Un tlacuache envenado por uno de sus vecinos la horrorizó. Esa escena fue el gatillo que le dio sentido a su talento de fotógrafa para crear el proyecto Fauna de la CDMX, el cual está compuesto por una muestra con las imágenes de su autoría y con talleres de concientización a niños en edad escolar, entre 6 y 12 años.
Tamara Blazquez es un gran fotógrafa conservacionista mexicana, educadora ambiental y activista. Pertenece a la Comisión para la Educación y Comunicación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y a la junta OneProtest-An Advocacy Organization, Proyecto Gran Simio México y Xochimilco Vivo.
Su trabajo fotográfico es bellísimo, pero además busca "educar a la población en temas ambientales así como crear empatía y respeto hacía a la naturaleza en mis espectadores" dice en su blog.
Tamara es muy directa, tenaz y clara al hablar. Directa y, al tiempo, amigable. En 2017 comenzó con este proyecto y con el conocimiento de causa que le ha brindado dar diversos talleres en diferentes escuelas, sabe que los niños son el mejor camino para lograr generaciones de ciudadanos que no envenenen a la fauna.
Su trabajo en general trata, por un lado, sobre educación ambiental, conservación de la biodiversidad y, por otro lado, la fotografía es la mejor herramienta para llevar el conocimiento y el amor por la naturaleza a las demás personas.
Fauna de la Ciudad es su proyecto educativo y fotográfico más reciente surge debido a la "necesidad de acercar a la sociedad a la fauna silvestre que habita en la enorme Ciudad de México a través de exposiciones fotográficas, talleres en escuelas y otras actividades que promueven el aprendizaje y empatía hacia las especies con las que convivimos a diario."
Con esa premisa se lanzó a conocer algunas de las 2 mil 254 especies animales, de las cuales 32 son endémicas de la ciudad, de acuerdo con los registros de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
Al mirar sus imágenes, es posible que te asombres si has visitado o vives en la Ciudad de México y ves que hay tanto color y diversidad en entornos que normalmente asociamos con asfalto, cables y bocinas de automóviles.
Desde el trinar de un pájaro hasta las coloridas escamas de una iguana, pasando por arañas multicolor y curiosos tecolotitos, podrías llevarte varias sorpresas al mirar al cielo y encontrarte con alguno de estos animalitos y ser testigo de que el paisaje, sonoro y visual, incluye una gran diversidad de fauna en la Ciudad de México.
Fauna de la Ciudad de México busca inspirar a chicos y grandes a unirse a esta lucha por la vida por medio del respeto y empatía hacia la fauna urbana. Según la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), la Ciudad de México alberga unas 2254 especies distintas de fauna, entre helmintos, moluscos, artrópodos e insectos, aves, anfibios, reptiles y mamíferos.
Pero al ser una de las ciudades más contaminadas y pobladas del mundo, los mexicanos solemos creer que entre tanto concreto es imposible que existan la fauna y la naturaleza. Pero no es así. Aquí te dejamos una muestra del hermoso trabajo de Tamara Blazquez.
De eso se trata el primer paso en este proyecto personal de Tamara, el segundo es que los respetemos. Primero, conocerlos; luego, respetarlos. Honrar su vida y procurar su bienestar nos va a ayudar en muchos sentidos a parar la depredación que el humano ha realizado en sus entornos por miles de años.
“Se dijo que la destrucción de la naturaleza y tráfico de especies lleva a las pandemias. Por eso creo importante que la gente se eduque y aprenda sobre la fauna y la naturaleza que les rodea a diario”.
¡Aprovechemos esta pausa para que la armonía sea restablecida! La ecología, la fauna y la flora, el agua, el ambiente en general son temas que deberían estar en una prioridad absoluta en las agendas mundiales.
“Pretendo enseñar a la población sobre la fauna que habita en esta ciudad, sus ecosistemas y como cuidarlos y protegerlos para garantizar la vida de futuras generaciones humanas y no humanas”.
¡Aprovechemos esta pausa para que la armonía sea restablecida! La ecología, la fauna y la flora, el agua, el ambiente en general son temas que deberían estar en una prioridad absoluta en las agendas mundiales.
“Pretendo enseñar a la población sobre la fauna que habita en esta ciudad, sus ecosistemas y como cuidarlos y protegerlos para garantizar la vida de futuras generaciones humanas y no humanas”.
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