Enviado por Carlos Brayan Garcia Briseño
Científicos han descubierto una nueva forma de herencia no genética, que muestra por primera vez que los hijos pueden parecerse a la pareja sexual anterior de la madre -cuando menos en el caso de las moscas-.
Esta desafiante idea, conocida como telegonía, se remonta a la Grecia antigua, pero fue desacreditada a principios del siglo 20, con el advenimiento de la genética.
Para probarla, científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, Angela Crean, Russell Bonduriansky y Anna Kopps manipularon el tamaño de las moscas macho y estudiaron sus crías.
Encontraron que el tamaño de una mosca joven era determinado por la talla del primer macho que se acopló con la madre, en lugar del segundo que engendró a la descendencia.
"Nuestro descubrimiento complica toda nuestra visión de cómo se transmite el cambio a través de generaciones, pero también abre nuevas e interesantes posibilidades y rutas de investigación. Así como creemos que hemos descubierto cosas, la naturaleza nos da sorpresas y nos muestra lo mucho que todavía tenemos que aprender", dice Crean, la autora principal.
Los investigadores proponen que el efecto se debe a las moléculas en el fluido seminal del primer compañero, al ser absorbidas por los huevos inmaduros de la hembra, luego influyen en el crecimiento de la descendencia de una pareja posterior.
El estudio se publicó en la revista Ecology Letters.
El equipo produjo moscas macho grandes y pequeñas, alimentándolas con dietas basadas en larvas con alto o bajo valor nutrimental. A continuación, se aparearon las hembras inmaduras, ya sea con machos grandes o pequeños.
Una vez que las hembras habían madurado, se aparearon otra vez, ya sea con un macho pequeño o grande, y se estudiaron sus crías.
"Hemos encontrado que a pesar de que el segundo macho engendró la descendencia, el tamaño de ésta fue determinado por lo que la pareja sexual anterior de la madre comió cuando era un gusano", dice Crean.
A pesar de los importantes avances en genética, aún quedan muchas preguntas acerca de cómo se heredan algunos rasgos. Sabemos que esas características que trascienden en familias no sólo están influenciadas por los genes que se transmiten de padres a hijos. Varios mecanismos hereditarios genéticos hacen posible que factores ambientales paternos o maternos influyan en las características de un niño", asegura Crean.
En las moscas, por ejemplo, se ha demostrado que los machos que están bien alimentados cuando todavía son larvas van a producir una gran descendencia.
"Nuestros nuevos descubrimientos llevan esto a un nuevo nivel -al demostrar que un macho también puede transmitir algunos de sus rasgos adquiridos a crías engendradas por otros machos", dice. "Pero aún no sabemos si esto se aplica a otras especies".
La idea de la telegonía -que un hombre pueda dejar una marca en el cuerpo de su compañera y así influir en la descendencia de otro macho- tiene su origen en la teoría del filósofo griego Aristóteles.
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