Bartholomäus Traubeck ha creado un sistema para transformar los anillos de un tronco en piezas musicales de aire neoclásico
Cada vez estamos más acostumbrados a que la tecnología digital transforme nuestro entorno en datos, imágenes y sonidos inesperados. En el campo de la música electrónica, hemos visto a gente hacer música casi con cualquier cosa, desde guantes cibernéticos a verduras. La aproximación del vienés Bartholomäus Traubeck al asunto va más allá de lo llamativo y se adentra en terrenos que mezclan naturaleza y tecnología, lo académico con lo orgánico, lo clásico y lo moderno. Para ello ha hecho realidad ese hecho nunca del todo comprobado que afirma que las plantas hablan, si se las escucha.
Traubeck ha creado un dispositivo muy parecido a un tocadiscos, con algunas modificaciones que lo hacen único: en vez de aguja, hay una pequeña cámara sacada del Playstation Eye, conectada a una placa de Arduino; en vez de discos de vinilo, hay una rodaja de un tronco, girando en torno a un eje. La cámara lee los surcos del tronco, y el procesador, conectado con Ableton Live, lo interpreta según unos sonidos que Traubeck ha programado. ¿El resultado? Melancólicas piezas de inspiración neoclásica que conforman un disco llamado "Years" que puedes escuchar (y comprar) en su bandcamp. Su intención es musical, pero sobre todo quiere hacernos conscientes de que todo a nuestro alrededor esconde datos e información, y que sólo debemos saber cómo interpretarlos.
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