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martes, 30 de mayo de 2017

Aparato respiratorio (I)

La RespiraciónEs un proceso involuntario y automático, consiste en tomar oxigeno del aire inspirado se expulsan los gases de desecho con el aire espirado como el dióxido de carbono que se produce en las células.

Tienen tres fases:
Intercambio en los Pulmones.
El transporte de gases.
La respiración en las células y tejidos.

Las Vías Respiratorias
El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece. Luego, pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la tráquea. La Laringe es el órgano donde se produce la voz, contiene las cuerdas vocales y una especie de tapón llamado epiglotis para que los alimentos no pasen por las vías respiratorias.

A la mitad de la altura del pecho se encuentra La tráquea que es un tubo formado por unos veinte anillos cartilaginosos que la mantienen siempre abierta, se divide en dos ramas: los Bronquios que se dividen de nuevo, una y otra vez, en bronquios secundarios, terciarios y, finalmente, en unos 250.000 bronquiolos. 

Los Bronquios y los Bronquiolos son diversas ramificaciones del interior del pulmón, al final de los bronquiolos se agrupan en racimos de alvéolos, pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases con la sangre que tienen a su vez unas bolsas más pequeñas o vesículas pulmonares, están rodeadas de una multitud de capilares por donde pasa la sangre y se purifica y se realiza el intercambio gaseoso.

Los pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alvéolos, que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados, unas 40 veces la extensión de la piel.

Los pulmones son dos masas esponjosas de color rojizo, situadas en el tórax a ambos lados del corazón, el derecho tiene tres partes o lóbulos; el izquierdo tiene dos partes y estan rodeados de una membrana de doble pared llamada La Pleura.

El intercambio en los Pulmones
La respiración cumple con dos fases sucesivas, efectuadas gracias a la acción muscular del diafragma y de los músculos intercostales, controlados todos por el centro respiratorio del bulbo raquídeo. En la inspiración, el diafragma se contrae y los músculos intercostales se elevan y ensanchan las costillas; el aire penetra en los pulmones porque estos se hinchan al aumentar el volumen de la caja torácica penetra aire del exterior para llenar este espacio. 

Durante la espiración, el diafragma se relaja y las costillas descienden y se desplazan hacia el interior. La caja torácica disminuye su capacidad y los pulmones dejan escapar el aire hacia el exterior.

Respiramos unas 17 veces por minuto y cada vez introducimos en la respiración normal ½ litro de aire. El número de inspiraciones depende del ejercicio, de la edad etc. la capacidad pulmonar de una persona es de cinco litros. A la cantidad de aire que se pueda renovar en una inspiración forzada se llama capacidad vital; suele ser de 3,5 litros, y proporciona el oxigeno que el cuerpo necesita y elimina el dióxido de carbono o gas carbónico que se produce en todas las células.

Cuando el aire llega a los alvéolos, parte del oxigeno que lleva atraviesa las finísimas paredes y pasa a los glóbulos rojos de la sangre. Y el dióxido de carbono que traía la sangre pasa al aire, así la sangre venenosa se convierte en sangre arterial esta operación se denomina hematosis.


1 comentario:

  1. Muy útil, concreto y concise para los estudiantes de preparatoria. Gracias

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