Es el fantasma nocturno de nuestros campos
He aquí un ave curiosa: el Chotacabaras. Su aspecto general es el de una golondrina muy grande o un corpulento vencejo; su coloración es la de una lechuza y sus costumbres no se parecen a las de ninguna otra especie europea.
Es un ave nocturna, que pasa el día acostada en el suelo, entre las hojas muertas y el sotobosque, en los bosquecillos, y se despierta cuando llega la noche para entregarse a acrobacias evoluciones aéreas. Existen cerca de ochenta especies diferentes de chotacabras, y todas ellas se parecen extrañamente, lo que no facilita la tarea de los ornitólogos encargados de clasificarlas. La mayoría de las especies viven en los países cálidos y solamente dos chotacabras vienen a visitarnos a Europa durante el buen tiempo: el chotacabras común y el chotacabras de collar rojo.
El chotacabras es absolutamente invisible cuando está en tierra y duerme con los ojos cerrados. También anida sobre el suelo, aunque anidar es mucho decir de este pájaro, que se contenta con poner huevos sobre el suelo raso, sin ningún acondicionamiento para recibirlos. Se dice que, cuando se siente en peligro, el chotacabras coge un huevo en su pico para llevárselo, pero la cosa no ha podido ser verificada aún.
Cuando se molesta a una cría, la madre se entrega a una especie de maniobra de diversión simulando un ala roda y se arrastra por tierra alejándose de la cría. El ojo del chotacabras resplandece con un bello color rojo vivo y parece un rubí cuando un haz de luz lo alcanza en la noche. La alimentación de esta ave consiste en insectos que captura hábilmente en pleno vuelo.
Grupo: Vertebrados
Clase: Aves
Orden: Caprimulgiformes
Familia: Caprimúgidos
Género y especie: Caprimulgus ruficollis (Chotacabras de collar rojo)
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