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miércoles, 31 de enero de 2024

¿Cuál fue el origen del universo?

Enviado por
Daniela Martínez
La teoría más conocida sobre el origen del universo se centra en un cataclismo cósmico sin igual en la historia: el Big Bang. Esta teoría surgió de la observación del alejamiento a gran velocidad de otras galaxias respecto a la nuestra en todas direcciones, como si hubieran sido repelidas por una antigua fuerza explosiva.

Con el exitoso lanzamiento y despliegue del telescopio espacial James Webb la comunidad científica pretenden obtener más datos sobre el origen del universo. Con esta nueva herramienta en el espacio, los astrónomos pretenden buscar en el universo, tanto en el espacio como en el tiempo, cosas nunca vistas antes. Y en 2023, estas observaciones ya han dado sus frutos y permitido a los científicos saber más sobre el pasado del universo.

En abril de 2023, la Agencia Espacial Europea anunció que ya tenían pruebas de siete galaxias que serían más antiguas conocidas hasta la fecha. Según los astrónomos, estas formaciones de estrellas datarían de 650 millones de años después del Big Bang los que "las haría las galaxias más tempranas que se han podido confirmar espectroscópicamente".

¿Qué había antes del Big Bang?
Antes del Big Bang, según los científicos, la inmensidad del universo observable, incluida toda su materia y radiación, estaba comprimida en una masa densa y caliente a tan solo unos pocos milímetros de distancia. Este estado casi incomprensible se especula que existió tan sólo una fracción del primer segundo de tiempo.

Los defensores del Big Bang sugieren que hace unos 10 000 o 20 000 millones de años, una onda expansiva masiva permitió que toda la energía y materia conocidas del universo (incluso el espacio y el tiempo) surgieran a partir de algún tipo de energía desconocido.

La teoría mantiene que, en un instante (una trillonésima parte de un segundo) tras el Big Bang, el universo se expandió con una velocidad incomprensible desde su origen del tamaño de un guijarro a un alcance astronómico. La expansión aparentemente ha continuado, pero mucho más despacio, durante los siguientes miles de millones de años.


Como ocurre con muchos otros misterios del cosmos, los científicos no pueden saber con exactitud el modo en que el universo evolucionó tras el Big Bang. Muchos creen que, a medida que transcurría el tiempo y la materia se enfriaba, comenzaron a formarse tipos de átomos más diversos, y que estos finalmente se condensaron en las estrellas y galaxias de nuestro universo presente.

Orígenes de la teoría
Un sacerdote belga, de nombre George Lemaître, que vivía en Lovaina sugirió por primera vez la teoría del big bang en los años 20, cuando propuso que el universo comenzó a partir de un único átomo primigenio. Esta idea ganó empuje más tarde gracias a las observaciones de Edwin Hubble de las galaxias alejándose de nosotros a gran velocidad en todas direcciones, y a partir del descubrimiento de la radiación cósmica de microondas de Arno Penzias y Robert Wilson.

El brillo de la radiación de fondo de microondas cósmicas, que puede encontrarse en todo el universo, se piensa que es un remanente tangible de los restos de luz del Big Bang. La radiación es similar a la que se utiliza para transmitir señales de televisión mediante antenas. Pero se trata de la radiación más antigua conocida y puede guardar muchos secretos sobre los primeros momentos del universo.


La teoría del Big Bang deja muchas preguntas importantes sin respuesta. Una es la causa original del mismo Big Bang. Se han propuesto muchas respuestas para abordar esta pregunta fundamental, pero ninguna ha sido probada, es más, una prueba adecuada de ellas supondría un reto formidable.

Una revolución en las teorías de los origenes del universo
Tras el despliege del telercopio espacial James Webb, los astrónomos han descubierto galaxias primigenias que podrían haberse formado antes y haber crecido más rápido de lo previsto.

La luz de algunas de estas galaxias, vislumbradas por el telescopio espacial James Webb de la NASA, atravesó el cosmos durante unos 13 400 millones de años antes de chocar con los espejos dorados del instrumento. Tras solo seis meses operativo, las observaciones del JWST ya desvelaron secretos sobre los primeros días de la historia galáctica. Al menos dos de las galaxias descubiertas por el JWST están más alejadas que cualquier otra observada hasta esa fecha, y el telescopio detectó otras intrigantes candidatas a la espera de confirmación.

"Estamos viendo cómo eran las galaxias en una época en la que el universo sólo tenía entre 300 y 400 millones de años", declaró Jane Rigby, científica del proyecto de operaciones del JWST, ante un auditorio abarrotado durante la reunión de invierno de 2022 de la Sociedad Astronómica Americana, celebrada en Seattle (Estados Unidos).

A primera vista, parece que el universo primitivo fue más pródigo en la cocción de estrellas y galaxias de lo que los científicos habían previsto.

"Las galaxias que estamos encontrando a esos desplazamientos al rojo son más numerosas de lo que esperábamos basándonos en observaciones anteriores, y también son más brillantes de lo que esperábamos a esos desplazamientos al rojo", escribe Guido Roberts-Borsani, de la Universidad de California en Los Ángeles, en un correo electrónico. "Para encajar en esta 'nueva' imagen, las galaxias tuvieron que empezar a formarse antes y más rápido de lo que se pensaba".

Otras teorías del origen del universo
Hace casi un siglo, Albert Einstein ya buscó alternativas al modelo del Big Bang porque un comienzo en el tiempo no le encajaba. A día de hoy hay una gran variedad de teorías sobre el origen del universo en la literatura científica. Desde una fluctuación del vacío , un ciclo con períodos de contracción y expansión, o que fue seleccionado por el principio antrópico, la teoría de cuerdas del multiverso o que emergió del colapso de la materia en el interior de un agujero negro.

"Nuestra comprensión de la realidad no es completa, ni mucho menos", dice el físico de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) Andrei Linde. "La realidad existe independientemente de nosotros".

En 2014, un equipo internacional de científicos detectaron ondas gravitacionales, deformaciones espacio-tiempo provocadas por el Big Bang, que sugieren que vivimos en realidad en un multiuniverso, es decir, un universo con muchos universos. Estas ondas confirman, efectivamente, las teorías sobre la inflación cósmica, la expansión exponencial que se produjo una fracción de segundo después del de la gran explosión hace 13.800 millones de años.

Incluso, recientemente, el ex presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard, Avi Loeb, ha llevado hasta la revista Scientific American una teoría menos explorada: que nuestro universo pueda haber sido creado en por una civilización más avanzada que la nuestra.

¿Qué hay más allá de los límites del universo observable? ¿Es posible que nuestro universo sea sólo uno de los muchos de un multiverso mucho mayor? Son preguntas que no parece que estemos cerca de poder responder, pero que sin lugar a dudas la humanidad intentará despejar.

martes, 23 de enero de 2024

El proyecto Colmena pondrá a México en primer plano en los viajes espaciales

Enviado por 

Maria Jose Contreras Bernal

Colmena es un parteaguas para la ciencia en México, pues no sólo es el primer proyecto nacional que va al espacio con la intención de recabar información, sino pretende ser el paso necesario con el fin de que el país comience a ser un bastión en la creación de productos y materiales esenciales para la industria aeroespacial internacional, aseguró el físico Gustavo Medina-Tanco, director del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX), del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

No estamos viviendo cualquier momento; estamos en una época de transformación muy grande desde hace más de una década. Estamos cambiando de las grandes agencias a las pequeñas industrias y hacia las microempresas financiadas por diversas vías, lo que generó un cambio porque hay varios proyectos independientes en los años pasados que recorren las órbitas bajas de la Tierra, como Starlink, de Elon Musk, explicó el investigador.

Aseguró que antes de esta nueva época sólo eran los motivos geopolíticos los que impulsaron la carrera espacial en los años 60, pues no había la tecnología ni los recursos para avanzar en ese ámbito.

“Ahora ya están disponibles tanto el interés como la tecnología, debido a ello la participación no es sólo por la reputación que otorga, sino para formar parte de una industria que será indispensable en el futuro: ya no es sólo una aventura científica sino económica y comercial.

Desde 2015 nos preguntamos ¿cómo hacer para no ser el México de cuando empezó Internet?, que no hizo nada y en lugar de ser un actor fue un consumidor. Ahí entra Colmena, pues la intención es que el país actúe. La idea es encontrar un nicho tecnológico que sea innovador, que nadie lo haya intentado en el mundo y que sea una herramienta para esta nación.

El proyecto plantea, de manera general, realizar tres misiones que serán enviadas a la Luna con miras a 2030. El objetivo es adaptar los instrumentos y la tecnología para facilitar las exploraciones en situaciones adversas.

Nuestro propósito es que México tenga su lugar en la industria espacial y una tecnología única hacia 2030 con el fin de colaborar con otras misiones o plataformas, puntualizó el también doctor en física.

Agregó que la intención es llevar pequeños robots (de unos 56 gramos), que puedan trabajar en conjunto y analizar muestras del polvo que se encuentra en la superficie lunar.

Formato compacto
Queremos tener mucha tecnología en un formato compacto, pero con durabilidad y resistencia para sobrevivir en el espacio profundo, que no es una trivialidad. Tiene que aguantar el lanzamiento de un cohete y después el alunizaje, ambas son circunstancias altamente agresivas, afirmó Medina-Tanco.

Los artefactos deben ser funcionales, a pesar de estar muy lejos de la Tierra, tienen que soportar las alteraciones magnéticas y las ondas solares: “no queremos depender de la forma tradicional, con la cual ya se había experimentado en otras ocasiones, pero que no se puede aplicar para herramientas tan pequeñas como las que se van a enviar.

Además, hay que llegar a la Luna y hacer una serie de mediciones del tipo de polvo estático, o de cómo afecta la presencia del viento solar, el cual trae rayos ultravioleta muy fuertes que causan que el polvo levite y el cual recibe de forma directa nuestro satélite, pues no tiene atmósfera que lo proteja, eso pone en riesgo a los robots, destacó.

En este primer lanzamiento, realizado el 8 de enero a las 2 de la madrugada (hora del centro de México), el cohete Vulcan-Centauro, construido por la empresa estadunidense Astrobotics, despegó sin problemas. Sin embargo, la cápsula Peregrino tuvo un desperfecto en una válvula de combustible, lo que derivó en que no fuera posible impulsarse en el espacio.

El fallo empezó siete horas después del despegue realizado en Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos. La nave regresó a la atmósfera terrestre el 18 de enero y se desintegró durante su ingreso a la Tierra, cerca del noreste de Australia y Nueva Zelanda.

Sin embargo, esto no representa un fracaso para los integrantes de Colmena, sino la confirmación de que van por el camino correcto, pues durante su estancia en el espacio, los robots respondieron de forma adecuada y todos se reactivaron sin presentar problema. Los objetivos del equipo se cumplieron en al menos 75 por ciento, por lo que consideran que fue un éxito.

“Tras el problema de combustible de la cápsula, nosotros hicimos un plan rápidamente para validar los objetivos que podíamos. No fue posible probar lo científico, que era medir las propiedades del polvo de la Luna, pero lo tecnológico lo logramos: los robots resistieron condiciones muy complicadas, tanto los sistemas operativos como las herramientas físicas.

Nuestro rol es pensar que México va a tener una tecnología única y podrá estar en los primeros planos de los viajes espaciales para colaborar con otras misiones. Operar en espacio profundo, con tu propio equipo y herramientas sólo lo han hecho pocos países. Ahora el nuestro está en ese grupo exclusivo. ¿Qué quiere decir esto? Que muestra su potencial para ser un generador de las tecnologías transformadoras del siglo XXI, resaltó con entusiasmo Medina-Tanco.

El científico añadió que se trató de trabajo en equipo y de poner la mirada en lo que uno requiere. Vamos a fracasar en algunos intentos, pero cuando desarrollas tecnología siempre vas a fallar. La gran diferencia con los países de primer mundo es que un fallo es simplemente un escalón para el éxito. Acá solemos salir corriendo cuando nos pasa y eso nos bloquea, pero lo que queremos transmitir es que hay una nueva forma de pensar, al menos en cuanto a ciencia y tecnología, concluyó.


jueves, 11 de enero de 2024

Ginseng

DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
El ginseng es una pequeña planta herbácea con hojas palmatilobuladas, flores blancas en umbelas y fruto en bayas rojas. Es espontánea en zonas montañosas desde Nepal a Manchuria y desde Siberia oriental a Corea, pero debido a la gran demanda se está imponiendo su cultivo, no sólo en Asia sino también en otras partes, como Estados Unidos3.

Con el nombre de ginseng se designan diversas especies del género Panax perteneciente a la familia Araliaceae:

­ Ginseng coreano, Panax ginseng C. A. Meyer (fig. 1) es el considerado oficinal. La especie silvestre, cada vez más rara, está siendo desplazada por ginseng cultivado.

Fig. 1. Panax ginseng

Ginseng americano o de cinco hojas, P. quinquefolium L., se cultiva en América del Norte, y cada vez más en China (fig. 2).

Fig. 2. Panax quinquefolium

Ginseng chino o ginseng san-chi, P. notoginseng (Burkill) F.H. Chen, oficinal en China.

Ginseng japonés o chikusetsu-nijin, P. pseudoginseng Wall., subesp. japonicus (C. A. Meyer) C. Ho y Tseng (= P. japonicus C. A. Meyer), cultivado en China, Vietnam y Japón.

Las variedades bipinnatifidus (Seem) y angustifolius (Burkill) Li de P. pseudoginseng Wall.

El llamado ginseng siberiano o ginseng ruso, aunque de la misma familia, pertenece al género Eleutherococcus, Eleutherococcus senticosus (Rupr. y Maxim.) Maxim. = Acanthopanax senticosus (Rupr. y Maxim. Harms), constituyendo, por tanto, una droga diferente que deberá contemplarse en otra monografía.

DESCRIPCIÓN DE LA DROGA
Según diversas farmacopeas --española4, americana5,6, británica7, japonesa8,9 y francesa10, la droga está constituida por la raíz desecada de P. ginseng C. A. Meyer.

El ginseng posee un olor aromático y sabor dulce, suave al principio aunque después es acre y ligeramente amargo. La raíz (imagen de apertura de este artículo) es fusiforme o cilíndrica, con diámetro generalmente inferior a 2,5 cm, y está más o menos ramificada según la edad de la planta. A veces se muestra arqueada, curvada sobre sí misma. La superficie exterior es amarilla clara, arrugada longitudinalmente con cicatrices de las raicillas.

El ginseng blanco es la raíz lavada, desprovista de sus raicillas secundarias, secada al sol o en un horno y posteriormente mondada. El ginseng rojo procede de la misma droga y debe su color rojo-parduzco a un escaldado previo.

Algunas raíces tienen un aspecto antropomórfico muy valorado comercialmente, lo que le dio su reputación de estimular las «fuerzas vitales» en el hombre.

La composición química de esta planta se describe en el cuadro anexo 1.

FARMACOLOGÍA
El ginseng ha sido calificado como planta adaptógena, es decir, capaz de estimular la resistencia no específica del organismo en situaciones de sobreesfuerzo 3,11. La clasificación de una droga como adaptógena implica su acción sobre diferentes órganos y sistemas: estimula el sistema nervioso central con efecto tónico general, incrementa la resistencia inespecífica a las enfermedades junto con una acción antiestrés y posee efectos sobre el corazón, el aparato gastrointestinal, el metabolismo, la sangre, etc. Esta actividad, aceptada y de gran interés, se debe en gran parte a la complejidad de su composición, habiéndose realizado para poder confirmarla numerosos ensayos farmacológicos tanto in vitro como in vivo.

Su acción puede resumirse de la siguiente forma.

Sobre el sistema nervioso central
Aumenta la resistencia frente a la fatiga y el estrés, mejorando la memoria y ejerciendo un efecto anabolizante.

La mayoría de los estudios se han realizado para establecer esta acción sobre el sistema nervioso central (SNC), tanto con la droga (raíz) como con el extracto total o los ginsenósidos aislados. Sus efectos incluyen los resultados frente al estrés experimental: por hipoxia se manifiestan por elevación del nivel de corticosterona y disminución del consumo cerebral de oxígeno), y por choque térmico actúan sobre neurotransmisores, entre otros, dopamina y serotonina. La fracción total de ginsenósidos inhibe la recaptación de varios neurotransmisores en sinaptosomas cerebrales de rata (gamma-aminobutirato, noradrenalina, dopamina, glutamato y serotonina), acción que se atribuye al ginsenósido Rd12.

Los dos ginsenósidos principales Rb1 y Rg1 deprimen y estimulan, respectivamente, la actividad del SNC; estas acciones opuestas podrían justificar su reputación como adaptógeno y su capacidad de regular las funciones del organismo modulando la actividad del sistema nervioso central y contribuyendo a recuperar la homeostasis. El ginsenósido Rb1 produce un efecto nootrópico, (es decir, favorece el desarrollo de los procesos cognitivos, posiblemente actuando frente a la ansiedad), que se traduce en una mejora de la memoria visual, hecho que se ha comprobado en modelos animales. Este mismo ginsenósido ha demostrado experimentalmente que palia los efectos originados por los péptidos beta-amiliodes, principales responsables de la neurodegeneración asociada a la enfermedad de Alzheimer. La fracción lipófila del ginseng coreano favorece la supervivencia neuronal. Además de los ginsenósidos, un poliacetileno, el panaxinol, se relaciona con la mejoría en el déficit de memoria en animal de experimentación 13,14.

Estudios clínicos con ginseng han permitido concluir que facilita el pensamiento de tipo abstracto, con tendencia a desarrollar reacciones simples más rápidas (acústicas o visuales), pero no en términos de concentración psíquica, memoria o experiencias subjetivas de bienestar.

A la vista de las investigaciones realizadas, la actividad de la raíz de ginseng sobre el SNC está ampliamente aceptada y ha quedado determinada en modelos celulares y animales, si bien se siguen desarrollando ensayos clínicos que permitan confirmar los efectos a nivel cognitivo apreciados en animales de experimentación.

Fig. 3. Estructura básica de los principales protopanaxadioles y transformación química del protopanaxadiol a panaxadiol en medio ácido



Sobre el sistema inmunológico
Aumenta la quimiotaxis y la fagocitosis del sistema retículo endotelial, efectos atribuidos especialmente a la fracción polisacarídica cuyo mecanismo de acción parece mediado por el incremento en la producción de óxido nítrico, así como actividad estimulante inespecífica sobre la proliferación de linfocitos y en la producción de anticuerpos15. Además, posee cierta actividad antiviral que podría estar regulada a nivel inmunológico16. El ginseng --tanto la fracción polisacarídica como determinados ginsenósidos-- ha mostrado actividad anticancerígena sobre algunos tipos de tumores, ejerciendo una función inmunoestimulante sobre los macrófagos o sobre las células natural killers17.

Sobre el sistema cardiovascular
Disminuye el consumo de oxígeno del miocardio produciendo, además, vasodilatación a través de un mecanismo mediado por el óxido nítrico18, habiéndose caracterizado como responsables de este efecto los ginsenósidos Rb1 y Re. Además, tras su administración a animales de experimentación, produce un marcado efecto hipotensor de forma dosisdependiente, junto con bradicardia, que es bloqueado por numerosos antagonistas, lo que sugiere una acción multirreceptora. Sin embargo, dosis elevadas de extracto causan vasoconstricción en arterias mesentéricas, femorales y renales. Su reputación como afrodisíaco podría basarse en la capacidad de los ginsenósidos de producir vasodilatación en el cuerpo cavernoso a través de la liberación de óxido nítrico12.

Sobre el aparato gastrointestinal
La fracción polisacarídica de la raíz de ginseng posee propiedades demulcentes, reduce la secreción de ácido clorhídrico e incrementa la secreción de mucus, lo que contribuiría a su efecto protector de la mucosa sobre la úlcera gastroduodenal, que viene favorecido por una ligera actividad frente a Helicobacter pylori de un poliacetileno: el panaxitriol 19,20.

Sobre el metabolismo
Ejerce una acción moduladora, incrementando la corticosterona sérica y disminuyendo el glucógeno sérico y la glucemia posprandial, incluso en sujetos sanos, por lo que se le ha considerado potencialmente útil en la diabetes de tipo 221. La acción hipoglucemiante se atribuye a determinados glicopéptidos --los panaxanos--, así como al ginsenósido Re22,16. Actúa sobre la redistribución de las reservas de energía del organismo, mediante la ocupación de determinados receptores hormonales, lo que refuerza su reputación como droga adaptógena. Su efecto sobre la liberación plasmática de cortisol se atribuye a la acción sobre el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, induciendo la secreción de la hormona adrenocorticotropa (ACTH) desde la hipófisis anterior 23.

Sobre el sistema hemático
Se ha constatado un efecto inhibidor de la agregación plaquetaria mediante la regulación de los niveles de tromboxano A2 y GMP cíclico1, de ahí su interacción con los salicilatos. El número y posición de los azúcares en la genina de los ginsenósidos determina la actividad hemolítica o protectora frente a la hemólisis. También disminuye los niveles de triglicéridos y aumenta los de HDL. Los ginsenósidos aumentan la síntesis de HDL y apoproteínas en suero2.

Actividad antirradicalaria
El extracto de ginseng posee actividad antirradicalaria en distintos tejidos, como captador de radicales libres, entre los que se encuentran el radical hidroxilo, el peróxido de hidrógeno o el radical superóxido20,24, lo que podría justificar su acción beneficiosa sobre la capacidad detoxificante del organismo, especialmente la hepática, frente a determinados tóxicos, como alcohol, tetracloruro de carbono o galactosamina25,26.

La actividad conjunta sobre los distintos aparatos y sistemas descrita anteriormente permite clasificarla como droga adaptógena.

TOXICIDAD Y EFECTOS SECUNDARIOS
Las numerosas acciones beneficiosas atribuidas al ginseng y comentadas en el apartado anterior, y la aparente falta de toxicidad no impiden que se hayan observado efectos secundarios.

Puede provocar hipertensión a largo plazo por sus efectos mineralocorticoides; insomnio y agitación, especialmente si se asocia a otros estimulantes del sistema nervioso central (café, té, etc.), y tiene efectos sobre el sistema endocrino (efectos estrogénicos), por lo que no debería administrarse en situaciones en las que esté contraindicado un exceso de estrógenos (cáncer de mama, endometriosis o miomas uterinos).

Se ha descrito incluso un «síndrome de abuso del ginseng», que cursaría con hipertensión, nerviosismo, insomnio, erupciones cutáneas, hemorragias y diarrea, especialmente en ancianos1.

Ante la falta de estudios que garanticen su seguridad en mujeres embarazadas o en período de lactancia y en niños menores de 12 años, se debe evitar su consumo en estas situaciones.

Fig. 4. Estructura básica de los principales protopanaxatrioles y transformación química del protopanaxatriol a panaxatriol en medio ácido

INTERACCIONES

Se conoce la interacción del ginseng con otros medicamentos, por lo que se desaconseja su uso concomitante27, especialmente:
Con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
Con derivados digitálicos (digoxina).
Con anticoagulantes como la warfarina.

Se tiene conocimiento de su posible interacción con antiinflamatorios no esteroideos al potenciarse su respectivas actividades antiagregantes plaquetarias, lo que conllevaría riesgo de hemorragias. Además, podría disminuir el efecto de diversos opiáceos28.

USOS TERAPÉUTICOS
La raíz de ginseng (Panax spp.) es una droga no incluida en el anexo de la Orden Ministerial de 3 de octubre de 1973, que establece el registro de preparados a base de especies vegetales medicinales, por lo que, según el artículo 42 de la Ley 25/1990 del Medicamento, y unido a sus reconocidas propiedades medicinales, tiene la consideración legal de medicamento.

La Comisión E (Alemania) aprobó su uso sin necesidad de prescripción médica como «tónico para vigorizar y fortificar en casos de fatiga y debilidad, disminución de la capacidad de trabajo y de la concentración, y también durante la convalecencia»14.

La Organización Mundial de la Salud en su sección de monografías de usos avalados por datos clínicos indica su utilización como «agente preventivo y restaurador frente a situaciones de debilidad, cansancio y agotamiento físico y mental, pérdida de concentración, así como durante la convalecencia»29.

Por otra parte, la Agencia Española del Medicamento especifica que la raíz de P. ginseng o los preparados derivados de ella no tienen la consideración de alimento de consumo ordinario, puesto que carece de los fines propios de los alimentos «para la normal nutrición humana o como fruitivos», según establece el punto 1.02.01 del Código Alimentario Español. Asimismo, no pueden catalogarse como «productos alimenticios destinados a una alimentación especial (dietético)», ya que no satisfacen ningún objetivo nutritivo particular y por tanto, no se ajustan a lo establecido en el artículo 2.º del Real Decreto 1809/1991 de 13 de diciembre (BOE 25-12-91).


POSOLOGÍA

Tradicionalmente, su uso se ha dividido en dos categorías12:
En períodos cortos, para mejorar la resistencia al estrés, como tónico, así como para aumentar la concentración en individuos sanos.

En períodos largos, para mejorar la recuperación en individuos debilitados y en situaciones degenerativas, especialmente en geriatría.

Se aconseja que su consumo no exceda los 2 g de polvo de raíz por día y que la duración del tratamiento no supere los tres meses como máximo. En el caso de tratamiento de situaciones degenerativas y en tratamientos más prolongados se deberá dejar un período de descanso de, al menos, un mes. Empleada como tónico en sujetos sanos, el período de utilización no deberá superar las tres semanas.

Aunque existe una amplia variedad de preparaciones comerciales de ginseng que incluyen raíz (entera, en trozos o pulverizada), cápsulas, tabletas, infusiones, extractos, cigarrillos, chicles y caramelos, una posología orientativa podría ser16:

Fitocomplejo total (con una riqueza del 2,7% de ginsenósidos totales): infusión de 260 mg, que corresponden a 7 mg de principio activo, 4 veces al día (28 mg/día).

Concentrado total (con una riqueza del 3,6% de ginsenósidos totales): infusión de 280 mg, que corresponden a 10 mg de principio activo, 3 veces al día (30 mg/día).

Tomado de https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-ginseng-13054584

AM. VILLARa, MV. NAVALa, MP. GÓMEZ-SERRANILLOSa
a Departamento de Farmacología. Facultad de Farmacia. UCM.Ginseng.Elsevier.Vol. 17. Núm. 10.
páginas 68-73 (Noviembre 2003)

Reproducido sin fines de lucro. Todos los derechos reservados

Ecosistemas X: Islas

Nombres: Las islas también se conocen como cayos, islotes, atolones, bancos, archipiélagos, arrecifes y cuerpos o sistemas insulares.

En las islas, encontramos una amplia variedad de ecosistemas costeros y marinos como: manglares, arrecifes, playas, praderas de pastos marinos y dunas así como algunos ecosistemas terrestres.


Descripción: Los sistemas insulares son superficies naturales de tierra, rodeadas de agua y a nivel del mar. Son fragmentos de hábitat natural con especies y comunidades propias que se han establecido, adaptado y evolucionado.
Estos cuerpos insulares son de gran importancia por su riqueza de especies y endemismos.

Dependiendo su origen, existen diferentes tipos de islas:
Islas continentales: se encuentran conectadas al continente por medio de la plataforma continental.
Islas volcánicas: se forman por actividad volcánica del fondo oceánico.
Islas coralinas: se forman por la acumulación de esqueletos de corales primitivos que fueron creciendo de plataformas submarinas no muy profundas hasta la superficie.
Islas sedimentarias: se forman por la acumulación de arena, grava y lodo, arrastrado por las corrientes de los ríos. Los sedimentos son depositados poco a poco formando extensiones de tierra.

La gran diversidad de organismos que existe en las islas, se debe a los diferentes ecosistemas que se encuentran en ellas y que son utilizados como zonas de alimentación, anidación y reproducción de distintas especies.
Distribución

Las islas están distribuidas a lo largo de todo el país. Actualmente se han registrado aproximadamente 1,365 cuerpos insulares repartidos en toda la costa mexicana, con una superficie de 5,127 Km2, equivalente al 0.3% del total del territorio nacional.

La forma en que las islas están distribuidas es responsable de que México tenga 2.9 millones de kilómetros cuadrados de Zona Económica Exclusiva (ZEE), una superficie mayor al territorio nacional el cual tiene 1.9 millones de kilómetros cuadrados.

La zona del Pacífico tiene el mayor número de islas registradas, principalmente la zona noroeste (584), le sigue el Golfo de México (446), la zona del Pacífico tropical (98) y finalmente el Mar Caribe (90).
Sitios prioritarios Federales
Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California
Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam
Parque Nacional Isla Contoy
Parque Nacional Arrecifes de Cozumel
Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro
Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos
Área de Protección de Flora y Fauna Laguna Madre y Delta del Río Bravo
Área de Protección de Flora y Fauna Meseta de Cacaxtla
Parque Nacional Arrecife Alacranes
Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizux
Parque Nacional Isla Isabel
Parque Nacional Islas Marietas
Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano
Reserva de la Biosfera Archipiélago de Revillagigedo
Reserva de la Biosfera El Vizcaíno
Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe
Reserva de la Biosfera La Encrucijada
- Reserva de la Biosfera Islas Marías

Clima: 
En nuestro país estos sistemas se encuentran en zonas semisecas, secas, desérticas, húmedas, subhúmedas y cálidas.

Flora y fauna:



Las islas mexicanas son consideradas como uno de los lugares más ricos he importantes del mundo en cuanto a biodiversidad y en número de especies endémicas, debido a su aislamiento geográfico y sus dinámicas evolutivas. Junto con las especies insulares, podemos llegar a encontrar especies continentales, formando una biota compleja y diversa, que en ocasiones es única en el mundo.

En las islas de México viven alrededor de 2,545 especies marinas y 2,066 especies terrestres, agrupadas en 655 familias y 1,830 géneros. De las cuales se han registrado por lo menos 218 especies y subespecies endémicas, que a la fecha se encuentran amenazadas o en peligro de extinción.

Los grupos más representativos de las islas en el mar son algas: kelp (Macrocystis pyrifera), sargazos (Sargassum ssp.), algas ceramidales (Ceramium ssp.), algas rojas (Laurecia ssp.), algas coralinas (Lithophyllum ssp.), algas verdes (Enteromorpha ssp.); muchos corales (Antiphates ssp., Pacifigorgia ssp., Pocillopora ssp., Acropora ssp.); moluscos como: abulones (Haliotis ssp.); caracoles y almejas (Strombus ssp., Anadara ssp., Atrina ssp.); pulpos y calamares (Octopus ssp., Dosidicus gigas); crustáceos como langostas (Panulirus ssp.); jaibas y cangrejos (Callinectes ssp., Goniopsis pulchra); equinodermos como estrellas y erizos (Phataria unifascialis, Diadema mexicanus); peces piedra (Sebastes ssp.), atunes (Katsuwonus pelamis, Thunnus ssp.), burritos (Haemulon ssp.), cabrillas (Epinephelus ssp., Paralabrax ssp.), pargos (Lutjanus ssp.), jureles (Caranx ssp.), viejas (Bodianus ssp.), damiselas (Stegastes ssp.), pericos (Scarus ssp.), tiburones (Carcharhinus ssp., Sphyrna ssp., Alopias pelagicus) y rayas (Mobula ssp., Raja ssp.); reptiles como tortugas marinas (Caretta caretta, Chelonia mydas, Eretmochelysimbricata, Lepidochelys olivacea, Dermochelys coriácea). Los mamíferos marinos son también de importancia en las islas: lobos marinos (Zalophus californianus, Arctocephalus townsendi), focas (Phoca vitulina) y elefantes marinos (Mirounga angustirostris); delfines y orcas (Delphinus ssp., Stenella ssp., Tursiops truncatus, Orcinus orca); cachalotes (Physeter macrocephalus), ballenas (Balaenoptera ssp., Eschrichtius robustus, Megaptera novaeangliae).

En la parte terrestre sobresalen plantas terrestres como los pinos (Pinus radiata binata), ciprés de Guadalupe (Cupressus guadalupensis), encinos (Quercus tomentella), palma de Guadalupe (Brahea edulis), nopales (Opuntia brevispina); cocodrilos (Crocodylus ssp.), iguanas (Ctenosaura ssp., Iguana iguana), lagartijas (Anolis ssp.), aves como las águilas pescadoras (Pandion haliaetus), gaviotas (Larus ssp.), charranes (Sterna ssp.), fragatas (Fregata magnificens), pelícanos (Pelecanus occidentalis), cormoranes (Phalacrocorax ssp.) y bobos (Sula ssp.); entre otros; ratones y ratas (Neotoma ssp., Dipodomys insularis); Coatís (Nuasua nelsoni); y mapaches (Procyon pygmaeus).

Servicios ambientales
Las islas de México, son un recurso estratégico para el país, en estas aguas viven un gran número de especies comerciales como atunes (Thunnus ssp.), anchovetas (Engraulis sp), pargos (Lutjanus ssp.), meros (Epinephelus ssp.) y cabrillas (Paralabrax ssp.), así como algunas especies de gran valor comercial en los mercados mundiales como el abulón (Haliotis ssp.), langosta (Panulirus ssp.), caracol (Strombus ssp.) y cangrejo moro (Menippe mercenaria). Además, algunas islas, principalmente de la zona del Caribe mexicano y del Pacífico noroeste, tienen una gran importancia para el turismo nacional e internacional. La mayoría de estas islas son visitadas por su esplendida belleza submarina y por su gran abundancia de organismos marinos.
Impactos y amenazas

La principal amenaza en las islas desde los comienzos de las primeras exploraciones marinas, es su ocupación de manera temporal o definitiva, como zonas de descanso o como lugares de abastecimiento. De una u otra manera, las especies de las islas han sido afectadas por nuestra presencia, debido a la introducción de especies de flora y fauna exótica principalmente: ratas, gatos, cabras y borregos. Estas especies depredan a las poblaciones nativas, compiten con ellas o destruyen su hábitat.

La gran mayoría (75%) de las extinciones en el mundo han sucedido en islas debido al impacto de las especies introducidas. En México se han perdido por esta causa aproximadamente 20 especies y subespecies endémicas insulares de aves como el petrel de isla Guadalupe (Oceanodroma macrodactyla), carpintero de isla Guadalupe (Colaptes auratus rufipileus), caracara de isla Guadalupe (Caracara lutosa); y pequeños mamíferos como el ratón de la isla ángel de la Guarda (Peromyscus guardia harbisoni), rata cambalachera de Todos los Santos (Neotoma anthonyi), y la rata arrocera de las Islas Marías (Oryzomys nelsoni).

Otra amenaza para las especies insulares es el cambio climático que, se está convirtiendo en la segunda causa de presión sobre la flora y fauna. Los ecosistemas insulares son considerados como uno de los ecosistemas más vulnerables del planeta.