Este ibis, mucho menos dependiente de la presencia del agua que su pariente blanco Threskiornis molucca, se aleja a menudo de los pantanos para buscar alimento, y se le ve en campos y praderas.
Es muy sociable y suele vivir en parejas o en grupo. Habita en colonias instaladas en la vegetación, en medio de los pantanos. El nido es una plataforma obtenida curvando unas plantas palustres y añadiendo cañas o ramas. Los huevos, blancos, mates, se ponen entre septiembre y diciembre en la mayoría de los casos, aunque se han visto a todo lo largo del año.
Lo importante es que las extensiones de agua no estén secas. Este ibis captura su alimento hundiendo el pico en el agua, en el fango o entre la hierba. Come saltamontes y otros insectos, crustáceos, pececillos, anfibios y, más raramente, mamíferos y pájaros. Esta alimentación variada se deriva de frecuentar hábitats muy distintos. En el vuelo, adopta la formación en V, o bien en línea. El pico y el cuello se mantienen extendidos, y el batir de alas se alterna con el vuelo planeado.
Esta ave duerme y descansa en los árboles. Su voz es un gruñido que deja oír cuando se le molesta o cuando se pelea con sus vecinos. El plumaje de la hembra es semejante al del macho, pero en los individuos jóvenes es menos brillante y carece de las plumas amarillas y rectas que le han dado nombre a la especie. El Carphibis spinicollis es visitante circunstancial de Nueva Guinea, donde no llega a formar nido.
Grupo: Vertebrados
Clase: Aves
Orden: Ibiformes
Genero y especie: Carphibis spinicollis
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