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lunes, 6 de marzo de 2017

6 mitos sobre el sexo

El sexo es algo que ha obsesionado largamente a la humanidad, algo de lo que nos encanta hablar y nos gusta conocer, pero de lo que, curiosamente, no se sabe demasiado.

La desinformación, las falsedades y los mitos abundan, un poco debido al tabú y la prohibición y otro poco debido a la ficción, a esas maravillosas historias de Hollywood que también son parte del mismo fenómeno anterior y, ante el problema de no poder mostrarlo tal cual es, se han inventado una versión en ocasiones utópica e idealizada, y en otras siniestra y demonizada.

La verdad sobre el sexo está únicamente en dos lugares: en la práctica del mismo, o en la ciencia y la medicina.

Naturalmente, aquí abordaremos el segundo de estos aspectos, para derribar 6 mitos que todos hemos creído sobre el sexo.

#6 Los afrodisíacosMito: los afrodisíacos sirven para estimular tu deseo sexual.

Realidad: Los afrodisíacos no existen.
No existe ningún alimento, bebida o conducta que se haya probado efectivo desde el punto de vista médico o científico para incrementar el deseo sexual, aunque, sin embargo, los aparentes resultados pueden producirse mediante el efecto placebo, es decir, ante el mero convencimiento de la persona de que algo funcionará como afrodisíaco para ella.


#5 El sexo y el matrimonio
Mito: El sexo es cosa de personas jóvenes y sin compromiso. Las personas que ya se casaron y de mayor edad tienen cada vez menos sexo.

Realidad: Un estudio realizado por el Instituto Kinsey muestra que casi el 50% de las parejas casadas de entre 18-24 años, mantienen relaciones sexuales alrededor de 2 o 3 veces por semana. Si el rango etario sube a mayores de 30 y menores de 40, 1 de cada 4 parejas tiene sexo con esa misma frecuencia, mientras que, para mayores de 60, 1 de cada 10.

Siguiendo con parejas casadas, la mitad de ellas entre 30-39 años tiene sexo semanalmente, al igual que un 35% de los mayores de 60. En el caso de personas solteras, en cambio, sólo el 8% de los que tienen entre 18-24 años tiene sexo 2 o 3 veces por semana, y el 5% de los que tienen 30-39. Semanalmente, mantienen relaciones sexuales sólo 1 de cada 10 personas solteras mayores de 30.

#4 La procreación incestuosa y el desastre genético
Mito: engendrar un bebé entre familiares directos, supongamos primos, daría como resultado una abominación genética y probablemente el niño nazca con algo así como dos cabezas.

Realidad: estudios científicos han demostrado que la procreación entre familiares sólo aumenta el riesgo de defectos de nacimiento en un 2 o 3%, lo que significa un riesgo similar al de una mujer que da a luz a los 41 años. De hecho, se ha estimado que casi el 80% de las parejas que han existido a lo largo de la historia de la humanidad eran al menos familiares en relación de primos segundos, o incluso más cercanos. Datos curiosos: Charles Darwin era nieto de una pareja de primos hermanos y, a su vez, se casó con su prima. Albert Einstein también.

#3 El coitus interruptus como método anticonceptivo

Mito: El coito interrumpido es muy poco confiable como método para evitar el embarazo, ya que un poco de semen puede salir antes de la eyaculación y es cantidad suficiente para dejar embarazada a una mujer.

Realidad: de acuerdo a un estudio, el porcentaje de efectividad del coitus interruptus a la hora de evitar embarazos es de 96% si se realiza correctamente, mientras que el del preservativo, un método aparentemente mucho más confiable para todos, es de 98%.

La clave en la oración anterior está en “si se realiza correctamente”, ya que en caso contrario (no retirar el pene a tiempo, por ejemplo), naturalmente el promedio de efectividad baja a 82%. Lo interesante, de todas maneras, es que si el preservativo también es utilizado erróneamente, su efectividad también se reduce a 83%.

#2 El sexo antes de practicar deporte
Mito: tener sexo antes de practicar una actividad deportiva hace que se reduzca de manera importante el rendimiento, ya que el sexo te agota físicamente y además te reduce los niveles de testosterona, algo muy importante a la hora de hacer deporte. Muchos atletas profesionales, en efecto, se abstienen de tener sexo antes de una competencia.

Realidad: sorprendentemente, el sexo no es tan agotador como se suele suponer. La cantidad de calorías quemadas promedialmente en la actividad sexual equivale a las mismas que se quemarían subiendo un par de tramos de escaleras.

Respecto a la testosterona, el sexo no sólo no reduce los niveles de testosterona, sino que produce más. Para las deportistas femeninas, también el sexo significa una buena opción para reducir dolores musculares.


#1 La primera vez de una mujer

Mito: A diferencia del hombre, cuya pérdida de la virginidad suele ser algo muy anhelado y placentero, para la mujer suele ser una experiencia difícil, dolorosa y hasta traumática.

Realidad: en primer lugar, toda la historia sobre el himen y su ruptura es casi completamente falsa. La verdad es que durante la infancia de toda niña, el himen se suele romper debido a actividades diarias como caminar, correr, bañarse o hacer ejercicio.

Por otra parte, puede existir dolor en la pérdida de virginidad de una chica, pero éste sólo sería producto de la tensión o los nervios propios de la situación. Si la primera relación sexual se da de manera tranquila y relajada, la experiencia resulta igual de placentera que para el hombre.

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