Ganan Universitarios Medalla de Oro en competencia Internacional.
Estudiantes mexicanos de licenciatura ganaron una medalla de oro en la categoría de Investigación básica en biología sintética del concurso International Genetically Engineered Machines, donde compitieron contra más de 110 equipos de instituciones como Harvard, Cambridge y la Universidad de Tokio.
El equipo mexicano, conformado por 15 alumnos de las carreras de física, matemáticas, biología y ciencias de la computación de la Facultad de Ciencias y uno del posgrado en ciencias biomédicas de de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fueron asesorados por académicos de la máxima casa de estudios y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Gilberto Gómez Correa, alumno de décimo semestre de la carrera de física, y Luis de Jesús Martínez Lomelí y Jesús Pérez Juárez, de octavo semestre de matemáticas y biología, respectivamente, formaron parte de la delegación que asistió recientemente a la competencia para representar al equipo UNAM-IPN.
"Competimos contra las mejores universidades del mundo y nos sentimos satisfechos con lo obtenido", aseguró Gómez Correa, originario de Puebla y quien hace cinco años se separó de su familia para radicar solo en el Distrito Federal, con el propósito de estudiar en la UNAM.
La competencia internacional es organizada cada año por el Instituto Tecnológico de Massachussets. El equipo mexicano presentó un proyecto consistente en tratar de probar un teorema matemático en la biología.
El objetivo es corroborar ideas matemáticas o físicas en el mundo real; por ello, creamos un ejemplo propio, comentaron. "Estamos a la vanguardia del desarrollo de un área creciente, la biología sintética. Siendo estudiantes de licenciatura creamos ciencia y tecnología de punta", agregaron los estudiantes.
"Armamos un circuito genético que reproducirá un comportamiento; al observar esta conducta en las células vivas, comprobamos el teorema de Alan Turing. Los patrones de Turing son las manchitas que aparecen en leopardos o serpientes", comentaron.
El equipo UNAM-IPN fue promovido por Pablo Padilla Longoria, especialista del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM; cuenta con el apoyo de investigadores del Centro de Ciencias Genómicas de Cuernavaca y del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad, del Cinvestav de Irapuato, Guanajuato, y Francisco Razo Hernández es asesor.
El estudiante Gómez Correa resaltó que aunque "los grandes ganadores" del concurso fueron Cambridge y la Universidad Politécnica de Valencia, la representación mexicana estuvo a la altura de las mejores del orbe.
El joven de 22 años de edad afirmó que aunque tuvo la oportunidad de estudiar en su ciudad natal, al igual que su hermano menor que asiste a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, optó por la UNAM. Su objetivo, a corto plazo, es realizar un doctorado en Harvard, una de las instituciones con las que compitió.
Cruzando perspectivas
La biología sintética requiere del cruce de disciplinas para generar conocimiento y tecnología útil. La dinámica del equipo era expandir conocimientos básicos de matemáticas, computación, física, ingeniería genética y de la misma biología para después aplicarlo al proyecto inscrito.
"Unimos varios institutos, no sólo disciplinas; somos un grupo multidisciplinario y multicéntrico; la biología sintética propicia la integración de este tipo de vinculación", dijo Luis de Jesús Martínez Lomelí, de 21 años.
Tres sesiones de trabajo a la semana dieron frutos en los proyectos en el laboratorio durante las vacaciones de verano. Y cerca de 150 mil pesos, entre apoyos de instituciones y recoletas de amigos, para su propuesta, cifra inferior a los millones de dólares que lograron los otros competidores.
"Todos colaboraban, los matemáticos y físicos teorizan, los expertos en ciencias de la computación modelan y los biólogos y biomédicos experimentan", señaló Luis.
Las bacterias a tu servicio
Turing meets synthetic biology: self-emerging patterns in an activator-inhibitor network comprobó experimentalmente cómo la manipulación de genes a partir de modelos matemáticos y físicos podían ser visibles en un ser vivo.
El investigador Arturo Becerra explicó que la relevancia del proyecto es que logró resolver algunas preguntas de biología evolutiva a partir de la propuesta de Alan Turing sobre los patrones en un sistema genético que determinarán las formas, secuencia y color de las rayas de cebras o manchas de jaguares.
"Existen mecanismos que generen el desarrollo de las especies a través de patrones matemáticos, como las leyes de Turing que podría tener un papel en el desarrollo embrionario de los seres vivos".
"Las aplicaciones es que se podrían crear organismos que puedan detectar contaminación y aislarla, así como generar fármacos de formas más baratas", indicó el estudiante de biología.
"Siendo estudiantes de licenciatura creamos ciencia y tecnología de punta", señaló Luis de Jesús Martínez.
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