Practicar un deporte tiene múltiples beneficios para tu salud física, mental y emocional, lo que hasta ahora no sabíamos es que el ejercicio físico puede modificar la estructura del cerebro. Impresionante, ¿no? Vamos a ver de qué se trata el descubrimiento.
Los beneficios de hacer ejercicio físico son ampliamente conocidos. Además de ser una actividad fundamental para el óptimo desarrollo de las funciones corporales, también es excelente para nuestro cerebro ya que estimula la producción de ciertas hormonas que nos hacen sentir más alegres, activos y despiertos.
Más ejercicio, menos grasa y más materia gris
El estudio a cargo de M. Rottensteiner fue publicado en la revista científica Medicine and Science in Sports and Exercise. Los investigadores estudiaron 10 pares hermanos gemelos que habían mantenido hábitos deportivos similares durante la infancia y la adolescencia, y diferentes luego de dejar el hogar cerca de los 18 años. Mientras uno de los dos continuaba realizando ejercicio de forma habitual, el otro había abandonado el deporte.
El objetivo de los científicos era determinar los efectos a largo plazo del ejercicio físico en el cerebro. Para ello hace falta tener en cuenta una infinidad de variables y por ello acudieron a un par de gemelos. Se supone que como ambos comparten el ADN y ambos se criaron en el mismo ambiente, con los mismos hábitos y conductas alimenticias, sería más fácil aislar la variable explicativa.
Para encontrar un par de gemelos que hayan mantenido hábitos deportivos regulares y similares entre sí durante un largo período de tiempo y hayan cambiado sus hábitos de forma sustancial cerca de los 20 años no fue una tarea fácil. Pero afortunadamente en Finlandia, donde se llevó adelante el estudio, cuentan con una completa base de datos sobre pares de gemelos.
Los investigadores accedieron a FinnTwin16, una base de datos confeccionada por la Universidad de Helsinki con fines científicos, concretamente con el objetivo de conocer más sobre las particularidades genéticas de los gemelos. Gracias a esta base de datos los investigadores se pusieron en contacto con 10 pares de gemelos que cumplían los requisitos.
Una vez hallado su objeto de estudio, los científicos procedieron a analizar tres elementos fundamentales. Por un lado la composición corporal (grasa interna, grasa superficial, volumen de huesos y músculos), en segundo lugar la salud metabólica (en función del azúcar en sangre) y por último, lo más importante: la estructura cerebral de cada uno de ellos.
Rspecto a los dos primeros elementos los resultados fueron bastante previsibles. Quienes se habían mantenido activos mostraban una composición corporal mucho más saludable que su par gemelo que había abandonado el ejercicio. El porcentaje de grasa corporal era mucho mayor en los hermanos inactivos, y el porcentaje muscular, mucho menor.
Del mismo modo, los hermanos activos registraban niveles más estables y saludables de azúcar en sangre. Pero el resultado realmente interesante para analizar es en relación a la materia gris, o tejido cerebral, para ser más exactos.
Los científicos observaron que los gemelos activos tenían más tejido cerebral en determinadas regiones del cerebro. Concretamente, una de esas dos regiones es la responsable del control y coordinación de los movimientos. Es decir que el ejercicio físico puede tener efectos significativos en la estructura del cerebro en el largo plazo.
Interesante, ¿no lo crees? Claro que aún hace falta llevar esta idea a otros grupos de población y a estudios de mayor alcance, pero es una buena base para continuar estudiando los beneficios para el cerebro de realizar ejercicio físico.
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