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jueves, 19 de septiembre de 2013

¿Por qué soñamos? (I)

Enviado por Alan Soto 604
Desde que nacemos dormimos un tercio de nuestra vida diaria pero aún no estamos seguros por qué. 

Nuestra mente es un proyector para nuestros sueños, nadie sabe a ciencia cierta por qué tenemos estas engañosas visiones nocturnas, pero hay quien dice que el sueño nos permite explotar el asombroso potencial del cerebro, el cerebro no descansa cuando estamos despiertos pero hay un momento en el que está aún más activo y es mientras dormimos, y es cuando nuestro cuerpo se encuentra perfectamente en reposo y casi todas las áreas de nuestro cerebro cobran vida mientras soñamos. 

Solo hay una parte del cerebro que se desactiva prácticamente por completo, su centro lógico, libre de las restricciones de la razón, el cerebro del soñador pude recorrer los mundos fantásticos e infinitos que crea el mismo. Si no sabemos por qué no podemos dormir se debe en parte a que, en primer lugar desconocemos en realidad por qué necesitamos dormir. Sabemos que extrañamos el sueño si no dormimos. Y sabemos que, no importa cuánto nos resistamos, al final el sueño nos vence. Sabemos que entre siete a nueve horas después de haber cedido al sueño la mayoría de nosotros estamos listos para levantarnos de nuevo y entre 15 y 17 horas después de eso estamos de nuevo cansados. 

Durante los últimos 50 años hemos sabido que dividimos nuestro sueño en periodos de ondas profundas y en lo que se denomina fase de movimientos ocular rápido (MOR) del sueño, durante este proceso el cerebro esta tan atareado que el flujo sanguíneo se multiplica por dos, que es cuando el cerebro esta tan activo como cuando estamos despiertos, pero nuestros músculos voluntarios están paralizados mediante señales que manda el cerebro a través de la médula espinal. El sueño conlleva un ciclo de 4 etapas, estado 1 o vigila del sueño, estado 2 o etapa ligera o sueño liviano, estado 3-4 sueño profundo, estado MOR. 

Para lograr un buen dormir este ciclo debe repetirse entre 4 a 6 veces durante la noche y este ciclo debe durar entre 90 a 120 min. A lo largo de nuestra vida pasaremos 6 años soñando. Pero los sueños son algo más que la distracción para el cerebro, forman parte del trabajo de almacenamiento de los recuerdos; hallaron que quienes habían alcanzado la fase MOR tuvieron después un desempeño mejor en tareas de identificación de patrones, como gramática, mientras que quienes tuvieron un sueño profundo obtuvieron mejores puntajes en tareas de memorización. 

Otros investigadores han descubierto que durante el sueño, el cerebro trata de depositar en la memoria de largo plazo lo que ha aprendido durante el día. Estos estudios sugieren que la consolidación de la memoria podría ser una función del sueño. De tal modo que cuando el cerebro duerme parece eliminar sinapsis o conexiones redundantes o innecesarias entre neuronas. De tal suerte que el propósito del sueño sería contribuir a que recordemos lo que es importante al permitirnos olvidar lo que no es. De tal modo que si nos acostamos pronto después de haber estudiado nos irá mejor en el examen al día siguiente, a que si nos la pasamos la noche suturándonos de apuntes, por lo que esa fase es esencial. 

Pero al no intervenir la lógica, los pensamientos pueden colisionar desatando la creatividad y ocasionando que nuevas ideas surjan. Existen los sueños lucidos que es cuando estamos en un sueño y ocurre algo irreal o anormal y empezamos a preguntarnos hasta conseguir saber que estas soñando y que no es real y entonces con esto poder llevar el sueño a donde nosotros deseamos. De tal modo que el sueño es primordial para la persona, y el cerebro es algo sorprendente en cuanto a su funcionamiento. 

O como Aristóteles explico en su teoría del sueño: "Si los impulsos que tienen lugar durante el día no son demasiado fuertes y poderosos pasan inadvertidos debido a impulsos altamente despiertos. Pero mientras dormimos tiene lugar lo contrario, entonces los pequeños impulsos parecen grandes. Esto aclara lo que pasa en el sueño. Cuando sólo hay ecos débiles en sus oídos los hombres creen que se trata de algo relampagueante y extraordinario".

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