicos; más tarde, una vez iniciada la ovulación, estas se centran más en las emociones.
8. Pueden derivar en parafilias...La parafilia está descrita, según la Real Academia Española de la Lengua, como “un desvío de índole sexual” y el término suele acarrear connotaciones negativas que no siempre tienen porqué cumplirse. Cuando las fantasías sexuales se convierten en el único método que tiene una persona de excitarse, estas pasan a convertirse en deseos obsesivos o parafilias, según el Instituto Madrid de Sexología.
9.... o en DSHSi nos ponemos en el extremo contrario, la ausencia prolongada de fantasías sexuales se denomina Deseo Sexual Hipoactivo (DSH). Este trastorno puede tener causas tanto físicas como psicológicas y suele estar relacionado con falta de autoestima, ansiedad o dificultades en las relaciones interpersonales.
10. Se pueden clasificar de muchas formas Las fantasías sexuales han sido ampliamente estudiadas por numerosos profesionales y cada uno ha diseñado su propio sistema de clasificar estos deseos. Por ejemplo, la terapeuta sexual Wendy Maltz, autora de ‘El mundo íntimo de las fantasías sexuales femeninas’, diferencia solamente entre fantasías noveladas y fantasías no noveladas. Por otro lado tenemos a Adrián Sapetti, especialista en psiquiatría y sexólogo autor de ‘Derecho al goce’, quien diferencia hasta 18 tipos distintos de fantasías sexualesincluyendo las que ayudan a excitarse, las que sirven para aumentar la pasión, las voyeuristas o las exhibicionistas.
11. Ayudan a mejorar la vida sexualEl hecho de reprimir, negar o tener prejuicios sobre nuestras propias fantasías sexuales puede derivar en una comprensión errónea del sexo o una insatisfacción crónica. Las fantasías sexuales deben considerarse un estímulo natural que puede llegar a hacer mucho más placentero el sexo ya sea cumpliéndolas o dejándolas en el pensamiento.
12. Fueron estudiadas por Freud El padre del psicoanálisis profundizó en su trabajo ‘Tres ensayos sobre teoría sexual’ en la conexión existente entre el psique y los deseos sexuales de las personas, así como la importancia de la infancia en estos. El término alemán ‘phantasie’ fue desarrollado por Freud para designar la imaginación y los deseos que nuestro subconsciente manifestaba y que eran “representaciones no destinadas a ejecutarse”. La connotación cuasi-negativa que el pensador alemán le otorgó ha ido desapareciendo en los años posteriores a su estudio.
martes, 28 de agosto de 2018
Vaginismo
El vaginismo es la imposibilidad de tener relaciones sexuales con penetración vaginal. “Lo llamamos primario, si se produce desde el inicio de las relaciones, y secundario, en aquellas mujeres que habiendo tenido relaciones con penetración, el dolor les impide tenerlas en el momento del diagnóstico”, explica a CuídatePlus Mercedes Herrero, ginecóloga de GINE4 y HM Hospitales.
Técnicamente, “el vaginismo es una contracción involuntaria del músculo de la vagina (denominado músculo pubococcígeo) que produce dolor en la penetración, o incluso la imposibilita”, describe Carolina Muñoz, especialista en Terapia de Pareja del Instituto Sexología, Medicina y Psicología Espill, en Valencia.
¿Cuáles son sus causas?
- Puede haber causas orgánicas. En ellas hay una alteración de las paredes vaginales: rigidez, tabiques o estrechez que impiden la penetración. En ocasiones son provocadas por malformaciones genéticas, otras secundarias a tratamientos, o a atrofia severa de la mucosa durante la menopausia.
- En la mayoría de los casos son causas psicológicas, que fomentan una contracción involuntaria y duradera de las paredes vaginales, haciendo muy dolorosa o imposible la penetración. El miedo a las relaciones o una educación con prejuicios hacia la sexualidad favorecen que aparezca.
Dentro de este segundo bloque, Muñoz comenta que “si la mujer en una etapa temprana de su sexualidad tiene algún temor o resistencia a la penetración por algún motivo (miedo al embarazo, al dolor, al placer, etc.), puede responder con esta contracción y a partir de ahí, siempre producirse esa respuesta ante el intento de la penetración (respuesta condicionada)”.
Impacto del vaginismo en su vida sexual
El vaginismo es un problema importante, porque afecta a la dinámica sexual de la pareja, quedando oculto en la zona privada de la relación. “Es necesario contar que esto existe y que hay formas para solucionarlo. Por ignorancia o vergüenzalas dificultades van creciendo en el seno de la pareja, que incluso puede acabar rompiéndose por falta de entendimiento”, describe Herrero.
Además, las mujeres no saben a quién acudir en busca de ayuda, ni tampoco lo comentan con amigas o familiares. Es algo que se sufre en silencio.
También en la consulta ginecológica les cuesta mucho hablar de ello, piensan que a nadie más le pasa. No es algo que se comente con naturalidad en los medios de comunicación. “Es frecuente que sea en el momento de la exploración cuando se manifieste; antes la mujer no se ha atrevido a comentarlo o le cuesta mucho reconocer que tiene un problema”, explica Herrero.
El dolor o la imposibilidad de poder practicar el coito suele producirle a la mujer sufrimiento, se sienten limitadas respecto a su sexualidad y ello suele causarles problemas en sus relaciones de pareja.
Por otro lado, las mujeres que padecen de vaginismo, suelen enriquecer mucho su sexualidad a través de caricias en la zona externa de su vagina y dedican tiempo a la exploración de sus cuerpos para lograr el placer. “Alcanzan el orgasmo y pueden tener una sexualidad satisfactoria, pero al sentir que no pueden culminar sus relaciones sexuales con la penetración, se suelen sentir angustiadas e incompletas en su vida sexual, sobre todo en el momento el que se plantean su maternidad”, reflexiona la sexóloga de Espill.
“Una vez reconocido y tratado el vaginismo, la satisfacción profesional para nosotros es enorme”, afirma con orgullo la ginecóloga. Al respecto, Muñoz dice que “aunque a la paciente suele resultarle difícil y puede pasar bastante tiempo hasta tomar la decisión de acudir a un profesional (psicólogo/sexólogo), los resultados de la terapia, en la gran mayoría de los casos, son muy exitosos”.
Repercusión en cada etapa de la vida
Para Muñoz, es evidente que en el inicio de la sexualidad de la mujer el impacto es mucho menor. Al comienzo de las relaciones sexuales, la pareja dedica mucha atención a los besos, las caricias y el conocimiento de sus cuerpos y puede que la penetración no se intente hasta que no pase un cierto tiempo. En los primeros intentos de la penetración, puede ser considerado hasta ‘normal’ que se produzca dolor, molestias o que resulte imposible.
“Conforme las relaciones sexuales se van consolidando, si el dolor persiste, la mujer ya empieza a adquirir conciencia del problema y a preocuparse por lo que le ocurre. Ahí empiezan a sufrir por lo que les sucede”, prosigue la sexóloga.
El momento en el que mayor impacto tiene el vaginismo para la mujer es cuando puede ser la causa de que su relación de pareja se rompa, o porque se está planteando la maternidad.
Según recuerda la ginecóloga de HM Hospitales, todas las mujeres tienen derecho a sentirse libres de ejercer una sexualidad plena, independiente de la edad. Hay circunstancias como la menopausia donde pueden aparecer cambios en la mucosa vaginal que favorezcan un vaginismo secundario. “Debemos estar atentos como profesionales para brindar el tratamiento adecuado y personalizado a cada caso”, subraya.
¿Cómo afrontar el vaginismo en solitario?
El vaginismo requiere un enfoque terapéutico multidisciplinar. “Los ginecólogos haremos una exploración física. Si se descartan causas físicas, remitiremos a la mujer a un sexólogo experto en el tema. Son psicólogos de formación con experiencia en tratamiento de disfunciones sexuales. Dentro de la terapia, se ajustarán los ejercicios a la situación de cada paciente: si no tiene pareja, si tiene relaciones con otras mujeres o si tiene una pareja heterosexual”, contextualiza Herrero.
La sexóloga del Instituto Espill explica que, en primer lugar, para tratar este problema es necesario que la mujer realice unos ejercicios ella sola. “Tiene que aprender y practicar unos ejercicios de relajación y, a continuación, ir de forma progresiva introduciendo distintos grosores de dildos (comúnmente conocidos como consoladores). Estos ejercicios se van realizando diariamente hasta que llega el día en que la mujer puede introducir el tamaño ‘real’ de dildo y ya no le produce dolor”.
Método para superarlo en pareja
En el caso de tener pareja, destaca Herrero, “es imprescindible la implicación de ambos en el tratamiento y seguimiento. Si la causa no es física, será el sexólogo el que vaya marcando las pautas. Es frecuente que tras resolver el problema, sean parejas con una complicidad mayor y con relaciones que salen fortalecidas”.
Tal y como cuenta Muñoz, “para poder pasar a los ejercicios con la pareja, es imprescindible que la mujer haya practicado primero los ejercicios en solitario. Con la compañía de la pareja, es buen momento para realizar estos ejercicios cuando se está teniendo un encuentro sexual y hay excitación. Aquí es la pareja la que va introduciendo los dildos, empezando por el de menor grosor. De forma progresiva, la mujer va alcanzando la posibilidad de que la pareja le introduzca los distintos tamaños de dildos hasta alcanzar el tamaño aproximado del pene, momento en el que ya se puede dar paso a la penetración”.
La clase de mañana
Ciencias de la salud,
Sexualidad
Suscribirse a:
Entradas (Atom)