Si el fin de una especie es sobrevivir y reproducirse, ¿por qué están tan generalizadas en la naturaleza las prácticas homosexuales? Esta ha sido una histórica interrogante entre científicos de distintas disciplinas. El antropólogo R.C. Kirkpatrick se aproxima a una respuesta en el artículo The Evolution of Human Homosexual Behavior, el cual sigue generando controversia a casi 20 años de su publicación al proponer que entre la heterosexualidad y la homosexualidad se tiende un puente que nos conduce a la preservación de la especie.
En este texto, R.C. Kirkpatrick sugiere que la bisexualidad podría estar vinculada a mejores tasas de supervivencia. Citando ejemplos que incluyen a Hawaii antes de su colonización, Florencia en el Siglo XV y Japón en el XVII, argumenta que las relaciones sexuales homosexuales, simultáneas a las relaciones sexuales reproductivas, han ayudado a individuos y familias a formar comunidades donde se cuidaba más y mejor a la descendencia, lo que facilita la supervivencia de todos.
Partiendo del artículo de RC Kirkpatrick, analizamos otras investigaciones para encontrar 7 ventajas de la bisexualidad según la antropología, psicología y la biología evolutiva. Si te asumes bisexual, debes de saber que:
1. Eres mayoría
Sí, aunque pareciera que la bisexualidad es invisibilizada tanto por la comunidad gay como por la hegemonía heterosexual, diversos estudios han encontrado que, sin importar qué orientación asuman, la mayoría de las personas han tenido prácticas bisexuales. Por ejemplo, en la década de 1940, el famoso investigador sexual Alfred Kinsey encontró en sus múltiples experimentos que, mientras el 4% de los hombres eran exclusivamente gay después de la adolescencia, 10% tuvieron un período gay de tres años y 37% tuvieron sexo gay en algún momento de su vida.
Más recientemente, en 2017, la Universidad de Essex analizó las reacciones fisiológicas de 235 mujeres ante escenas de desnudos y pornografía. Al final, encontraron que el 85 % de ellas se excitaron sexualmente al observar tanto a mujeres como hombres, aunque la mayoría se había asumido heterosexual al inicio del estudio.
2. Experimentas ambos mundos De acuerdo con el artículo de R.C. Kirkpatrick, en muchas sociedades las personas “heterosexuales” tienen comportamientos gay en ciertas etapas de la vida, como la adolescencia o antes del matrimonio. Esto puede deberse a que las alianzas entre personas del mismo sexo dirigidas a la experimentación y el placer son más importantes en la vida temprana, mientras que las alianzas entre mujeres y hombres que apuntan a la reproducción sexual son prioritarias en la madurez.
3. Eres más atractivoNo lo decimos desde una perspectiva social, sino genética. En el caso de los hombres, este atractivo se explica a partir de la teoría evolutiva. Los alelos —grupos de genes— que codifican la orientación homosexual pueden tener un beneficio reproductivo. En palabras de Qazi Rahman, coautor de Born Gay; The Psychobiology of Sex Orientation:
«A las mujeres heterosexuales les tienden a gustar características de comportamiento más femeninas en los hombres y eso podría asociarse a cuestiones como la capacidad de crianza de los hijos o mayor empatía».
En consecuencia, una dosis baja de estos alelos aumenta las probabilidades de éxito reproductivo, ya que para algunas personas un hombre así es un candidato irresistible para la reproducción.
2. Experimentas ambos mundos De acuerdo con el artículo de R.C. Kirkpatrick, en muchas sociedades las personas “heterosexuales” tienen comportamientos gay en ciertas etapas de la vida, como la adolescencia o antes del matrimonio. Esto puede deberse a que las alianzas entre personas del mismo sexo dirigidas a la experimentación y el placer son más importantes en la vida temprana, mientras que las alianzas entre mujeres y hombres que apuntan a la reproducción sexual son prioritarias en la madurez.
3. Eres más atractivoNo lo decimos desde una perspectiva social, sino genética. En el caso de los hombres, este atractivo se explica a partir de la teoría evolutiva. Los alelos —grupos de genes— que codifican la orientación homosexual pueden tener un beneficio reproductivo. En palabras de Qazi Rahman, coautor de Born Gay; The Psychobiology of Sex Orientation:
«A las mujeres heterosexuales les tienden a gustar características de comportamiento más femeninas en los hombres y eso podría asociarse a cuestiones como la capacidad de crianza de los hijos o mayor empatía».
En consecuencia, una dosis baja de estos alelos aumenta las probabilidades de éxito reproductivo, ya que para algunas personas un hombre así es un candidato irresistible para la reproducción.
4. Si lo deseas, puedes tener descendencia biológicaDe acuerdo con la biología evolucionista, tarde o temprano nuestros genes nos pedirán que preservemos la especie —aunque nosotros creamos que la humanidad ya está lo suficientemente preservada—. En términos estrictos, los homosexuales no tienen descendencia, sin embargo, según R.C. Kirkpatrick, la mayoría de las personas homosexuales en realidad tienen prácticas bisexules.
En Inglaterra, por ejemplo, las mujeres bisexuales tienen la misma tasa de fecundidad que las heterosexuales. En el Japón, el 83 % de los hombres homosexaules tienen descendencia. En Estado Unidos, alrededor del 37 % de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales tienen un hijo, de los cuales 60 % son biológicos. Diversas sociedades, “toleran” el comportamiento homosexual mientras se cumplan los deberes procreativos.
5. Si no te reproduces, igual transmites tus genesSegún el controvertido biólogo evolucionista, Robert Trivers, los genes que definen la homosexualidad son antagonistas de otros grupos de genes que hacen a las hermanas, tías y sobrinas de una persona homosexual más fértiles que la media. Considerando que compartes con ellas un 25 % de tu genética, tus genes se transmitirán a través de ellas aunque no tengas hijos.
6. Contribuyes con la preservación de la especie, te reproduzcas o no Una de las teorías más famosas de la biología evolutiva es la del Altruismo recíproco. Ésta sostiene que, más allá de la reproducción, existe otro comportamiento que nos ha permitido sobrevivir: la ayuda mutua. En el altruismo recíproco no hay necesidad de que los individuos sean parientes, ni siquiera miembros de la misma especie, basta con que interactúen con frecuencia para que cada vez que reciban u ofrezcan ayuda haya posibilidad de retorno, lo que a la larga aumenta las probabilidades de supervivencia de todos quienes se ayudan unos a otros.
En los humanos, en particular en los homosexuales y bisexuales, este altruismo se expresa en las alianzas que se forman con otros miembros de la especie que, sin lazos genéticos que los unan, se procuran atenciones y cuidados. Esta hipótesis también sostiene que los homosexuales o bisexuales que no se reproducen están más dispuestos a asistir a la descendencia de sus parientes, lo que facilita que sus genes sean preservados a través de otros y, además, los convierte en los tíos favoritos de todos.
7. Eres el futuro El siguiente paso de la evolución humana es la bisexualidad, al menos así lo afirmó el médico italiano Umberto Veronesi en el diario argentino Clarín. Según sus declaraciones, las diferencias entre hombres y mujeres se están atenuando, ambos géneros están asumiendo nuevos roles y el sexo ya no es la única forma para procrear, por lo que en unos años ya no será relevante con quién elijamos tener relaciones erótico-afectivas. La bisexualidad, dijo el médico
«será el precio a pagar por la evolución natural de la especie humana. Y creo que el precio es positivo».
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