viernes, 7 de abril de 2023

Lo que no sabías del fósforo (3): 10 alimentos con alto contenido de fósforo

Mantener una dieta equilibrada puede asegurarnos una mayor esperanza de vida y un futuro con un menor riesgo de sufrir enfermedades. 

"El fósforo es un mineral que se encuentra en cada una de las células de nuestro organismo. La mayor parte del fósforo está en los huesos y los dientes y otra parte en los genes. El organismo necesita fósforo para producir energía y llevar a cabo muchos procesos químicos importantes", explican desde el Instituto de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

¿Cuánto fósforo se necesita?
La cantidad de fósforo que necesita cada persona depende de su edad. Concretamente, las dosis diarias recomendadas en miligramos (mg), según los expertos, son:En los bebés hasta los 6 meses: 100 mg.
Los pequeños de 7 a 12 meses: 275 mg.
Los niños de 1 a 3 años: 460 mg.
Entre 4 a 8 años: 500 mg:
Los niños de entre 9 y 13 años: 1,250 mg.
Los adolescentes de 14 a 18 años: 1,250 mg.
Las embarazadas adolescentes y en periodo de lactancia: 1,250 mg.
Los adultos a partir de 19 años: 700 mg.
Las mujeres embarazadas adultas y en periodo de lactancia: 700 mg.

Alimentos ricos en fósforo
Desde el NIH apuntan cuál es el top de alimentos con fósforo que hay que tener presentes en nuestra dieta:
Lácteos como el yogur, la leche y el queso
Verduras
Legumbres
Carnes como aves de corral
Huevos
Pescado
Derivados de granos
Patatas
Espárragos
Nueces y semillas

Quesos (desde 300 hasta más de 500 mg por cada 100 gramos), a mayor curación más contenido en fósforo.
Sardinas (270 mg por cada 100 gramos) y mariscos (200mg por cada 100 gramos)
Chocolate (269 mg por cada 100 gramos)
Huevo (210 mg por cada 100 gramos), y yema de huevo (590mg por cada 100 gramos)
Yogur (170mg por cada 100 gramos) y leche (100 mg por cada 100 gramos)
Carnes vacunas, de cerdo, pollo o pescado (entre 100 y 160 mg de fósforo por cada 100 gramos)

Como podemos ver, en general el fósforo se encuentra en alimentos de origen animal y en una amplia variedad de productos, aunque se concentra más en algunos que otros. La ingesta recomendada es de 700 mg por día en adultos sanos.

"Además, muchos alimentos procesados tienen aditivos que contienen fósforo. Estos aditivos incluyen ácido fosfórico, fosfato de sodio y polifosfato de sodio", apuntan los profesionales.

Si debes reducir la ingesta de fósforo porque tu riñón no funciona adecuadamente, puedes en el caso del huevo, reemplazar el mismo por claras de huevo que no contienen el fósforo que posee la yema, en el caso de los quesos es mejor escoger los menos curados y dado que el fósforo también se utiliza como aditivo en productos industrializados, lo mejor en el caso de las personas con enfermedad renal es escoger los alimentos menos procesados y más frescos posibles.

El fósforo es un elemento necesario en nuestro cuerpo en personas sanas, pero nunca debe consumirse en exceso y siempre debe estar en equilibrio con el calcio. En personas con problemas renales, saber cuáles son los alimentos ricos en fósforo es de gran ayuda para reducir su consumo o ingerir junto a ellos quelantes para reducir la absorción de este mineral.

Efectos déficit de fósforo
Por otro lado, cuando el cuerpo no recibe la cantidad adecuada de fósforo los pacientes pueden experimentar los siguientes síntomas debido a este déficit:
Falta de apetito
Anemia
Huesos blandos y deformados
Sensación de ardor o picazón en la piel
Dolor óseo
Debilidad muscular

Para paliar esta deficiencia lo mejor es optar por comer los alimentos anteriormente nombrados. En el caso del fósforo, no suele estar presente en complementos alimenticios y se aconseja su consumo a través de productos ricos en dicho mineral. "No obstante, el fósforo en los suplementos dietéticos a menudo se presenta en forma de fosfato dipotásico, fosfato disódico, fosfatidilcolina o fosfatidilserina", concretan.

Exceso de fósforo
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que las personas que sufren enfermedad renal crónica no pueden eliminar el exceso de fósforo. "El fósforo se acumula en la sangre y puede afectar la salud ósea y empeorar la enfermedad renal, y puede aumentar el riesgo de muerte", afirman los especialistas del NIH. Por ello, estos afectados deben consumir menos fósforo y comer más alimentos con calcio.

En esta misma línea, las altas concentraciones de este mineral en la sangre pueden provocar latidos irregulares en el corazón y muerte por enfermedad cardiaca.

No obstante, estos problemas de salud ocurren cuando las concentraciones son muy elevadas. Concretamente, hablamos de dosis de 3,000 mg en niños de 1 a 9 años y en mayores de 70 años y de 4,000 mg en personas de 9 a 70 años.

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